La acupuntura lleva más de 3.000 años practicándose en el mundo oriental con numerosos éxitos reconocidos, y s u uso en mujeres embarazadas está muy recomendado.
Es una terapia que forma parte de la medicina tradicional china, mediante la inserción de agujas en el cuerpo, se busca restaurar la salud y el bien estar. No pretende sustituir otro tipo de tratamientos, pero sí se presenta como una buena complementación. La acupuntura es pues, un buen aliado para la mujer embarazada, sin olvidar que hay que seguir en todo momento las indicaciones de tu ginecólogo.
En qué consiste la acupuntura
La acupuntura nació en China hace más de 3.000 años y forma parte de su medicina tradicional. Se basa en una medicina holística que contempla al Ser como un Todo: cuerpo y mente. Según sus principios, si ambos están en equilibrio es difícil que se instaure la enfermedad. Para la medicina china, toda enfermedad es un proceso de desequilibrio energético que se debe restablecer. Además de ser muy útil para aliviar el dolor y disminuir la ansiedad, un acupuntor puede tratar dolencias de diferente índole, además de ayudar a elevar la energía vital, el sistema inmunitario y el estado de salud en general, usándose como medicina preventiva y de mantenimiento de la salud.
La acupuntura ayuda a elevar la energía vital
Su uso durante el embarazo
La medicina tradicional china considera que en una mujer embarazada el equilibrio energético de su organismo sufre un cambio importante para poder aportar al feto la sangre y la energía necesaria para su correcto desarrollo. Por ello, la acupuntura ayudará a restablecer dicho equilibrio, adaptándose a los cambios que se producen durante el embarazo. Los puntos más importantes a tener en cuenta durante el embarazo son:
Zhubin : localizado debajo del músculo de la pantorrilla, justo sobre la parte interna del tobillo. Al tocar este punto, se puede aliviar malestares y síntomas propios del embarazo, tales como la hipertensión y la ansiedad.
Zusanli : situado sobre la rótula, puede ayudar a reducir la retención de líquidos y mejorar la digestión de la embarazada.
Good Neiguan : este punto se encuentra sobre la parte interna de las muñecas y su activación ayuda a aliviar las molestas nauseas matinales.
A pesar de que el tratamiento con acupuntura es apto para todo el mundo y que su aplicación durante el embarazo no está contraindicado, existen una serie de puntos cuyo uso está desaconsejado en mujeres embarazadas. Además, si cualquier otro punto causa sangrado, se desechará su utilización. Los puntos "prohibidos" durante el embarazo son aquellos que se sitúan debajo del abdomen y los puntos distales conocido como R o V, en los tampoco se debe usar la técnica de moxibustión, que consiste en utilizar la raíz prensada de la planta altamisa, con la que se forma un puro o cigarro llamado moxa, éste se usa indirectamente con agujas de acupuntura o se quema cerca de la piel de la mujer. Igualmente no se debe recurrir a los puntos B6, H3 e IG4 ya que son puntos eliminadores.
En qué consiste una sesión de acupuntura en una mujer embarazada
En los últimos tiempos el uso de la acupuntura se ha convertido en una alternativa cada vez más popular. La inserción de pequeñas agujas doradas en determinados puntos y canales, beneficia a mujeres embarazadas de todo el mundo. Un buen acupuntor puede ayudarte durante las diferentes etapas de tu embarazo: durante los primeros meses, para soportar mejor los malestares leves provocados por la gestación, y a partir del octavo mes, para prepararte mejor para el parto.
También puedes recurrir a ella durante el parto, o incluso en el puerperio, para recuperarte mejor después del nacimiento de tu hijo. En todos los casos, debe ser un médico acupuntor el encargado de realizar la técnica. En la primera consulta, se realizará un completo historial con los datos médicos de la mujer embarazada, el tipo de alimentación, patrón de sueño, antecedentes familiares y síntomas que presenta. También suele examinarse el pulso, la lengua y la coloración de la cara. Una vez identificado el problema, el acupuntor ajustará personalmente el tratamiento a realizar.
La inserción de pequeñas agujas doradas en determinados puntos y canales beneficia a cualquier embarazada
De cualquier modo, la intensidad de sensibilidad varía de cada persona, del punto que se trate, de la técnica de estimulación y de la experiencia del acupuntor. El número de sesiones de acupuntura necesarias depende de varios factores como: la severidad del síntoma, duración y naturaleza de su tratamiento. En cualquier caso, la mejoría se aprecia desde las primeras sesiones. Se recomienda que al principio las sesiones se realicen en días alternos y con una frecuencia de 2 ó 3 veces por semana, y posteriormente de acuerdo a la evolución.
Riesgos y beneficios
Hoy en día este tipo de medicina holística se está volviendo cada vez más popular en distintos países de Europa, donde la acupuntura está disponible en las clínicas especializadas de atención prenatal. Asimismo, la ventaja de la medicina china reside en que generalmente apenas tienen efectos secundarios, y sólo existen motivos contados por los que no deba emplearse en embarazadas. Es de gran aliado contra las molestas náuseas y vómitos, reduce la gravedad y la incidencia de estos síntomas durante el embarazo. Así mismo, los médicos aconsejan que las mujeres coman de manera ligera y a menudo, incidiendo en la ingesta de hidratos de carbono complejos como el pan, cereales, galletas integrales...
La acupuntura puede usarse para ayudar a reducir la presión arterial alta, sobre todo si el tratamiento se inicia temprano. No conviene olvidar que la hipertensión provocada por la gestación no puede ser tratada siempre sólo con terapia de acupuntura, sino que requiere, en situaciones especialmente delicadas y difíciles, de una terapia medicamentosa coadyuvante. Por otro lado, el uso de la medicina tradicional se verá reflejado en la disminución de las cifras de presión arterial, aunque será necesaria una vigilancia médica continúa. En los últimos meses del embarazo, es muy frecuente que se produzca retención de líquido en las piernas, tobillos y pies; para tratar este acúmulo de líquidos y favorecer el drenaje de los mismos, es muy útil las técnicas de acupuntura.
También pueden aparecer venas varicosas en las piernas o en la vulva que provocan dolor local, la acupuntura no puede curarlas pero sí reducir las molestias asociadas. Del mismo modo, ayuda a controlar y reducir las molestas hemorroides. Se ha demostrado que la acupuntura ayuda en el embarazo a aliviar los dolores de cintura, la ansiedad, el insomnio, dolores en la zona pélvica, cansancio y agotamiento, dolor de cabeza, acidez estomacal, dolores musculo-esqueléticos, calambres en las piernas, control de peso... entre otras.
La acupuntura puede ayudarte igualmente a prepararte mejor para el parto. Durante el octavo mes, el bebé se dispone para el parto y lo normal es que adquiera una posición con la cabeza hacia abajo. Sin embargo, algunos bebés se presentan en posición de nalgas. En este caso, está demostrado que el uso del punto de acupuntura situado en el quinto dedo del pie de la madre, puede ayudar al feto a colocarse correctamente. Asimismo se puede usar la acupuntura a lo largo del noveno mes, para ayudar a dilatar el cuello del útero.
Está demostrado que el uso del punto de acupuntura situado en el quinto dedo del pie de la madre puede ayudar al feto a colocarse correctamente
Por otro lado, la acupuntura no ocasiona ningún efecto secundario negativo y puede combinarse con otros tratamientos médicos. Sin embargo, sí es cierto que no pueden recibir acupuntura los pacientes que tienen hambre, fatiga y sed; en estos casos se debe esperar. Y está contraindicado su uso en paciente con síndrome hemorrágico.
En cualquier caso, la acupuntura debe considerarse un tratamiento complementario, que ofrece una opción segura, efectiva y libre de drogas durante el embarazo.