Menú
Adele se queja de la presión que reciben las madres para dar el pecho
Adele se queja de la presión que reciben las madres para dar el pecho

LACTANCIA O BIBERÓN

Adele se queja de la presión que reciben las madres para dar el pecho

Adele reabre el debate sobre si es mejor la lactancia natural o con leche de fórmula, aunque la conclusión a la que llegan las mujeres es la misma: sólo queremos poder elegir.

adeleAdele durante la actuación en la que dio su opinión sobre la presión por la lactancia

La cantante Adele ha vuelto a dar que hablar, aunque no en el mal sentido, a raíz de su forma de entender la maternidad. Hace un tiempo sorprendía a todo el mundo dejando a su hijo varón ir vestido de princesa Disney porque era el disfraz que le gustaba. Ahora el tema ha sido la lactancia natural, y ha ocurrido durante un concierto que estaba dando en Londres, donde hizo una pausa para posar para unas fotografías y una fan le preguntó sobre las madres lactantes.

La cantante aprovechó esta pregunta para desahogar una opinión sobre el tema donde se aprecia que la lactancia le dio más de un quebradero de cabeza: "La presión que hay sobre nosotras es jodidamente ridícula, y toda esa gente que nos presionáis podéis iros a la mierda, ¿vale? Porque es duro. Muchas de nosotras no podemos hacerlo. Da el pecho si puedes, pero si no, no te preocupes. La fórmula [hacía referencia a la marca Aptamil] es igual de buena. Yo quería, intenté darle el pecho, pero no pude, y me sentía como: si estuviera en la jungla, mi hijo moriría porque no tengo leche. Hay chicas que tuvieron depresión pos parto a causa de los comentarios de sus matronas". Todo este tima vino a colación de una campaña que lideró días atrás el cocinero Jamie Oliver, declarando que a todo aquel que le importe la salud de los niños debía permitir a las madres dar el pecho donde quisieran.

Las palabras de Adele eran duras, pero la cantante no abandonó el tomo cómico y desenfadado con el que llevaba un rato hablando. Todo el mundo la aplaudió, y muchas madres se encuentran entusiasmadas por la defensa de la leche de fórmula, aunque sirvió para abrir de nuevo el debate: ¿lactancia natural o leche de fórmula? Algunos medios insinúan que la cantante declaraba la guerra a la lactancia, pero no lo hace, sólo a la presión que reciben las madres por ser como se espera que sean.

¿Quién sufre mayor presión?

Las opiniones son dispares, e investigando por la red y a través de los testimonios de diferentes madres, parece que ambas opciones están criminalizadas. Las madres que dan el biberón son tachadas de egoístas y perezosas, parece que no quieren dar a sus hijos la leche natural y nutritiva de su cuerpo. Incluso en el hospital pueden presionarte para dar el pecho.

madre dando el pechoDebemos elegir libremente
Por otro lado, las que optan por la lactancia natural son mal vistas por exponer sus senos en lugares públicos, tienen dificultades para hacerlo por la reincorporación laboral (si tienen trabajo), y la gente de alrededor tiende a decirles una y otra vez que por qué no usan leche de fórmula, que es más sencillo e igual de eficaz. Lo que sí parece es que pasados los 6 meses, lo que está bien visto es que se dé el biberón.

Ante cada uno de los casos en los que una madre se siente repudiada por la opción que haya elegido, y ocurre con ambas, se encuentran mujeres que sienten dolor en los pezones, no descansan bien, no tienen buenos horarios para compaginar trabajo y lactancia, no se encuentran cómodas dando el pecho, no les parece más necesario que el biberón, quieren que su pareja también le dé de comer, no se han planteado dar el pecho o, simplemente, no pueden (por falta de leche, por recibir tratamientos médicos, por ser madres adoptivas, etc). También existen madres que quieren sentir el tacto de su bebé, no se sienten cansadas ni doloridas o les merece la pena pasar por ello, tienen el tiempo necesario para dedicarlo a dar el pecho, por ideología quieren aprovechar los recursos naturales de su cuerpo, no pueden permitirse comprar el alimento de fórmula para su bebé, quieren reivindicar el derecho de la mujer de sacarse el pecho en público, disfrutan mucho manteniendo ese contacto con el bebé, o simplemente no se han planteado usar la leche de fórmula.

Todas estas razones son igual de válidas para optar por un tipo u otro de lactancia, o incluso la lactancia mixta, que combina ambos métodos, si el pediatra lo ve correcto y el bebé se adapta bien.

Ni siquiera en los feminismos existe una posición única ante la cuestión de la lactancia. Unas mujeres feministas defienden la leche de fórmula porque las presiones por el uso natural del cuerpo de la mujer la repliegan al papel de madre y cuidadora, y la leche de fórmula les da la opción de elegir qué papel tomar. Otras se encuentran a favor de la lactancia natural, argumentando que esta se puede ejercer de manera consciente y libre, y que es necesario promover la conciliación laboral para facilitar la alimentación del bebé en madres con empleo. ¿Desacuerdos entre estas posiciones? Ninguno, pues la clave está en la capacidad de elegir, y no en presionar a las madres a tomar uno u otro rumbo.

padres dando el biberón a un bebéHay opiniones dispares sobre la lactancia, pero ambos tipos tienen sus puntos positivos

¿Es cuestión de opiniones?

En estos casos donde la salud física del bebé y la salud emocional de la madre se encuentran en entredicho, son los estudios científicos los que nos pueden dar la respuesta. Eso, o el consejo de varios ginecólogos y ginecólogas que nos expongan si en realidad existen diferencias entre un tipo de lactancia u otro.

Desde la psicología también se nos puede aconsejar sobre la influencia de la lactancia materna en el apego. Los sentimientos que experimenta una mujer durante la lactancia son muy fuertes y positivos, es capaz de sentirse unida y conectada al bebé. Sin embargo, esta disciplina nos ha enseñado, a lo largo de los años, que el apego, el desarrollo social y emocional y la relación entre madres e hijo no son algo que se construya en unos meses de lactancia, sino a lo largo de la infancia, y que se sigue estabilizando posteriormente. Por eso, tampoco debemos preocuparnos por no poder establecer ese vínculo tan directo con el bebé, porque las relaciones tienen muchos componentes que las van construyendo.

Te puede interesar