Tanto si te gusta como si no te gusta la pareja de tu hijo/a adolescente es muy importante que mantengas una comunicación abierta todo el tiempo. Es importante que sepa que estarás a su lado todo el tiempo y sobre todo , que aceptas no solo a su pareja, si no las decisiones que toma, sean cuáles sean.
Para mantener una comunicación abierta es buena idea que hables sobre su relación de vez en cuando. Los adolescentes deben sentir que si tienen un problema en su relación, pueden acudir a sus padres en busca de ayuda sin tener miedo a ser criticados. La mayoría de las veces, los adolescentes mantienen las cosas en secreto porque temen ser juzgados.
En consecuencia, es importante que tu hijo/a adolescente se sienta seguro al acudir a ti porque sabe que le ayudarás incluso aunque tengas una opinión diferente. Asegúrate de que tu hijo/a adolescente se siente seguro al ver las cosas de forma diferente que tú porque esto le ayudará a mantener abierta las líneas de comunicación.
Hablar de sexo
Cuando tu hijo/a adolescente tiene pareja resulta imperante hablar de sexo. Es buena idea mantener una conversación sobre sexo, relaciones sexuales, sexting, que el sexo no es porno, y otros temas importantes que deberás abordar para evitar por ejemplo, embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual.
Aunque puedas creer que puede haber poco riesgo de que tu adolescente se vuelva sexualmente activo o que sea agredido/a, siempre será buena idea hablar sobre estos temas, de este modo sabrá que puede contar contigo en todo lo que necesite. Unos pocos recordatorios nunca hacen daño a nadie. Claro, puede hacer que ambos se sientan incómodos según en qué temas, pero ser educado es una parte importante de manejar la intimidad de una manera saludable.
No te sorprendas si tu hijo/a adolescente está enfadado o desilusionado por la conversación que mantiene contigo, pero si lo manejas correctamente puede ser una conversación rápida, sin confrontaciones y que realmente le haga reflexionar a tu hijo/a sobre el tema del sexto y de vuestra comunicación.
Interviene si existe abuso
Cuando se trata de poner fin a una relación de pareja adolescente o de intervenir, la única excepción a la regla involucra la violencia o el abuso psíquico o físico. Nunca debes quedarte a un lado si temes por la seguridad de tu hijo/a adolescente.
Si bien no tienes que tomar el control por completo de la situación, sí necesitas guiar a tu hijo adolescente sobre cómo terminar con esa relación y mantenerse a salvo. Esto podría significar ponerse en contacto con la policía, obtener una orden de alejamiento y trabajar con el centro escolar en un plan de seguridad. Además, es importante que la relación termine lo antes posible si existe riesgo de cualquier tipo, aunque necesita su tiempo. Si rompen y es demasiado pronto es posible que vuelvan y que esto a la larga, sea peor y que ponga aun en mayor riesgo a tu hijo/a adolescente.
Habla con tu hijo/a adolescente sobre las opciones que tiene para superar el abuso que pueda estar padeciendo en su relación de pareja. Puede hablar contigo, hablaré con un terapeuta o incluso llamar al teléfono para el maltrato (disponible día y noche). Lo que es necesario es que sepa que no está solo/a y que puede (y debe) salir de esa situación lo antes posible.
Recuerda que la mayoría de los adolescentes, e incluso algunos adultos jóvenes, anhelan la aprobación y aceptación de sus padres, incluso si afirman que no les importa. Como resultado, cuando discutas sobre la relación, es aconsejable no presionar a tu adolescente o tratar de controlar la situación. Lo más probable es que tu adolescente eventualmente reconozca que la relación no es una buena opción. Hasta entonces, debes asegurarte de mantener en secreto cualquier desaprobación hostil. Lo último que los padres quieren hacer es acercar a sus hijos adolescentes a sus parejas y alejarlos de ellos...