Los adolescentes pueden avergonzar a sus padres sin ser totalmente conscientes de que lo están haciendo. Por este motivo es tan importante trabajar la empatía con los niños desde que son pequeños, para que aprendan a 'ponerse en los zapatos de los demás'. Solo sintiendo lo que los demás sienten, podrán evitar avergonzar a sus padres y pensar antes de hacer o de decir las cosas.
Si esto no se trabaja con los niños y niñas, cuando sean adolescentes podrían revelar tus secretos íntimos en público, decirte que no eres tan genial como te pierdas o señalar tus errores para que otros también los conozcan. Si esto te ocurre, muy probablemente querrás esconderte bajo una cueva oscura donde nadie te encuentre durante mucho tiempo.
Pueden avergonzarte
Los adolescentes puedes sentir vergüenza hace sus padres como cuando vistes de una manera determinada o les besas en público. También puede sentir vergüenza cuando escuchan cantar O practicar algún deporte qué consideran que los padres no deberían hacer.
Pero además de que los adolescentes puedan sentir vergüenza de sus padres, también pueden avergonzarles casi sin darse cuenta teniendo unos comportamientos en concreto.
Revelar tus secretos
El posible que la mayoría de tus secretos tus hijos no lo sepan, pero ellos pueden hablar públicamente sobre cuál es tu comportamiento en un momento íntimo o privado. Un ejemplo es decirte en público que estás más calmado de lo que sueles estar habitualmente o que no gritas lo que sueles gritar en casa. En este sentido, estará revelando públicamente que casa puedes perder los nervios deben cuando.
Otro ejemplo, puede ser en una cena con tus amigos en casa. Imagina que tu hijo adolescente te dice que la comida que has preparado está realmente buena y no tanto como la comida preparada que les sueles hacer a ellos al mediodía por falta de tiempo. En este sentido estarán diciendo a tus invitados que has estado toda la tarde cocinando pero viene el día día optas por la comida fácil y no tan saludable.
Cuando esto ocurre, es necesario que en privado hables con tu hijo para explicarle la necesidad de mantener la privacidad de las personas, y que diciendo este tipo de cosas, te está faltando a tu respeto y a tu dignidad.
Te dice que no eres tan genial como te piensas
Quizá estés felizmente en casa cantando porque te sientes alegre ese día, y se acerca tu hijo para decirte que cantas mal y que está estropeando la letra de la canción. O quizá, seas un padre al que le gusta ir al gimnasio y practicar deporte, por eso te pones ropa que crees que te queda bien... pero ahí esta tu hijo para decirte que te queda mal.
Antes de que te dijera nada tu hijo te sentías bien con la ropa que llevabas puesta, pero ahora, quizá te lo pienses dos veces antes de ponértela. ¿Verdad? ¡Pues no! Si te sientes bien con una ropa en concreto, tu hijo debe aceptar que ese es tu estilo y que debe respetar tus decisiones y tu forma de vestir.
Les gusta señalar que ya no eres un niño
En este sentido, pueden tener razón, eres un adulto. Pero cuando te sientes joven te intenta hacer sentir que no lo eres tanto. Te recuerda tu edad y te dice que no debes comportarte así porque le avergüenzas. N o permitas que tu hijo coarte tu felicidad. Si te sientes bien así, ¡debe respetarte!
Tiene malos modales delante de otras personas
Es posible que tu hijo adolescente delante de otras personas muestre malos modales, que te hable irrespetuosamente o incluso que te ignore frente a sus amigos u otras personas. Esto es especialmente embarazoso cuando este tipo de comportamiento no es típico. A los adolescentes a veces les gusta presionar a los padres cuando hay una audiencia alrededor porque saben que es menos probable que muestres tu enfado en público.
Es necesario que en estos casos trabajes la asertividad para que tus hijos sepan qué esperas de ellos en cada momento. Recuerda que las consecuencias antes los malos comportamientos son tus mejores amigas.