Los padres, además de preocuparse de muchos aspectos de la educación en general de sus hijos, también deben tener en cuenta los contenidos culturales y de ocio que consumen. Así pues, no solamente son relevantes el colegio, los amigos y la familia, sino también los contenidos que consume en los medios.
La televisión e Internet están hoy en día muy presentes en la vida de los más pequeños de la casa. A diferencia de otras generaciones, han nacido con esta tecnología y no se imaginan su vida sin ella. Cierto es que les es en cierta medida imprescindible, pero eso no implica que puedan gestionar sus contenidos a su antojo.
En Bekia te contamos porqué pueden llegar estos a ser poco adecuados para nuestros hijos adolescentes y porqué.
¿Qué efectos tienen los reality shows sobre la vida de nuestro hijo adolescente?
Nada más y nada menos que acerca de un 25%, aproximadamente, del público de estos programas son adolescentes de entre 12 y 17 años. Esta cifra aumenta más y más a diario. Esto es debido a que muchos de estos reality shows se emiten dentro del horario infantil. Puede que te parezca que tu hijo al ser adolescente ya no es un niño pequeño. No obstante, debes tener en cuenta que todavía no es un adulto y que su mente es aún muy maleable, por lo que tu tarea como padre es asegurarte de que si ve estos programas sea bajo tu supervisión y que realmente no extrapola los modelos y este mundo ficticio de la televisión a la vida real.
Los estudios sobre adolescentes que ven reality shows a diario demuestran que su interacción con los otros niños es similar al comportamiento que ven en estos programas, es decir, hablan de un modo más grotesco, buscan conflicto verbal, gustan de criticar y juzgar, etcétera. No todos los reality shows son malos, sin embargo, en la gran mayoría de ellos encontramos a personajes (que actuando o no) no tienen la mejor manera de comportarse que desearíamos que aprendiesen nuestros hijos.
Aunque esto sea extrapolarlo del todo, tu hijo adolescente quizás no quiera llegar a este extremo, pero si que creerá que no tiene sentido ninguno estudiar y tener cultura si otros modelos de personas pueden ganarse la vida sin esfuerzo. Además, el estar criticando y hablando de la vida de los demás de un modo despectivo hace que sea una persona propensa a discusiones y juicios de valor sin un motivo realmente infundado. Si no quieres que tu hijo adolescente adopte esta manera de ver el mundo lo mejor será que le limites el horario del reality show.
Enseñarles desde pequeños
En este momento de su vida tu hijo estará más susceptible que cuando era todavía un niño y será más difícil modificar su conducta, sobre todo si todos sus amigos ven estos programas y los comentan en clase. Así pues, solo dependerá de los valores que le inculques desde pequeño que tu hijo adolescente sepa diferenciar la realidad de la ficción televisiva. Podrá entonces ver estos programas sin sentirse con la necesidad de convertirse en uno de los personajes de un reality show ni comportarse como ellos. Si los adolescentes aprenden a ver estos programas como una ficción les será más sencilla no adaptar sus comportamientos a su modo de vida.
No obstante, las mentes adolescentes son más maleables y todavía tienen mucho que aprender, por lo que la educación por tu parte tendrá que ser severa y constante. Solamente de este modo tu hijo adolescente aprenderá que puede disfrutar de los reality shows de vez en cuando sin creerse realmente todo lo que aparece en pantalla y sin perder su educación y ganas de estudiar y conseguir un empleo en lo que realmente quiera, sin creer es mejor presentarse a uno de estos programas simplemente por hacer dinero fácil.
Varios tipos de reality shows
No todos los reality shows muestran a personas sin grandes ambiciones. Existen otros dedicados a la canción, la cocina u otros talentos que también pueden enganchar a tus hijos y les enseñarán valores como la perseverancia y el mejorar día a día para conseguir sus sueños. Lo malo de estos realitys es que le harán creer a tu hijo que solo necesitan la oportunidad de aparecer en televisión para conseguir sus sueños, pero no es tan fácil. Si tu hijo quiere ser cantante o cocinero, por ejemplo, explícale que primero tendrá que terminar los estudios y después especializarse en ello. El esfuerzo es la clave del éxito.
Cuando sea consciente de que no es tan fácil como ponerse delante de una cámara verá que la realidad supera a la ficción. Por lo tanto , controlando lo que visionan tus hijos adolescentes y como lo interpretan podrás ayudarles a que los reality shows no tengan un efecto negativo en ellos, sino más bien el contrario, pero depende totalmente de ti.