La mayoría de las personas piensan que el agua es una bebida inofensiva esencial para la vida. Si bien es para adultos, esto no es cierto para los bebés. Cuando tu bebé come y bebe, lo hace solo cuando es necesario, él sabe lo que necesita y cuándo lo necesita. Los nutrientes dentro de su cuerpo están en perfecto equilibrio. Darle agua antes de que realmente la necesite puede descompensar este equilibrio y causar daño.
El agua que es necesaria
Las necesidades de tu bebé en crecimiento se pueden satisfacer con su infesta de leche de fórmula o leche materna. La ingesta de agua no necesita ser una preocupación hasta que tu hijo comience a comer alimentos sólidos o hasta que su pediatra te diga que es apropiado.
Todas las necesidades de hidratación deben satisfacerse a través de la leche de fórmula o la leche materna, incluso cuando el bebé parece tener sed. Sin embargo, si tu hijo está comiendo alimentos sólidos y tomando al menos un litro de leche materna o fórmula al día y aún parece sediento, puede ser seguro ofrecerle unas cucharaditas de agua entre las tomas.
Intoxicación por agua
Uno de los peligros de un bebé que ingiere demasiada agua es la intoxicación por agua. Esto ocurre cuando el agua descompensa el equilibrio de líquidos y electrolitos dentro del cuerpo. Una cantidad excesiva de agua puede hacer que los riñones filtren demasiado sodio. Las cantidades inadecuadas de sodio y demasiada agua pueden causar inflamación del cerebro y otros síntomas peligrosos.
Síntomas y prevención de intoxicación por agua
Los síntomas de intoxicación por agua son evidentes e incluyen convulsiones, irritabilidad, somnolencia, disminución de la temperatura corporal e hinchazón. Los bebés menores de 1 año y aquellos que ya están deshidratados tienen el mayor riesgo de intoxicación por agua.
En un esfuerzo por rehidratar a los bebés después de un brote de vómitos o diarrea, los padres a menudo les dan agua a sus bebés. Sin embargo, a un bebé deshidratado también suele faltarle electrolitos. Al alimentarlo directamente, el agua agota este equilibrio aún más. La mejor manera de evitar la intoxicación por agua y mantener a tu bebé hidratado es usar leche materna o fórmula hasta que tu pediatra te indique lo contrario.
Infecciones bacterianas
Otra causa de preocupación al darle agua a su bebé es el caso de una infección bacteriana. Las bacterias y los parásitos a menudo pueden estar dentro de agua potable mal tratada. Para evitar darle a tu hijo agua contaminada, tendrás que usar un sistema de filtración adecuado y asegurarte de que el agua que le das es de mineralización débil. También puedes considerar hervir agua para destruir cualquier bacteria o parásito. Solo tienes que asegurarte de dejarlo enfriar completamente antes de dárselo a tu hijo.