Las vitaminas son unos compuestos esenciales en nuestra vida para el buen desarrollo del organismo. Nuestro cuerpo recibe la mayoría de las vitaminas necesarias a través de la ingesta de alimentos, por ello, la nutrición de nuestros hijos es una de las cosas que más nos importan y preocupan, sobre todo en cuanto a estos compuestos se refiere. En sus primeros años de vida, a través de purés nos es más fácil introducirles toda clase de alimentos, pero cuando comienzan a crecer, suelen empezar a salir problemas para ingerir determinadas comidas fundamentales. Para ello, uno de los trucos más eficaces es presentarles la comida como un juego -que no jugar con la comida- y conseguir que las presentaciones de los distintos platos sean atractivas visualmente para los niños.
Las diferentes vitaminas que conocemos podemos dividirlas en dos grupos, dependiendo de la manera en la que sean absorbidas por el cuerpo. Las liposolubles son aquellas absorbidas por el sistema digestivo junto a las grasas -vitaminas A, D, E y K-, mientras que las hidrosolubles son absorbidas junto al agua -vitaminas B y C-. Los siguientes alimentos no pueden faltar en la dieta de nuestros hijos, gracias a su alto contenido vitamínico:
1. Lácteos
Todos sabemos que la leche es buena para unos huesos y dientes fuertes por la fuente de calcio que suponen, pero además, los productos lácteos son ricos en vitaminas A, B2, B12, D y K. Esto hace que se convierta en un alimento indispensable también para crecer, para el desarrollo las funciones del sistema nervioso y la coagulación de la sangre, entre otros beneficios.
2. Huevo
Es un alimento que por suerte gusta mucho a los niños además de tener altas dosis de vitaminas A, D y E. Además de compartir algunos beneficios con los lácteos, el huevo es bueno para la función cerebral, la creación de glóbulos rojos y la estructura celular.
3. Verduras
Junto a las frutas, es uno de los alimentos más importantes en la nutrición de los niños, aunque también uno de los más complicados de comer para ellos. Las distintas verduras son ricas en toda clase vitaminas. La zanahoria y otras verduras de hoja verde oscura como la espinaca -vitamina A- son buenas para la vista y la estructura celular; mientras las verduras de hoja verde como las coles son buenas para la coagulación sanguínea -vitamina K- y para la oxidación celular -vitamina B2-.
4. Carne
Las carnes tienen grandes dosis de todas las vitaminas del grupo B, que son las encargadas de todo el metabolismo del cuerpo en sus diferentes sistemas como el nervioso, el digestivo, el inmunológico o el celular.
5. Pescado
El pescado también es un alimento indispensable en la nutrición de nuestros hijos si queremos que lleven una buena dieta equilibrada y sana. Además de los conocidos beneficios proteicos con los que cuenta, comer pescado al menos dos veces en semana es bueno para la producción de material genético de las células y para hacer crecer los huesos sanos y fuertes.
6. Aceites
Los distintos aceites, en las dosis oportunas, son también necesarios para nuestro organismo y el de nuestros hijos. Siempre teniendo en cuenta que no debemos abusar de los fritos y rebozados, el aceite de hígado de pescado es bueno para el sistema inmunológico, para crecer y para la piel. Por su parte, el aceite vegetal es uno de los más sanos y a la vez un buen antioxidante.
7. Granos de cereales integrales
Los granos de cereales integrales como la avena o el trigo son un buen alimento para incluir en desayunos y meriendas junto a la leche, los yogures o la fruta. Esto produce en el cuerpo grandes cantidades de vitaminas del grupo B y vitamina E. Estas vitaminas contribuyen a tener una gran fuente de hidratos de carbono en el cuerpo, al crecimiento, a la producción de hemoglobina, a la estructura celular y a la función cerebral.
8. Cítricos
Aunque no sean alimentos con una gran variedad de vitaminas, sí es muy importante ingerirla para hacer frente a la enfermedades a través del sistema inmunológico y cicatrizar heridas, gracias a ser la fuente principal de la vitamina C.
Todos estos alimentos, tomados en una dieta sana y equilibrada sin altas dosis de grasas y azúcares van a contribuir a un perfecto crecimiento en el organismo de nuestros hijos. Es conocido el uso de suplementos alimenticios de vitaminas para aquellos niños que tienen problemas a la hora de ingerir determinadas comidas, si bien es cierto que no es algo recomendado, ya que los niños tienen la capacidad suficiente de absorber las vitaminas necesarias acorde a su edad y crecimiento simplemente a través de las comidas diarias. Por ello es siempre mejor apostar por una dieta variada y una nutrición adecuada.