La ansiedad de separación en los niños es bastante común cuando tienen entre 8 y 14 meses. Tienen miedo de estar lejos de sus cuidadores principales y lo representan a través de lloros y rabietas para poder sentir el apego de nuevo de sus cuidadores principales. Es una parte saludable del desarrollo de los niños y en principio, no debe ser ningún motivo de preocupación.
En cambio, cuando aparece el trastorno de ansiedad por separación la cosa cambia, porque se encuentra fuera de los límites de la etapa de desarrollo normal del crecimiento saludable de un niño pequeño.
Síntomas de la ansiedad por separación normal
Los síntomas de ansiedad por separación como etapa de desarrollo normal dura hasta los dos años e incluyen elementos que harán que los padres no quieran dejar a sus hijos, a no ser que no les quede más remedio. Los síntomas normales son:
- Llanto excesivo
- Sostener con fuerza el cuerpo o la ropa de los padres
- Gritar
- Negativa a comprometerse a estar con otros cuidadores
Factores externos que pueden empeorar la ansiedad por separación
Hay ocasiones en que la ansiedad por separación puede empeorar cuando se dan algunos factores estresantes como por ejemplo:
- Nuevas situaciones donde los niños deben salir de sus rutinas habituales (nuevo cuidador, una mudanza creciente o el nacimiento de un nuevo hermano).
- Dificultades familiares, como problemas en la pareja, problemas económicos... el estrés en los adultos hará que los niños sientan el efecto negativo en el hogar.
Ansiedad por separación en niños mayores
Es normal que algunos niños mayores, particularmente los niños más tímidos, pasen por una fase en la que no desean que los padres se vayan. Sin embargo, un cuidador generalmente puede redirigir al niño para que participe en actividades grupales.
Los niños mayores de 2 años que no responden a la redirección o muestran síntomas graves pueden estar sufriendo un trastorno de ansiedad por separación.
¿Cuándo la ansiedad por separación se convierte en un trastorno?
El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno psicológico específico que es diferente de la ansiedad por separación normal, aunque puede ser difícil notar la diferencia porque los síntomas pueden superponerse. Los síntomas más comunes en el trastorno de ansiedad por separación incluyen:
- Dolores de cabeza
- Malestar estomacal
- Temores excesivos o preocupación de que algo les suceda a los padres mientras están separados de sus hijos
- Rechazo rotundo a participar en actividades separadas de sus padres con llanto inconsolable mientras dura la separación
- Ansiedad de separación inadecuada para la edad en niños mayores o adultos
Cómo controlar la ansiedad de separación normal
La ansiedad por separación normal se puede controlar con un esfuerzo conjunto entre padres y cuidadores, con el establecimiento de una rutina como el componente más crítico para el éxito. No cedas a la tentación de escabullirte, ya que esto puede hacer que los niños tengan más miedo y ansiedad. La próxima vez que tu hijo se ponga ansioso cuando te vas debes tener en cuenta lo siguiente:
Tratamiento para el trastorno de ansiedad social
El trastorno de ansiedad por separación puede requerir intervención profesional con un profesional de salud mental capacitado. Necesitarás proporcionarle el máximo de detalles del comportamiento de tu hijo cuando tú no estás. El profesional te dará pautas para poder sobrellevar mejor la situación y que tu hijo sea capaz de poder estar separado de ti.