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Antihistamínicos para la alergia en niños, ¿recomedables?
Antihistamínicos para la alergia en niños, ¿recomedables?

ALERGIA

Antihistamínicos para la alergia en niños, ¿recomedables?

Los antihistamínicos son nuestros aliados en épocas de alergia, pero ¿qué pasa cuando son los niños quienes sufren las alergias?

Llega la primavera y, con ella, la peor temporada posible para aquellos que sufren cualquier tipo de alergia. Sobre todo para aquellos que sufren alergia al polen. No obstante, hay que tener en cuenta que hay distintos tipos de alergia, y hay algunas que no entienden para nada de la época del año. Por ejemplo, quien es alérgico a los ácaros del polvo sufrirá prácticamente lo mismo en cualquier mes, igual que quien tenga alergia a la caspa de las mascotas.

Sí es cierto que las alergias que más preocupan, normalmente, son las estacionales, como la del polen. Porque no es algo con lo que la persona esté acostumbrada a vivir durante toda su vida, sino que es algo que desaparece para luego volver a aparecer. Se ve como una especie de "tortura" que tan solo está presente durante unos cuantos meses, un sufrimiento que hay que pasar, sin más. Por suerte, los medicamentos consiguen paliar bastante las molestias de la alergia, sobre todo los antihistamínicos.

Pero, ¿qué pasa cuando son niños los que tienen alergia? ¿Qué se hace entonces? ¿Puede tomar los mismos medicamentos que un adulto, o se debería optar por medicamentos alternativos? Hay muchas dudas sobre si es bueno o no que los niños utilicen antihistamínicos, sobre todo por lo fuerte que estos medicamentos pueden llegar a ser.

Los niños pueden usar antihistamínicos

Los síntomas de las alergias pueden ser distintos y variados, y dependen mucho de la alergia en cuestión. Por ejemplo, las alergias vía aéreas, que son las que suceden con más frecuencia durante la primavera, suelen provocar dificultad para respirar, picazón tanto en la nariz como en la garganta, congestión nasal y picazón en los ojos. Estos son síntomas muy molestos y desagradables para los niños, que quieren correr y jugar como hacen siempre, y se ven totalmente incapacitados. Además, acaba siendo muy preocupante para los padres; por regla general, las alergias aéreas no suelen ir mucho más allá de estos síntomas, pero es lógico que, aún así, los padres no quieran ver cómo sus hijos sufren estos síntomas.

Lee bien en el prospecto cuál es la dosis de antihistamínico para un niñoLee bien en el prospecto cuál es la dosis de antihistamínico para un niño

Lo primero que hay que hacer cuando se detecten síntomas de alergia en niños (y en adultos) es acudir rápidamente a un profesional, a un médico capacitado, para que sea este el que derive a un especialista y se hagan las pruebas pertinentes. Es muy importante detectar el origen real de las alergias antes de comenzar con algún tratamiento, para que los medicamentos recetados sean los adecuados.

Solo entonces será cuando el médico acabe recetando al niño en cuestión antihistamínicos. Los antihistamínicos son medicamentos que se usan para tratar los síntomas que produce la histamina, haciendo que esta desaparezca. Por si no lo sabíais, la histamina es una sustancia que produce el propio organismo, y que la va almacenando para, posteriormente, liberarla en caso de necesidad. Solo es liberada cuando se produce una reacción alérgica.

Es muy importante detectar el origen real de las alergias

Algunos efectos secundarios

Los antihistamínicos pueden provocar a los niños algunos efectos secundarios que, si bien en adultos no son molestos, en ellos pueden llegar a ser bastante desagradables. Sobre todo porque son niños, no entienden por qué sus cuerpos les imposibilitan hacer cosas, quieren correr y saltar y jugar como siempre, y no pueden.

Puede ser que al tomar los antihistamínicos, los niños sufran mareos, boca seca, somnolencia, nerviosismo, visión borrosa, cambios en el apetito e, incluso, irritabilidad. Son efectos secundarios muy molestos, y si el niño presenta alguno de ellos lo mejor sería acudir de nuevo al médico para que fuera este el que hiciera un estudio más completo. Si ese antihistamínico no está dando el resultado esperado, siempre se puede optar por otro de los que hay en el mercado.

Distintos tipos de antihistamínicos

Hay cuatro tipos de antihistamínicos diferentes, que se usan dependiendo de los efectos que se busque, y de cómo de fuerte tengan los síntomas de la alergia los niños. Los antihistamínicos H1 son los considerados de primera generación, los más conocidos, esos que para los adultos suelen ser sedantes. Por extraño que pueda parecer, los niños no reaccionan de la misma forma y, en muchas ocasiones, pueden acabar activándoles aún más.

Los medicamentos que tomen los niños deben estar indicados y revisados por su pediatraLos medicamentos que tomen los niños deben estar indicados y revisados por su pediatra

También están los antihistamínicos de segunda generación, cuyo efecto sedante es bastante menor. Provocan menos efectos secundarios; por ejemplo, no resecan tanto la boca. Estos son los que suelen usarse cuando las alergias son crónicas y se prolongan a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si el niño presenta una rinitis, o una urticaria crónica, lo habitual es que el médico opte por recetar un antihistamínico de este tipo.

En tercer lugar, hay antihistamínicos pensados para ser usados de forma ocular y nasal. Estos son los que suelen recetarse también cuando los niños tienen alergia al polen. El colirio y el spray nasal suele ser muy útil para combatir los ojos enrojecidos, así como las excesivas secreciones mucosas. No causan ningún tipo de daño, actúan de forma muy rápida y pueden ser usados en niños de prácticamente cualquier edad. Sí es cierto que cuando el niño es menor de los dos años puede ser bastante más complicado. Siempre es mejor, pues, acudir a un profesional.

Por último, los antihistamínicos H2, que actúan directamente sobre la secreción gástrica de la que hablamos anteriormente, haciendo que esta disminuya. Hay bastantes antihistamínicos de este tipo que no se recomienda usar en menores de dos años, con lo cual sería positivo leer el prospecto antes de comenzar a usarlo.

No hay ningún problema en usar antihistamínicos

Los niños pueden usar antihistamínicos prácticamente de la misma forma que lo hacen los adultos, siempre teniendo los padres precaución con todos los efectos secundarios que pudieran ir apareciendo. No tiene por qué haber ningún tipo de problema o inconveniente siempre que el tratamiento sea llevado por un profesional, y continuamente controlado por los padres.

Si tenéis algún tipo de duda, lo mejor que podéis hacer es ir al médico, y que sea este el que os informe mejor. Recordad leer bien el prospecto, ver qué posibles efectos secundarios podrían ir apareciendo, y controlar que el pequeño no sufra ninguno de ellos. Pero si comenzáis a notarlo más cansado, o más activo, o veis que su apetito cambia, no dudéis ni un momento y llevadlo de nuevo al médico, para que cambie el medicamento en cuestión.

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