Para un padre o una madre el recibir la noticia de que su hijo o hija ha cometido un intento de suicidio puede ser lo más doloroso de sus vidas. Como padres queremos y deseamos lo mejor para nuestros hijos. Por eso, está en nuestras manos apoyar a nuestro adolescente ahora más que nunca para que pueda salir adelante tras el intento de suicidio.
No solamente nuestro apoyo moral y psicológico en la familia es suficiente, deberemos llevarlo a un psicólogo o psiquiatra con tal de que analicen su caso y ayuden al joven a ser feliz para el resto de su vida sin otro posible intento de suicidio.
Justo después del intento de suicidio
En la mayoría de los casos los padres o la familia desconocen que el hijo o la hija desean la muerte y por eso no son conscientes de que rechaza la vida hasta que comete el intento de suicidio. Aunque nos podamos sentir muy enfadados como progenitores con nuestros adolescentes tras este deseo de perder la vida, no debemos mostrarle al joven que nos sentimos rabiosos en este momento, ya que esto les haría desear todavía más la muerte.
Tanto si tu hijo o hija llega al hospital como si lo encuentras con una lesión leve en casa no debes perder el control. La familia tiene que ser su mayor apoyo a partir de este momento. Seguramente es muy joven como para saber qué es realmente importante en esta vida y que no merece la muerte cualquier problema que tenga en este momento.
Suele ser muy difícil hablar con los adolescentes, pero tendrás que hacer un gran esfuerzo con tal de tu hijo no vuelva a cometer un intento de suicidio. Lo ideal sería que se sincerase contigo, pero es muy difícil que un hijo o hija en edad adolescente pueda abrirse con sus padres.
Por lo tanto, tras un intento de suicidio y, aunque el joven asegure que no volverá a hacerlo nunca más y tenga el apoyo de toda su familia, lo mejor es siempre llevarlo a ver un psicólogo o un psiquiatra con tal de que el profesional pueda ayudarle a quererse y querer la vida de nuevo y no atentar nunca más contra su salud.
Durante los meses o años siguientes
Puede que tu hijo necesite la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra durante bastante tiempo. No tiene nada de malo que el adolescente se sienta más cómodo sincerándose con un profesional. Éste le recetará medicación solo si es estrictamente necesario, puesto que en la mayoría de los casos suele ser un problema conductivo o un trauma que tanto el psicólogo o el psiquiatra pueden tratar con el joven consciente.
La familia deberá aprender a respetar el espacio personal del joven con su médico y solamente mostrarle el apoyo y el amor que deben mostrar los familiares. Sin embargo, no debéis bajar la guardia, porque en muchos casos los suicidas suelen ser reincidentes y la muerte de tu hijo o hija podría ser el golpe más duro de tu vida.
Nada es más importante que el bienestar de nuestro pequeño, por lo que dedícale todo el tiempo que te necesite con tal de que esta situación no vuelva a producirse jamás. Nunca le eches en cara el intento de suicidio o le culpes de tu preocupación por su vida. En su cabeza el adolescente creía que la muerte era la única salida para sus problemas. Tú, como adulto, sabes que eso no es verdad y debes ayudar a tu hijo a querer su propia vida tanto como quieres tú que sea feliz.
Así pues, sé su mayor apoyo en la familia y anímale a que no deje de acudir al psicólogo o al psiquiatra. Anímale a seguir las indicaciones de su medico, como salir a conocer gente nueva, olvidar viejos y negativos hábitos y centrarse en su propio bienestar y felicidad. Su tu hijo sabe que estás a su lado, no importa qué, seguro valorará tanto su vida como lo haces tú y verá un brillante futuro por vivir, nunca más intentando suicidarse.