Nuestro pequeño bebé ya ha nacido y nos estamos acostumbrando a tenerlo cada día en nuestros brazos. Tenemos que vigilarlo de cerca y con poco tiempo ya veremos que son muchos los cambios en el desarrollo de nuestro hijo, sobre todo en el peso y el tamaño. Hoy vamos a repasar aquellas características y diferencias que podemos empezar a observar en nuestro bebé durante su primer mes de vida.
Desarrollo físico y crecimiento
Son los cambios más evidentes que podemos ir notando en nuestro bebé de 1 mes. Aunque no sean grandes cambios, un bebé sano suele poner un kilogramo de peso en estos primeros 30 días fuera del vientre materno. Esto también dependerá del peso que tuviera nuestro bebé recién nacido, ya que no hay un número definido. Uno de los órganos que más crece de tamaño durante este primer mes es el cerebro, que se medirá de manera indirecta a través de la circunferencia de su cabecita, pudiendo llegar a aumentar dos centímetros, lo que hará pasar en un promedio de 34 a 36 centímetros. La mayoría de bebés tienen una cabeza muy grande en comparación con el tamaño del resto de su cuerpo, esto supone que los músculos de su cuello sean los primeros en desarrollarse para poder mantener la cabeza lo más recta posible, ya que es la parte con más peso de todo su cuerpo. De esta forma es normal ver a nuestro bebé levantar la cabeza sobre todo cuando esta boca abajo.
También durante este tiempo, el bebe de 1 mes tenderá a analizar todo su cuerpo, algo que hasta el momento era desconocido para él. Sobre todo le gustará apretar las manos, y los dedos de sus padres cuando los tenga cerca, incluso intentando tirar de ellos.
Sus sentidos empiezan a desarrollarse por completo, aunque no todos al mismo ritmo. Por una parte el oído ya sí que suele estar en total desarrollo al finalizar este primer mes. Esto significa que reconocerá los sonidos de inmediato y se sorprenderá y asustará de sonidos fuertes y/o llamativos. Ante todo reconocerá la voz de su madre, por lo que lo ideal además es mantener ese vínculo y hablarle lo máximo posible, intentando imitar los primeros sonidos que pueda llegar a realizar.
La visión está algo menos que el oído pero también casi por completo habrá finalizado el proceso de desarrollo. Esto se nota sobre todo cuando la madre se acerca a una distancia corta, que la reconocerá mucho mejor que a una distancia de más de medio metro. Su reacción en la mayoría de los casos será mirar fijamente a la persona que tenga cerca e incluso sonreír, ya que es una de los estímulos más creados en el bebé de 1 mes.
Alimentación
El bebé de 1 mes todavía no puede ingerir todo tipo de alimentos, sino que su ingesta aún se basará en la leche, sobre todo materna. En la medida de lo posible, debemos mantener la decisión de comer en el bebé y no poner horarios ni situaciones. Dar de amamantar a nuestro bebé de 1 mes llevará su tiempo, ya que puede ser que se quede dormido en mitad de la toma. La diferencia es que en los primeros días no buscaba el pecho, mientras que tras el primer mes se verá una iniciativa por parte del bebé para encontrar el pezón. Siempre debemos dar el pecho a nuestro bebé en una postura cómoda para ambos, en la que él esté un poco inclinado, acorde con el tamaño de su cuerpo.
En los casos en los que por cuestiones médicas o sociales no podamos dar a nuestro bebé de amamantar con nuestra leche materna, acudiremos a leche artificial creada a partir de fórmulas de leche de inicio, que se le darán con un biberón, siempre fertilizado. Además, si nuestro bebé no es capaz de terminar en una toma con toda la leche depositada en el biberón, no se recomienda reutilizarla.
Aunque en un primer momento nos acostumbremos a que nuestro bebé coma a demanda, es decir, cada vez que tenga hambre, esto normalmente se va estabilizando hasta que se convierte en una toma cada 3 horas más o menos, por norma general.
Por lo demás no nos debemos preocupar mucho por nuestro bebé en el primer mes de vida. Su rutina diaria se basará aún en comer y dormir durante el día y la noche. Al necesitar muchas tomas, nos despertará durante la noche con llanto, algo que con el tiempo acabas distinguiendo. En este primer mes, el bebé no sabe diferenciar el día de la noche por lo que en la mayoría de las ocasiones solo se despertará por hambre o incomodad. Tenemos que tener en cuenta para su higiene y salud el cambio de pañal, que en esta etapa se hará normalmente entre 6-8 veces al día.