Son muchos los padres que se preocupan cuando se dan cuenta de que su bebé se da la vuelta para dormir. Pero una vez que los bebés llegan a esta etapa de desarrollo ya no habrá riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), que suele ocurrir más a menudo entre los dos y los cuatro meses.
Cuando un bebé tiene la fuerza suficiente para darse la vuelta para dormir es porque tiene puede hacerlo con facilidad, aunque le pongas métodos de antivuelco para dormir solo para evitar que lo haga.
Que duerma sobre su espalda
Lo ideal es que los bebés duerman sobre su espalda para evitar SMSL y consultar a tu pediatra para asegurarte de que tu bebé no tiene ningún otro riesgo de que pueda tener peligros de asfixia durante la noche (como haber nacido prematuramente o estar expuesto a humos de tabaco como fumador pasivo).
También es necesario evitar poner cualquier cosa, juguete o peluche en la cuna porque si puede rodar o moverse puede presentarse un peligro real de asfixia.
¿Te debes preocupar si se da la vuelta?
Una vez que tu bebé es lo suficientemente fuerte como para darse la vuelta y ponerse sobre su estómago por sí mismo, no es necesario que te preocupes de que se quede en su espalda toda la noche o al revés.
Si tu hijo disfruta de tiempo de juego boca abajo durante el día y es capaz de mantener la cabeza erguida sin apenas dificultad y puede rodar sobre su vientre y luego sobre su espalda por sí mismo de nuevo, entonces, todo estará bien.
Para reducir el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante), los expertos siempre recomiendan que se coloque al bebé sobre su espalda para dormir durante todo su primer año, porque si le dan ganas de vomitar tiene la capacidad suficiente para girar la cabeza de forma natural y así no asfixiarse. Aunque tu bebé se ponga boca abajo, lo ideal es que lo pongas siempre boca arriba de nuevo, es decir, sobre su espalda.
El riesgo de muerte súbita disminuye
Pero lo bueno que tienes que saber es que el riesgo de muerte súbita disminuye considerablemente antes del primer cumpleaños de tu pequeño/a. Alcanza el máximo de peligro entre el primer y el cuatro mes de vida del bebé y después empieza a disminuir. Es más, el 90% de los casos de muerte súbita del lactante siempre suelen tener menos de seis meses.
Es necesario aseguarse de que el colchón es firme, que no pasa frío ni calor, que no hay objetos en la cuna que puedan ser peligrosos, que el bebé no está en un ambiente con humo, no tener demasiada ropa que pueda sobrecalentarle...
El cojín antivuelco del bebé es un buen invento para evitar que el bebé duerma de lado o boca abajo y así evitar la muerte súbita del lactante. Además los cojines antivuelco también pueden ayudar a que el bebé no tenga deformidades en su blanda cabeza por dormir siempre en la misma posición. Durante el día y siempre que lo estés vigilando y esté despierto puedes cambiarle de posición para evitar que la cabeza se le deforme por culpa de estar siempre en la misma posición.
Si tu bebé duerme en otra habitación será importante que tengas en cuenta el tener un monitor con cámara para bebés y con sonido, así podrás vigilar los movimientos de tu pequeño. Aunque lo aconsejable es que durante el primer año de vida de tu bebé pueda dormir en el mismo dormitorio en el que dormís los progenitores. De esta manera podrás atenderle siempre que lo necesite y rápidamente.