¿Qué son y para qué sirven los bebé reborn? Seguro que has oído hablar de ellos alguna vez y te has hecho esas mismas preguntas. Se pusieron de moda hace unos meses aunque no está del todo claro ni qué son ni para qué sirven. Así que en el artículo de hoy vamos a tratar de aportar algo de luz sobre estos muñecos con una apariencia muy real de bebés.
Se trata de muñecos hechos en silicona y vinilo, lo que les da esa apariencia de bebés de carne y hueso. Además están elaborados de un modo artesanal (aunque también se puede comprar un kit para montar su propio bebé reborn en casa), por lo que se puede decir que no hay dos iguales. Se llegan a considerar piezas de coleccionismo.
¿Coleccionismo o tapar una carencia afectiva?
Y es que ese es uno de los motivos por los que se han puesto de moda los bebés reborn. Se consideran piezas de coleccionista y por ello hay quien no duda en pagar los 6.000 euros que se pueden llegar a pagar por uno de estos muñecos con apariencia de bebés.
Sin embargo, por lo que se han hecho conocidos es por el otro motivo por el que alguien decide comprar uno de estos muñecos. Vienen a ser un sustituto de un bebé. Se ha extendido la moda, principalmente entre mujeres, de adquirir bebés reborn para tapar una necesidad afectiva.
Puede ser por no haber tenido hijos, por haber sufrido un aborto recientemente o porque los hijos propios se han hecho mayores y ya no requieren las atenciones paternales que sí se pueden dar a estos muñecos. Incluso se utilizan en terapias con personas enfermas de alzheimer.
Particularidades de los muñecos
Los bebés reborn son muñecos reales hasta el extremo, con un detallismo propio de la imagen de niños pequeños y capaces de reproducir algunas de sus conductas de comportamiento, lo que hace que se tiendan a ver como un bebé. Su elaboración está cuidada al detalle, de tal modo que se distinguen perfectamente venas que puedan estar más marcadas o cabellos finos propios de los bebés con pocos días.
Además de la apariencia física de un bebé, tienen comportamientos propios de estos. Toman biberón, hacen sus necesidades y lloran. El kit completo de lo que es un bebé. Incluso succionan el chupete y el biberón y tienen berrinches, que los padres han de saber calmar.
Precios muy variados
El precio de los bebés reborn es de lo más variado, en función de la artesanía que lleve cada uno de los muñecos en cuestión. En España hay un precio más o menos establecido que ronda los 1.500 euros. Sin contar el mercado de segunda mano (no hablan de comprar, sino de adoptar), en el que se pueden encontrar estos muñecos por menos de 100 euros.
La diversidad de precios responde al hecho de que es un trabajo prácticamente artesanal, aunque hay empresas que los fabrican de un modo mayoritario, lo que les impide jugar con los matices. Existen los artesanos reborn (publicitan su trabajo a través de páginas web), encargados de crear estos muñecos a partir de otros y dándoles ese aspecto que hace que lleguen a confundirse con bebés de carne y hueso. Para conseguir esa recración tan fidedigna de un bebé utilizan vinilo, pintura, lana de mohair (de tacto muy similar al cabello humano) y microesferas de vidrio, que sirven para rellenar el cuerpo de los muñecos.
Peligros de los bebés reborn
Ya hemos hablado como algunas personas deciden comprar un bebé reborn para tapar una necesidad afectiva. Esto puede llegar a ser peligroso si no se sabe gestionar la situación, por lo que es recomendable hablar con un psicólogo si se da el caso.
La pérdida de un hijo pequeño puede llegar a ser muy traumática para unos padres, que pueden encontrar un sustituto en uno de estos muñecos. Si forma parte de una terapia su incorporación a la familia puede ser beneficiosa para tapar las heridas. Pero también puede tener el efecto contrario y solucionar un problema para crear otro nuevo. La carencia se ha llenado con un muñeco que se llega a confundir con un bebé y puede dar lugar a sentimientos contradictorios en los padres porque el bebé reborn no crece como lo haría un niño real ni siente amor, dolor.
Origen y auge de los bebés reborn
El origen de los bebés reborn lo encontramos en la segunda Guerra Mundial, en Alemania. Tras los destrozos y ante la escasez las madres se afanaban en arreglar las muñecas de sus hijas para que parecieran nuevas. Tanto afán pusieron en ello que dieron lugar a los primeros muñecos con apariencia real de bebé.
De ahí, años más tarde, los bebés reborn dieron el salto a Estados Unidos, donde comenzó el fervor y la fiebre en todo el mundo por hacerse con ellos.