Todas las personas bostezamos, es un acto que tenemos en común con muchos animales. Incluso los fetos en el vientre materno, en cuanto llegan a la 11 semanas después de la concepción ya son capaces de bostezar, y además, lo hacen bastante. Los bostezos ocurren involuntariamente; una persona no puede forzarse a bostezar o detener un bostezo una vez que comienza. Las causas del bostezo no se conocen bien. El bostezo excesivo es incluso menos comprendido que el bostezo normal, particularmente en niños, pero existen varias explicaciones que podrían hacer entender por qué sucede este fenómeno.
Los síntomas
Los recién nacidos bostezan más que los adultos, con un promedio de 30 a 50 bostezos por día en comparación con menos de 20 bostezos por día para adultos. Por eso, los adultos siempre están pensando que los bebés tienen sueño a todas horas, porque siempre están bostezando.
Ciertamente es probable que muchos de estos bostezos sean por sueño, pero otros muchos de ellos, quizá nada tengan que ver con el sueño de los pequeños. El bostezo parece disminuir con la cantidad de horas que una persona duerme cada día. El bostezo excesivo excede estos límites.
Razones psicológicas
Los niños mayores de cuatro años bostezan excesivamente cuando están expuestos a otras personas que bostezan. El aburrimiento aumenta el bostezo, por lo que las personas de cualquier edad e incluso los animales, cuando están aburridos o sienten sensación de pereza, pueden bostezas más veces que si estuvieran ocupados o prestando atención a otras cosas.
Causas fisiológicas
La causa más común de los bostezos es la falta de sueño, ya que la mayoría de los bostezos ocurren en la primera hora de vigilia y la segunda más común son las horas antes de acostarse.
En los recién nacidos, el bostezo excesivo se produce como un síntoma de la abstinencia prenatal medicamentos. Parte de la evaluación para el retiro de medicamentos neonatales implica contar la cantidad de veces que un bebé bosteza.
Los bebés que bostezan más de tres a cuatro veces durante un período de media hora tienen un bostezo excesivo. Los niños también pueden bostezar más cuando se sobrecalientan, como un mecanismo de enfriamiento. Las convulsiones por ausencia pueden incluir bostezos como un síntoma que se debe tener en cuenta.
Diagnóstico
Los padres se alertan a menudo cuando notan que su hijo bosteza más de lo normal. Si no existe una causa obvia, como la falta de sueño, es posible que se justifique con una evaluación médica para descartar una disfunción cerebral. Un electroencefalograma puede diagnosticar disfunción cerebral.
Tratamiento
El bostezo excesivo generalmente no requiere tratamiento. Los niños que bostezan por falta de sueño necesitan dormir más. Los niños que sufren convulsiones u otras disfunciones del cerebro requieren tratamiento médico. Los bebés que se someten a abstinencia de medicamentos necesitan atención médica cercana y medicamentos para ayudar con la abstinencia previa.
Aunque como ves, bostezar es algo que todos hacemos y que es absolutamente normal... si notas que tu bebé o hijo pequeño, e incluso si tienes hijos mayores o adolescentes no paran de bostezar... No pienses únicamente que es que están teniendo un comportamiento perezoso o que son unos vagos. Aunque puede que solo se trate de sueño, tendrás que saber por qué bostezan y si es por sueño, deberás ayudarles a que mejoren su higiene del sueño cada noche para que mejoren su descanso nocturno. En caso de que no fuese cansancio, falta de sueño o aburrimiento, entonces pide una cita con el pediatra de tu hijo para explicarle qué ocurre. Es buena idea que antes de que lleves a tu hijo al pediatra hagas un seguimiento de sus bostezos y apuntes cuántas veces bosteza más o menos y en qué situaciones para poder darle más información al pediatra. Si tu hijo es adolescente puede hacer este registro él mismo.