El acoso sexual no solo es cosa de adultos que ocurre en un lugar de trabajo. En las escuelas de secundaria también pueden haber víctimas de acoso sexual tanto de comportamiento verbal como físico. El acoso sexual puede estar vinculado al bullying y pues comenzar incluso en la escuela primaria.
Lenguaje despectivo
En la escuela secundaria los adolescentes pueden utilizar un lenguaje despectivo en cuanto a la orientación sexual de sus compañeros o incluso cuando piensan que un niño no muestra suficientes comportamientos estereotipados de su género (una niña es femenina o un niño es masculino). Cuando esto sucede, el escenario está preparado para el acoso sexual, y los niños que reciben estos insultos a menudo se dan vuelta y hostigan sexualmente a otros niños para demostrar que no son homosexuales.
Forzados a besar
En la escuela secundaria también puede ocurrir que los adolescentes sean forzados a besar a alguien incluso haber sido agredidos sexualmente. Son muchos los estudiantes de secundaria que admiten que han sido tocados sin su consentimiento de manera sexual. El acoso sexual puede ser muy sutil.
Rumores y chismes
También es bastante común que los adolescentes sufran acoso sexual a través de chismes o rumores de carácter sexual sobre su vida o su actividad sexual. Normalmente estos rumores lo hacen los acosadores por celos o por envidia. Y en casi la totalidad de los casos, la baja autoestima de los acosadores es la causante de que intenten humillar a otros por un esfuerzo desesperado de controlar sus propias emociones incómodas.
Qué puedes hacer para proteger a tus hijos del acoso sexual y el bullying
¿Cómo son los amigos de tus hijos? Fíjate con quien salen, supervisa y conoce a los padres de los amigos de tus hijos. Habla con tus hijos sobre cómo tratar a las personas y qué es y no es respetuoso.
- Habla pronto sobre el acoso sexual. Mucho antes de que alguien acosa sexualmente a tu hijo es mejor que sepa qué tipo de comportamientos son dañinos en cualquier momento. Lo que ocurre en la universidad aparece antes de los dos años, en la escuela primaria.
- Tener una conversación sobre acoso sexual. No solo tendrás que hablarlo una vez, tienes que asegurarte de que aprovechas cualquier oportunidad en tu vida cotidiana para enseñar a tus hijos sobre el respeto y el sesgo de género. Mantén conversaciones regulares sobre cómo se deben ver a las personas en función de sus talentos y habilidades y la fortaleza de su carácter (lo agradables que son o si realizan un trabajo caritativo o se ofrecen como voluntarios y ayudan a otros) en lugar de cómo se ven o cómo se visten.
- Cuidado con los "tatuajes digitales". Recuerda a tus hijos que lo que publican en Facebook o Instagram u otros sitios de redes sociales son para siempre, es como un tatuaje digital. Recuerda a tus hijos que no publique cosas como fotos semidesnudas o chistes de naturaleza sexual o de acoso. Incluso los niños buenos pueden meterse en problemas cuando están de acuerdo con algo, incluso si se sienten incómodos porque quieren ser populares. Si los niños se meten en problemas, es grave porque puede ser un delito. Hay una consecuencia, incluso para lo que parecen chistes o bromas de mal gusto.
- Habla con el centro educativo. Si tu hijo está siendo objeto de bullying o acoso sexual y ha ocurrido en la escuela, tienes que hablar con los profesionales educativos y con el equipo directivo del centro. Si no existe ningún programa de prevención del acoso escolar en la escuela, quizá haya llegado el momento de que comience a ser una conversación habitual y de cambiar las reglas y los protocolos escolares para acabar con esta lacra que afecta a tantos adolescentes en todo el mundo.