Los problemas de los senos son comunes durante la lactancia y ocurren en un momento u otro en la mayoría de las mujeres que amamantan. La mayoría de los bultos que se desarrollan en la areola desaparecen sin intervención médica y no interrumpen la relación de lactancia. Sin embargo, los bultos que crecen o no desaparecen en unos pocos días requieren una evaluación médica.
¿Por qué te puede estar ocurriendo esto mientras amamantas? ¿Es peligroso o deberías preocuparte por este motivo? A continuación te vamos a explicar por qué puedes tener un bulto en la areola cuando amamantas y qué puedes hacer al respecto.
Causas
Los conductos lácteos obstruidos y la congestión son causas comunes de bultos en los senos y areolas de mujeres que amamantan. Se puede desarrollar un tapón en una de las aberturas del pezón donde se expulsa la leche. A medida que la leche se acumula detrás del tapón, se forma un galactocele, que se siente como un bulto tierno en la areola.
La sensibilidad a menudo se extiende al cuerpo del seno afectado. Si no se trata, un conducto de leche obstruido puede convertirse en un absceso mamario, que parece sentirse muy caliente en la areola o el cuerpo de la mama y contiene pus. Un bulto en la areola puede ser el resultado de un fibroadenoma benigno o un tumor maligno.
De cualquier modo, si estás amamantando y notas un bulto en la areola o en el pecho, no esperes a que se te pase solo. Tendrás que ir al médico cuando antes para que diagnostique la causa que está provocando ese bulto y ver cuál es el tipo de tratamiento más adecuado dependiendo de la causa que lo esté provocando.
Tratamiento
En cuanto notes un bulto en tu pecho, tendrás que masajear el seno y la areola antes de amamantar a tu bebé y aplicar un paño tibio en el pecho para ayudar a que el tapón que se ha formado se deshaga. Los bultos en la areola que permanecen después de unos días requieren la evaluación por parte de un médico.
Para tratar un absceso mamario, tu ginecólogo drena el pus con una aguja. Si el absceso es grande o más profundo dentro de la areola o el tejido mamario, a veces es necesario el drenaje quirúrgico con anestesia. Si tu médico sospecha que hay un tumor en tu areola, tomará muestras de tejido mediante biopsia o extirpará quirúrgicamente el bulto.
Prevención
Vaciar regularmente los senos al amamantar o extraer la leche evita la mayoría de los bultos en la areola que resultan de la congestión y galactoceles. Evita destetar a tu bebé de manera imprevista o suspender el uso de un extractor de leche porque esto conduce a la congestión y al desarrollo de conductos obstruidos. Realiza autoexámenes mensuales de los senos e informa a tu ginecólogo cualquier bulto que no desaparezca, aumente de tamaño o se vuelva más doloroso
Consideraciones
La leche en el pecho afectado a veces adquiere un sabor salado, que a algunos bebés no les gusta. Si tu bebé se niega a amamantar en el seno afectado, amamanta en el otro y extraiga leche del lado afectado. Si el bulto en tu areola se debe a un absceso, tu médico puede desaconsejar amamantar ese seno hasta que la infección desaparezca.
Mientras tanto, amamanta del seno sano con más frecuencia y usa un extractor de leche o una extractor manual para vaciar el seno con el absceso. Consulta con tu médico y farmacéutico para asegurarte de que el antibiótico recetado para tratar tu infección sea seguro para las madres lactantes. Cualquier duda que tengas al respecto, tendrás que hacérsela a tu médico para saber cómo tienes que actuar en caso de que empeore o sientas más dolor.