El término "burnout" suele referirse de manera habitual al ámbito del trabajo, concretamente se asocia con el estrés que deben aguantar ciertos trabajadores en su puesto de trabajo, lo que afecta de una manera negativa tanto a nivel familiar como laboral. En los últimos años, cada vez es más común el hablar del burnout parental para referirse a los altos niveles de estrés y de ansiedad que sufren los padres en su día a día.
La falta de tiempo durante el día debido al hecho de que ambos padres trabajan, hace que muchos padres acaben sufriendo tal síndrome. En la mayoría de los casos el burnout lo suelen sufrir las madres ya que deben combinar el trabajo con las tareas domésticas y la crianza de sus hijos. Ello a larga hace que muchas de dichas madres caigan enfermas a nivel mental y emocional.
En qué consiste el burnout parental
El burnout parental la puede sufrir cualquier padre que esté educando a sus hijos. La crianza de dichos niños puede provocar un agotamiento físico y mental bastante importante. Los padres se ven superados ante el hecho de tener que llevar muchas tareas durante el día. En la práctica, el burnout parental se puede manifestar de diferentes maneras:
- Los padres sufren un agotamiento o cansancio mental o físico que les pasa factura en el día a día.
- El burnout parental va a provocar un problema emocional frente a los propios hijos. El afecto y el cariño se ven desplazados por otro tipo de obligaciones más necesarias como es el caso de la alimentación o la enseñanza.
- La educación ya no está tan bien vista y los padres se la toman a disgusto. Ante ello es normal que comiencen a aflorar ciertos sentimientos como la tristeza o la apatía. Como es de esperar ello repercute de una manera negativa en las relaciones familiares.
Qué va a provocar el burnout parental en la familia
Es normal que este cansancio se produzca de una manera ocasional de vez en cuando. Hay que tomarse el síndrome en serio cuando se vuelve como algo habitual y frecuente. No es normal que los padres tengan un nivel de estrés y de ansiedad demasiado alto a causa de la educación de los hijos. A parte del problema emocional en los padres, la familia se ve dañada debido a que hay un distanciamiento entre padres e hijos bastante importantes. Si ello ocurre, es importante el identificar la causa e intentar solucionar dicho problema.
Cómo tratar el burnout parental
Si se produce esa sensación de estar quemado o de agotamiento general, es importante el equiparar las diferentes cargas familiares para que una de las partes no se sienta tan estresada. Si es necesario, se puede buscar ayuda de otras personas como familiares o profesionales. Toda ayuda es poca a la hora de evitar que una de las partes en la crianza se sienta altamente estresada y con una ansiedad importante.
En el campo de la crianza y de la educación hay que saber ser flexibles y adaptarse a las diversas circunstancias. A partir de ello, el educar a los hijos será mucho más fácil y sencillo. Si los adultos observan que la cosa va a más y no mejora, es bueno el acudir a un buen profesional que sea capaz de solucionar tal problema. Los profesionales aconsejan en todo momento que los padres sean capaces de identificar las diferentes emociones que tienen y a partir de ahí, el poder gestionarlas de la mejor manera posible.
Nadie dijo que educar a los hijos fuera una tarea fácil, por lo que los padres deben tomarse dicha crianza de la manera más calmada posible y seguir una serie de pautas que le ayuden a estar bien tanto desde el punto de vista físico como emocional.