'Buscando a Nemo' es una película entretenida para toda la familia y una forma de enseñar valores a los más pequeños mientras se divierten. Disney - Pixar estrenó en 2003 esta cinta que a día de hoy sigue siendo uno de los títulos de animación más gustan a padres e hijos y que da igual cuantas veces se haya visto, sigue emocionando como la primera vez.
La película tiene paralelismos con algunos historias infantiles harto conocidas. La desobediencia de Nemo nos recuerda al inicio de la película a la de Caperucita Roja cuando se encuentra con el lobo por no hacer lo que le dicen. Lo confiado que se muestra en ocasiones el protagonista de esta cinta tiene paralelismos con Pinocho, cuando se va con los titiriteros que acaban abusando de él.
Una gran variedad de personajes favorecen la diversidad
Argumento de 'Buscando a Nemo'
Marlin es un pez payaso y padre viudo muy exigente y un tanto obsesionado por controlar a su hijo, Nemo, que tiene algo que le hace diferente. A consecuencia del ataque de una barracuda, que acabó con su madre y hermanos, tiene una aleta atrofiada. El pequeño suele desobedecer a su padre y el primer día de escuela, a pesar de sus advertencias, decide desoír sus consejos. Además, en clase, lejos de la protección paterna, ha recibido burlas por su pequeña discapacidad.
En lugar de volver del colegio por el camino más seguro, decide ir a investigar por su cuenta en mar abierto, una zona desconocida para él y poco recomendado para un pez inexperto y joven. Osado e inocente convierten a Nemo en un reflejo de lo que puede ocurrir cuando un hijo no sigue los consejos que le dan sus padres. Las peripecias se suceden una y otra vez mientras que vive una aventura que no será tan interesante como él mismo habría imaginado y que en ocasiones se convierte en pesadilla.
Nemo es capturado por un submarinista y acaba decorando la pecera de un dentista de Sydney. Se adapta a su nueva vida, aunque no le gusta; ha hecho nuevos amigos, pero echa en falta la libertad de vivir en el mar. Cuando está a punto de darse por vencido y no ve posibilidades de volver a casa se entera de que hay un pez que ha recorrido el océano para encontrar a su hijo. Eso y el apoyo de la que es su nueva familia le permiten recuperar las esperanzas de regresar a casa.
Marlin también vive su propia aventura mientras está buscando a Nemo y cuenta con numerosos compañeros en el viaje, como son la desmemoriada Dory, el tiburón Bruce o la tortuga Crush. Su esfuerzo es tal que se crea una leyenda en torno a su odisea. Por el camino encuentra a nuevos amigos y rompe mitos sobre los estereotipos de algunos habitantes que habitan bajo el mar. No todos los tiburones ansían hincar el diente a todo pez que se les ponga por delante, hay alguno que puede ser vegetariano.
Marlin encuentra a su hijo gracias a dejar a un lado su desconfianza
Valores a inculcar en los pequeños
En poco más de hora y media de película son numerosos los ejemplos que se encuentran de la importancia de la amistad, la familia, la valentía o el compromiso. Colaboración, tolerancia, solidaridad, trabajo en equipo o perseverancia son otros de los ingredientes que permiten a Nemo y Marlin volver a reunirse.
Aceptar al diferente y luchar porque esas diferencias sean menores es probablemente uno de los valores que más se resaltan en esta película de Disney - Pixar. Nemo tiene una discapacidad en su aleta y hay un tiburón que quiere ser diferente (vegetariano) aunque tiene miedo a hacerlo. La cinta trata estas situaciones 'por encima' y con final feliz, por lo que una vez acabada la proyección es interesante comentarlas con los niños y preguntarles qué harían en esa situación y si conocen casos en los que se discrimine a alguien por ser diferente.
Buscando a Nemo se inicia con la muerte de la madre y hermanos del protagonista, hecho que puede resultar difícil de comprender por los más pequeños de la casa. Al situarse al principio no genera desazón en ellos, porque apenas se acordarán para cuando acabe la película.
No hay que olvidarse de que Buscando a Nemo es una aventura subacuática, en la que los humanos no suelen salir bien parados. Es una excusa perfecta para inculcar a los más pequeños la importancia de cuidar a los animales. También sirve para estudiar a fondo diferentes especies marinas con ellos.