Cuando llega el verano el calzado cambia drásticamente tanto para adultos como para los niños y las niñas. Los pies de las personas no pueden usar los mismos calzados que se usaban en invierno o en primavera porque el calor podría causar además de molestias, graves problemas en los pies.
Cuando el calor aprieta los niños y niñas necesitan otro tipo de calzado para poder realizar las actividades normales y diarias. Pero claro, aunque en las zapaterías puede haber mucha variedad de zapatos y calzado no todos son buenas opciones para los pies de tus hijos e hijas. Debes saber bien cuál es el calzado más recomendado para niños y niñas en verano, y así, poder hacer una buena compra.
Cómodo y transpirable
Lo primero que debes tener en cuenta antes de comprar a tus hijos e hijas un calzado en verano es que éste debe ser cómodo y transpirable. Esto quiere decir que el calzado deberá quedar bien ajustado al pie del niño o niña, sin provocarle lesiones ni roces y que pueda tener un movimiento libre de tensión.
Asimismo, es necesario que sea transpirable y que los materiales de los que esté hecho sean de buena calidad y pueda circular el aire correctamente. En el verano, lo ideal es contar con calzado abierto como sandalias o zapatos cerrados pero con ranuras para que el aire circule libremente dentro del pie.
Del mismo modo, resulta importante escoger un calzado en el cual no sea necesario tener que usar calcetines ya que en verano el uso de calcetines además de molesto, podría causar infecciones por el sudor como hongos. Si el pie se mantiene húmedo puede tener más probabilidades de sufrir algún tipo de infección por hongos.
Consejos a tener en cuenta a la hora de escoger un calzado en verano
Algunos de los siguientes consejos no sólo te sirven para tener en cuenta en la compra del calzado de verano de tus hijos, sino que también es adecuado que lo tengas en cuenta para la compra de cualquier calzado en cualquier época del año.
- Suela dura vs suela suave. Al igual que los zapatos para adultos, los niños pequeños que usan suelas demasiado blandas pueden tener resbalones y caídas. Si quieres un buen calzado deberás escoger que tenga un poco de suela para evitar accidente. Normalmente las suelas de cuero o goma son buenas opciones para que se tenga una buena tracción en el suelo.
- Zapatillas de deporte vs Calzado abierto. Las zapatillas de deporte en verano son adecuadas si los niños o niñas van a hacer algún tipo de actividad donde se muevan demasiado, pero con el calor el calzado abierto es una buena opción para evitar no sólo los calcetines, sino también el calor de tener un zapato cerrado. Lo importante también, es que ambos calzados se ajusten bien al pie del niño o niña.
- Barato vs caro. Una vez que el niño ya sabe caminar no hay que escatimar en el precio del calzado, pero en muchas ocasiones no depende tanto de lo que vale, sino de la calidad real del zapato. Es necesario que además de estar construido con buenos materiales, se ajuste bien al pie del niño y le permita hacer bien cualquier movimiento.
- Todo el pie descubierto o con punta cerrada. Para los niños pequeños es mejor el calzado que es cerrado con punta cerrada pero que tiene ranuras para que el pie transpire bien. Los zapatos abiertos no ofrecen mucha protección en el pie para el niño, por lo que los zapatos con punta cerrada son generalmente mucho mejores.
- Evitar el calzado usado. Es tentador usar calzado usado de amigos o familiares con hijos pero no es una buena opción. Siempre hay que tener calzado para uno mismo y más en los niños. Si utilizas un calzado utilizado estarás obligando a los pies de tu hijo a usar un zapato que ya ha adoptado la forma del pie de otra persona, por lo que tu hijo podría tener ampollas, dolores en los pies e incluso, otras cosas peores.
Escoger el mejor calzado
Si te sientes perdido/a en la compra del calzado de tu hijo, entonces deberás tener otros aspectos en cuenta. No vale sólo con ir a la zapatería, probar el calzado a tu hijo y comprarlo. Además de que debes saber cuál es su número exacto de pie, puedes preguntar a un experto que te asesore en el zapato más adecuado para el verano.
Una idea es acudir a una tienda especializada en zapatos para niños y niñas y hablar con el vendedor, que será experto en el tema, para conseguir el mejor calzado para tus hijos. Hay tres aspectos clave que debes tener en cuenta a la hora de comprar el calzado de los niños: la parte delantera, la parte posterior y la anchura. Estos tres aspectos tendrán un papel primordial en el ajuste del pie del niño, si no encaja correctamente, es mejor no comprarlo.
La parte delantera
Si deseas que la longitud sea la apropiada en la parte delantera del zapato deberá quedar un espacio en la parte delantera del zapato pero que no sea demasiado grande, pero que tampoco sea demasiado pequeño ya que podría asfixiar al pie.
La anchura
El ancho también es muy importante ya que el pie del niño crece y necesitará anchura para poder hacerlo. Simplemente será necesario que el calzado no sea demasiado ajustado ni tampoco demasiado apretado. Un truco para saber que el zapato tiene una buena anchura, es tener la lengüeta del calzado como guía. La lengüeta del zapato y los bordes donde están los cordones o el velcro deben ser paralelas, si hay demasiado espacio entre ellos puede que el zapato sea demasiado flojo y si se superponen puede que sea un calzado demasiado apretado.
La parte posterior
Además, la parte posterior del zapato también deberás tenerlo en cuenta. Si quieres asegurarte de que el talón de tu hijo no se desliza fuera de él y que al mismo tiempo no es restrictivo, deberás asegurarte de que cuando le compras el zapato puedes deslizar el dedo meñique detrás del talón y el zapato, pero sólo hasta el primer nudillo. Si puede meterlo más es que el zapato es demasiado grande y si no puedes es que es demasiado apretado.