Menú
Cambiar a tu hijo de clase, ¿es buena idea?
Cambiar a tu hijo de clase, ¿es buena idea?

ESCUELA

Cambiar a tu hijo de clase, ¿es buena idea?

Si estás pensando en cambiar a tu hijo de clase para que tenga otro maestro, ¿es buena idea? ¿Cómo debes hacerlo?

El primer día de la escuela de cualquier niño puede ser muy emocionante, pero lo que nadie espera que es que niño sufra una pesadilla tras otra cada vez que va hacia su clase. La escuela se ha convertido en un infierno y no sabes qué puedes hacer para solucionar este problema. Las razones pueden ser muchas y muy variadas: conflicto de personalidad con el maestro, otros estudiantes que están fuera de control o un maestro que generalmente no se preocupa y crea un ambiente negativo. 

Sin embargo, antes de apresurarte a solicitar un nuevo maestro o clase, tienes que tener una idea clara de lo que sucede y lo que se debe cambiar... o no. A continuación vamos a comentarte sobre lo que debes tener en cuenta antes de tomar esta decisión que puede afectar notablemente a la vida de tu hijo.

Habla con tu hijo sobre lo que sucede en el aulaHabla con tu hijo sobre lo que sucede en el aula

Habla con tu hijo

Habla con tu hijo sobre lo que sucede en el aula. Documenta todos los incidentes que pueden ocurrir, sobre todas las cosas negativas que suceden. Cuando solicites un cambio de maestro o de clase, debes tener evidencias más que suficientes para respaldar la solicitud.

Observa al profesor

Intenta observar al profesor en acción. Es posible que se comporte mejor con un padre en la habitación, pero es probable que vislumbres las cosas que hace y que convierten el clima del aula en un ambiente negativo para tu hijo.

Habla con otros padres

Habla con otros padres sobre la experiencia que sus hijos están teniendo en el aula. Esto puede ayudarte a determinar si los comportamientos del profesor están creando un ambiente de aprendizaje negativo en general o si simplemente no se ajusta a las necesidades de aprendizaje de tu hijo.

Habla con el profesor o maestro

Habla con el profesional educativo que lleva el aula al que acude tu hijo y comenta las inquietudes con la experiencia que está teniendo el menor en su aula. Evita acusarle o ser demasiado asertivo... busca el equilibrio en la conversación. Di lo que ves y lo que tu hijo dice para meterle en situación. Puedes decirle algo como: "Mi hijo tiene dificultades en tu clase y me ha comentado que existen algunos incidentes. ¿Puedes explicarme la situación para que pueda entender mejor lo que está sucediendo?"

Piensa en los pros y en los contras

Piensa en los pros y en los contras de cambiar a tu hijo si todavía crees que es la mejor opción para él. Puedes sentir que un nuevo maestro o una nueva clase es la solución, pero, ¿cómo se siente tu hijo? Puede sentirse asustado, nervioso o triste por mudarse a otra clase.

Dejará atrás a sus compañeros y amigos de clase, a los que está acostumbrado ver cada día, se convertirá en el nuevo de la clase... piensa si tu hijo está emocionalmente listo para cambiarse de clase o si es mejor buscar soluciones de otro tipo.

Presenta al director la información que has recopiladoPresenta al director la información que has recopilado

Habla con el director

Programa una reunión con el director de la escuela si estás seguro de que quieres que tu hijo se mude de aula. Presenta al director la información que has recopilado, las observaciones, lo que dicen otros padres y cómo fue la reunión con el maestro de tu hijo. Esto le muestra que investigaste en lugar de simplemente irrumpir en su oficina exigiendo un cambio. Hazle saber que te gustaría a tu hijo en un aula diferente. Pregunta sobre los otros maestros para determinar cuál sería el adecuado.

Observa las demás clases

Observa las demás clases del curso de tu hijo para saber cómo son los estilos de enseñanza de los demás maestros. Considera la personalidad de tu hijo para decidir qué maestro sería el más adecuado en cada caso.

Habla de nuevo con el director

Finalmente tendrás que reunirte de nuevo con el director para poder hablar las observaciones y preferencias que tienes. Es posible que no tengas la primera opción e incluso el director puede resistirse a cambiar a tu hijo de clase. Pero si tanto tú como tu hijo lo tenéis claro, entonces deberéis manteneros firme en la decisión sobre todo si crees que el entorno es perjudicial para el aprendizaje del menor.

Te puede interesar