La noticia de un embarazo siempre crea diferentes sensaciones y emociones, especialmente en la futura mamá. Se pasan por diversas etapas, a pesar de que suele ser un momento muy feliz, a los padres y a las personas que tienen alrededor les crea inseguridades y dudas. El no saber si van a saber cuidarlo, si en la gestación habrá algún problema con el feto, el tener que seguir con sus vidas de rutina y estrés a pesar del estado de gestación avanzado...Estos son los principales motivos por los que se produce, sobre todo en las mamás, los estados de altibajos en las emociones y sentimientos.
Además, el cuerpo pasa por cambios físicos muy bruscos y rápidos a los que no todos las mujeres están preparadas. Se sienten gordas, les duelen las piernas, no duermen bien y la ansiedad por comer en exceso no ayuda a sentirse mejor ni guapa. Esto produce una sensación de malestar emocional que no debe preocupar pues todos estos cambios físicos, de emociones y de sentimientos son normales y lo mejor de todo: son temporales.
El cuerpo de la mujer pasa por grandes cambios durante el embarazo
En la gran mayoría de los casos, esto viene acentuado especialmente en aquellas mamás que no pasan por un embarazo bueno, pues sienten vómitos, mareos o la salud la tienen débil durante los meses de gestación (subida o bajadas de tensión, altos o bajos niveles de azúcar...). Incluso, provoca el descenso de la apetencia sexual, especialmente por miedo a hacerle daño al bebe.
Ambos cambios, tanto los físicos como los psicológicos, se producen por la alteración de las hormonas durante la gestación. Los neurotransmisores del cerebro se alteran y esto produce que los sentimientos y emociones se alteren también. Es un proceso que hay que pasar, pero sin asustarse. Son cambios normales que acaban cesando y que lo mejor es saber controlarlos para no acentuarlos.
Cuándo suelen producirse
Los cambios emocionales durante el embarazo pasan por fases según los meses de gestación. Por regla general, pasan por tres etapas con diversas características :
- Los tres primeros meses: son los peores en cuanto a alteración de hormonas y por tanto a cambios sentimentales. En este mes se contraponen tres emociones : la alegría de saber que van a ser mamás, la preocupación e inseguridad de no saber si van a saber cuidarlos y la incertidumbre de como saldrán los meses de embarazo posteriores.
Además, en estos meses el cuerpo produce grandes cambios físicos y es cuando más posibilidades hay de que la mamá se encuentro mal y pueda tener vómitos o mareos. Por ello, en este mes lo normal es sentir ansiedad, preocupación, pérdida del sueño... Precisamente por ser estos meses los fundamentales y de más riesgo para el bebé, son también los meses que más control médico se lleva a cabo.
Por ello, si hubiera cualquier anomalía se sabría muy rápido. Si siente estos altibajos y su médico le asegura que todo está bien, no se preocupe, está sufriendo estos cambios emocionales que en nada puede afectar a su bebé.
- Segundo trimestre de gestación: En este trimestre, los basados en el cuarto, quinto y sexto mes, el embarazo está en pleno ecuador y el cuerpo empieza a estabilizarse. Por regla general, a no ser que tenga un embarazo de riesgo, el malestar suele haber cesado y las mamás ya han empezado a asimilar que todo está bien. Acuden al médico con mayor asiduidad y pueden, incluso, ver que su bebé está sano por medio de las ecografías.
Los altibajos emocionales empiezan a estabilizarse y suelen pasar más por estados de euforia y emoción positiva que por mal humor o cambios de carácter negativos. El único impedimento en estos meses, si se trata de un embarazo normal, es que la barriga empieza a crecer más rápidamente, pero una vez estabilizado los altibajos en los sentimientos es un hecho que incluso a las mamás ilusiona y gusta. Ya no resulta un problema el verse gordas sino todo lo contrario. Les alegra ver que su barriga crece y que su bebé empieza hacerse grande dentro de ellas.
- Los tres últimos meses: Estos suelen ser los mejores meses de gestación. La barriga ya ha engordado casi en su totalidad, los kilos se mantienen, pero el excesivo peso produce dolores musculares y dificulta el sueño. Esto es muy normal y por regla general, no preocupa a las mamás pues saben que son cosas que deben pasar debido a su alto estado de gestación. Únicamente notan que el tiempo pasa muy despacio porque están muy cansadas y en estos meses no pueden hacer demasiadas cosas, como ir a trabajar, ni hacer deporte. Se recomienda salir a andar para ayudar al bebe a su colocación en la barriga y para la mejora circulatoria. Los cambios de emociones en estos meses han cesado, solo queda la alegría de la ya tan cercana llegada del bebé.
Cómo sobrellevarlo
El modo de sobrellevar estos altibajos de emoción es muy importante pues, en muchos casos, algunos de los síntomas son provocados por el nerviosismo de la futura mamá y no por la alteración de las hormonas. La mejor manera de sobrellevarlo es asimilar que estos procesos son naturales y temporales y que no son producto de una anomalía en el embarazo ni van a provocar ningún problema en el feto.
Algunas mujeres, para su tranquilidad, van a grupos donde se reúnen con otras futuras mamás y comparten experiencias, sentimientos e incluso imparten talleres sobre cómo cuidar al bebe (cambiar pañales, cómo lavarlos, como tratarlos en caso de enfermedad clásica...) y esto produce seguridad y tranquilidad en las futuras mamás.
Es importante tener el apoyo de las personas que nos rodean, tanto familiares como amigos. Ellos son la clave para hacer sentir bien y tranquilizar a la mamá cuando se producen altibajos emocionales. Normalizar situaciones de nerviosismo, quitarle importancia a hechos como el exceso de peso o acompañarlas a las visitas rutinarias con el médico incluso a las clases preparto ayuda a que se sientan apoyadas y queridas.