Cierto es que la música, si se reproduce cuando el bebé está en la barriga, actúa como lazo entre él y el exterior acostumbrando al niño al ambiente en el que más tarde vivirá y crecerá. Si a esto se le suma que los hijos tienen preferencia y reconocen sin dudar la voz de su madre por haberla estado escuchando durante 9 meses, al utilizar nuestras palabras, a las que el bebé se está encariñando para cantar, logramos que además de aumentar nuestra conexión con el niño, nuestra voz entonada se convierta en una costumbre terapéutica preciosa que logre comunicarnos con nuestro bebé.
Sin pretender sustituir el trabajo que nos proporciona la matrona y sin tampoco asistir a clases con el único fin de ser una profesional cantando, la psicofonía en el embarazo aporta múltiples beneficios y sí, tiene repercusiones positivas en el desarrollo del bebé y en el momento de dar a luz. Conozcamos un poco más sobre esta modalidad.
Qué es el canto prenatal
El canto prenatal se basa en un tratamiento llamado "psicofonía", un concepto registrado por la Academia de las Ciencias francesas basado en las investigaciones que llevó a cabo la cantante, música y pedagoga Marie Louise Aucher en 1960.
Su creadora además colaboró con los doctores Leboyer y Michal Odent del Hospital Bichat de su mismo país, para lograr una terapia apoyada en la correspondencia de la vibración que genera el sonido con el cuerpo humano.
El procedimiento consiste en conectar el sonido que emite la embarazada con su voz, con sus palabras y el ritmo de su resonancia musical convirtiendo el cuerpo humano en un instrumento donde cada nota que produce la mamá resuena en su interior masajeando a su mismo cuerpo y al del bebé.
A través de la voz se promueve un vínculo madre-hijo muy especial
La disciplina músico-terapéutica de la psicofonía consigue, gracias a las dichas vibraciones, movilizar el cuerpo, producir intercambios que favorecen los fluidos y eliminar tensiones por la positiva energía engendrada durante el proceso.
La época en la que debe practicarse la terapia suele empezar en el momento de conocer que estás embarazada y acabar a los cuatro meses de gestación, tránsito denominado "el cuarto trimestre" por su propulsora Marie L.A.
El canto prenatal no tiene el fin de sustituir el trabajo que practica la matrona en el momento del parto, simplemente beneficia a las embarazadas para que se reduzcan sus dolores, se promueva un vínculo especial comunicándose de esta forma tan compleja con el bebé y por tanto se sientan los dos bien durante todo el embarazo.
Actualmente esta disciplina se realiza en los hospitales de Francia, aunque empiezan a darse a conocer también en demás partes del mundo, como por ejemplo España.
Cómo se practica el canto prenatal
El canto en el embarazo se practica recitando las melodías y canciones populares que, en el momento del descubrimiento de la psicofonía, fueron establecidas por M. L. Aucher.
Esta metodología que trata al cuerpo como instrumento musical al que hay que "afinar", se ejerce realizando simples actividades corporales y posturales y ejercicios de respiración y de vocalización para ir tomando confianza con la voz y así emplear correctamente las cualidades expresivas y comunicativas que esta tiene.
La psicofonía en el embarazo se debe volver a retomar en un momento difícil pero necesario; este es el momento del parto : avisando con antelación a la matrona y con ayuda de la misma, para que en el parto se reduzcan sus dolores, hay que cantar como se ha estado recitando meses atrás.
Normalmente el canto prenatal se ejerce, además de en algunos hospitales, en talleres que imparten academias dedicadas al cuidado de las embarazadas. Los sitios en los que se enseña admiten además de a embarazadas, a mujeres que deseen estarlo, a sus parejas, a acompañantes, a profesionales sanitarios y a músico-terapeutas.
Por suerte, no se necesitan conocimientos musicales previos, ni tampoco poseer una gran voz, pues la psicofonía prenatal no consiste en perfeccionar estéticamente el canto, sino en pasar placenteros momentos contigo misma y con tu bebé durante el embarazo.
Beneficios y objetivos del canto
Como habrás podido ir concluyendo, los beneficios del canto prenatal son múltiples y variados y principalmente benefician a la mujer y al bebé tanto en la época del embarazo como en el parto, e incluso después de este, lo cual aporta consecuencias favorables para la familia y su conjunto.
En primer lugar los beneficios son para la madre, ya que en los nueve meses de gestación, su respiración mejora favorablemente junto a su postura y como el canto estimula el sistema nervioso por las vibraciones que provoca el sonido en el cuerpo, los pequeños dolores que la embarazada puede sufrir, tanto en la época de gestación como en el momento del parto, se reducen. Así que a la voz se convierte en un analgésico natural.
El canto también es el reflejo del alma, lo cual nos indicará nuestro estado de salud alertándonos de cualquier anomalía en nuestro cuerpo durante el periodo de gestación. De este modo al detectar cualquier enfermedad inmediatamente, obtendremos una cura lo más rápida posible que no intercederá en el crecimiento y la salud de nuestro bebé.
En el momento del parto, a nivel físico de la mujer, su dilatación y tonicidad muscular se optimiza, lo cual ayuda a esta a empujar correctamente y con mayor precisión, pues el vínculo creado nos permite estar más en contacto con las necesidades y las sensaciones que en ese momento está sintiendo el bebé. Con la ayuda de la matrona y también de la epidural, pues recalcamos que el canto no sustituye los conocimientos y tratamientos médicos, tendremos a nuestro bebé de forma sana, segura e incluso fácil.
M.L. Aucher en su experiencia, observó que las embarazadas que se sometían a las sesiones de psicofonía, al dar a luz su bebé tenían una nuca más tonificada de lo habitual y tanto su cabeza como sus manos se orientaban hacia las fuentes de sonido.
Después de todo esto, una vez nacido el niño, como reconoce las voces que le han estado cantando a su alrededor, hemos logrado que se sienta en un ambiente conocido donde la comunicación, las emociones y los sentimientos se multiplican y la vinculación no solo con la madre sino también con la familia es mayor y mejor.
Si después del parto se retoma el canto, ayudaremos a que nuestro cuerpo genere endorfinas encargadas de aportarnos felicidad y bienestar, lo cual nos liberará de una posible depresión post-parto y ante todo nos conllevará a un estado de bienestar y de aceptación del momento. A sí mismo, si estamos felices el bebé también lo estará.
Los doctores encargados de apoyar la psicofonía prenatal admitieron que los bebés recién nacidos son pacíficos, adaptables y se duermen con facilidad y sin tensiones si su madre les ha cantado durante el embarazo y si les sigue cantando después de su nacimiento.
Así que si estás embarazada y quieres crear un vínculo mágico con tu niño y además colaborar en tener un parto mejorado, anímate a poner en práctica este dulce método.