Son muchos los niños que tienen pesadillas durante las noches. Cuando esto sucede se pueden despertar sobresaltados y en muchas ocasiones asustados porque se acuerdan de las imágenes que les han hecho sentirse tan asustados durante el sueño. Si tu hijo se despierta llorando y con miedo y tiene problemas para volver a dormirse, lo más probable es que haya tenido pesadillas.
Las pesadillas ocurren en la segunda mitad de la noche, y tu hijo recordará la pesadilla y seguirá sintiendo molestias por esas imágenes que recordará como desagradables. Las pesadillas no deben confundirse con los terrores nocturnos, que son una perturbación del sueño menos común que generalmente ataca durante el primer tercio de la noche.
Los niños que sufren un episodio de terror nocturno permanecen dormidos todo el tiempo, en un estado profundo, sin embargo, se muestran muy agitados e incluso pueden tener los ojos abiertos y ponerse de pie. Cuando pasa el episodio de terror nocturno se volverán a dormir y al día siguiente no se acordarán de nada.
Causas de las pesadillas en los niños
Las causas que pueden provocar las pesadillas son muy variadas. Las pesadillas pueden ocurrir de forma puntual por algo que se haya escuchado o se haya visto durante el día, pero si ocurren de forma reiterada será importante buscar la causa que las provoca para poder ponerle remedio y que el niño pueda descansar de nuevo.
La mayoría de los niños comienzan a tener pesadillas a partir de los 5 años que es cuando empiezan a tener una rápida comprensión de la vida real y de los peligros que existen en ésta. Además, también empiezan a entender que cuando se van a dormir pueden soñar diferentes cosas. Pero sabiendo que en la vida pueden haber peligros y son capaces de entender qué es la muerte, pueden verse especialmente afectados a causa de algunas pesadillas.
Ver o escuchar cosas que les asustan
Las pesadillas de tu hijo pueden provenir de haber escuchado alguna historia de miedo, de ver alguna película que no era adecuada para su edad y le resultó inquietante, porque ha escuchado cosas que le han dado miedo... Por este motivo es importante controlar lo que los niños ven o escuchan durante el día.
Se ha ido a dormir demasiado alterado
Otro motivo que puede hacer que tus hijos tengan pesadillas es que se acuesten a dormir demasiado alterados, que estén demasiado inquietos. También si tu hijo tiene ansiedad o estrés durante el día también podría afectarle al sueño. En este sentido, es importante que los niños tengan tranquilidad antes de irse a la cama.
Estado emocional alterado
También es posible que tus hijos tengan pesadillas porque tienen ansiedad o estrés y por tanto un estado emocional alterado. Esto puede causar fácilmente pesadillas en los niños. Por ejemplo, el cambio de una escuela a otra, el divorcio de los padres, la muerte de un familiar querido, problemas económicos que le hagan sentirse preocupados por el bienestar familiar, etc. Las pesadillas son normales en los niños que están atravesando momentos estresantes o inquietantes en sus vidas.
Es importante que cuando tu hijo se despierte sobresaltado en mitad de la noche a causa de una pesadilla pueda recibir tu amor incondiciona l nada más despertar. Tu hijo necesitará sentir calma y seguridad ya que tendrá un estado emocional alterado a causa de las pesadillas. Puedes decirle que todo ha pasado que no está en peligro y que estás a su lado para que esté bien.
Si ves que las pesadillas se repiten demasiado en el tiempo, entonces habrá llegado el momento de averiguar qué es lo que las produce. Un estado emocional alterado puede ser el detonante y entonces para poder apaciguar ese malestar habrá que solucionarlo por otro lado. Cuando tu hijo encuentre de nuevo el bienestar emocional, las pesadillas acabarán. Si la causa es porque necesita calma para dormir, deberás proporcionársela. Y si en cambio, es porque ve o escucha cosas poco apropiadas para su edad, deberás suprimir esos estímulos negativos.