La enfermedad conocida como listeriosis ocurre cuando una persona se infecta por una bacteria llamada técnicamente licteria monocytogenes. El mecanismo de infección ocurre especialmente por la ingestión de alimentos que están contaminados por el germen mencionado anteriormente. Además, existe otra foco de infección de la listeriosis como pueden ser los animales domésticos que no están adecuadamente vacunados o que tienen falta de higiene.
Los alimentos más propensos a trasladar la listeriosis suelen ser verduras que están en contacto con el suelo o plantas que han utilizado como abono estiércol contaminado y al nacer de ellas, ya transportan la bacteria. Además, las carnes cuyo animal en vida estaba infectado y en ocasiones la leche cruda o derivados del lácteo.
¿Cómo se contrae y diagnostical la listeriosis?
Según Marta Meca, médico interno residente en la especialidad de ginecología asegura que "las personas que se consideran que están más expuestas al riesgo de una infección son aquellas que tienen de forma natural, o de manera inducida, un sistema inmunitario débil, que no es capaz de combatir y/o destruir la bacteria, como por ejemplo, las mujeres embarazadas, los fetos en desarrollo, a los bebés o adultos mayores de 60 años".
Para el diagnóstico, previamente se van a producir unos síntomas que suscitaran al ginecólogo la sospecha de que se trate de esta enfermedad. Los signos y síntomas pueden ser muy diferentes, pero "lo que dictamine que se trata de la listeriosis será en función del sistema que se vea afectado.
Los síntomas de la listeriosis son muy diversos y van de leves a muy graves
Cómo afecta la listeriosis a la embaraza, al feto o a los bebés
La listerioris en el embarazo influye de diferentes maneras, dependiendo de los factores. Puede influir en el estado inmunológico de la mujer, que debido al estado de gestación, ya se encuentra más debilitado de lo normal. El grado de afectación será mayor cuanto menos meses de embarazo se lleven, según indica la doctora Meca, puesto que es en los primeros meses cuando se desarrolla la mayoría de los sistemas y aparatos vitales de los bebés.
Si una mujer se infecta en el primer periodo de embarazo, podría producirse un aborto espontáneo, ya que podría a través la bacteria la placenta e infectar al feto. Incluso, podría producirse un aborto cuando el feto está más desarrollado, sobre el tercer mes de embarazo. En el peor de los casos, los bebés podrían nacer con la enfermedad y manifestarla con síntomas como letargo, ictericia, dificultad respiratoria o estar en estado de shock. Todos los casos tienen cura, pero en estos la cura sería más compleja.
Tratamiento y consejos para la cura de la listeriosis
El tratamiento y cura se lleva a cabo, principalmente, mediante antibióticos al tratarse de una infección y al ser los encargados de destruir las bacterias. Es importante no obsesionarse con esta enfermedad, según aconseja la doctora Meca, puesto que hay muchas amenazas en la vida cotidiana de una mujer embarazada y del feto, y en realidad la infección por la listeriosis ocurre en porcentajes muy bajos. Aun así, se pueden contar con algunas preocupaciones a modo de tratamiento, como podrían ser:
- Evitar el contacto con animales salvajes o domésticos, siempre y cuando no estén bien vacunados e higienizados.
- Evitar el consumo de quesos blancos no pasteurizados, carnes que no tengan un correcto tratamiento y certificado de calidad. Lavar bien, por ejemplo, los componentes de la ensalada.
- Tener especial cuidado con los productos importados y cocinar muy bien la comida que se vaya a ingerir.