Hoy en día es muy común que una persona rehaga su vida con otra tras quedarse sola. Muchas veces, aunque una pareja se rompa, quedan vínculos de unión como los hijos que deben amoldarse a la circunstancia de que sus padres ya no estén juntos.
Asimismo, podemos encontrarnos con que nos enamoramos de una persona que tiene hijos y también tenemos que amoldarnos e ir poco a poco acercándonos a ellos. Hay fechas que ponen a prueba la relación entre los hijos y nuestra nueva pareja. Un ejemplo de ello sería el Día de la Madre.
Si nos encontramos en la posición del adulto que tiene que hacer frente al día con los hijos de su pareja, primero tienes que plantearte el día teniendo en cuenta por qué esos niños no pasan el Día de la Madre con su progenitora: si ha habido separación, si ha fallecido...
Dependiendo de la circunstancia te tendrás que involucrar más o menos, pero siempre teniendo claro que no eres su madre biológica ya que si te ven como alguien que la quiere sustituir no será fácil la relación. Lo mejor será que esperes a ver cómo reaccionan ellos ese día. Entonces sabrás si debes actuar celebrando el Día de la Madre o dejándolo pasar como si fuese un día cualquiera más.
La edad de los hijos también influye
También puede influir la edad que tengan los hijos de tu pareja. Si son pequeños, el propio colegio les hará partícipes de este día y harán los típicos regalos en los que escribirán: Felicidades mamá. Si esta circunstancia es la tuya, recibe con ilusión ese regalo y colócalo en un lugar privilegiado para veas lo orgullosa que estás de él.
Ten en cuenta la edad de los hijos
En el caso de que tu papel sea el de padre y tienes que hacer frente a este día, si crees que a tu pareja le hace ilusión celebrarlo porque considera a tus hijos casi como propios y es una especie de madre para ellos, transmíteles esa importancia. Obviamente de una manera sutil y que no lo vean como una imposición, porque entonces conseguirás el efecto contrario.
Esto puede que ayude a que la relación entre ellos pueda volverse más estrecha sin tener que llamarla mamá. Hazles ver que ella es una persona importante en tu vida y que, por lo tanto, también quieres que forme parte de la suya. Al fin y al cabo ya sois familia.
Otra circunstancia que puede darse es que ambos miembros de la pareja tengáis hijos de relaciones anteriores y, el Día de la Madre, os toca pasarlo juntos. Ahí, más allá de las disputas que pueda haber entre todos, tiene que primar por encima de todo que es un día para quien es madre, así que tanto el que le llama mamá como quien emplea su nombre de pila, tiene que ayudar a que ese día se sienta especial.
No es necesario hacer nada especial, con estar todos juntos le valdrá para sentirse feliz, independientemente de que tenga regalos o no. El aspecto material no es siempre lo más importante, aquí valorará que os tiene a todos con ella, tanto lo que son directamente familia, como lo que, pasado el tiempo, ha llegado a considerar como tal.
No es necesario hacer nada especial, puede ser un día normal
Por lo tanto, alégrale el día y pásalo con ella. No le harás únicamente feliz a ella, sino que tu padre se sentirá orgullo de tu comportamiento y feliz por teneros a todos juntos.