Cuando se habla de felicidad en familia todo puede ser muy relativo. La felicidad es muy diferente de unas personas a otras y de unas familias a otras. ¿Te acuerdas de la felicidad que sentías cuando tu pareja antes de ser matrimonio con hijos hacia algo romántico por ti? Ese cosquilleo que sentías en tu estómago te hacía sentir feliz, ¿verdad? Ahora parece que todo ha cambiado, que la felicidad se ha vuelto relativa. Pero la felicidad está ahí, solo hay que querer sentirla. Descubre estas claves para ser felices en familia.
Las cosas no empezaron a ir mal cuando llegaron los niños, para nada. Las cosas empiezan a ir mal cuando se pierde el respeto por uno mismo y por la pareja. Cuando culpas a tu pareja de tus sentimientos negativos, olvidando que solo tú eres dueño/a de lo que sientes, para lo bueno y para lo malo.
Quizá en tu infancia te dijeron que las relaciones románticas siempre serían un camino de rosas, pero nada más lejos de la realidad. Una relación romántica tiene altibajos, porque las personas somos diferentes y solemos pensar de manera diferente, pudiendo entra en conflictos. Pero lo importante es que estos conflictos que ocurren no nos ahoguen y sepamos solucionarlo desde el amor y el respeto.
El destructor de la felicidad es quedarse en las rutinas, sin regar la planta del amor, porque la frase: 'Y todos vivieron felices para siempre', es falsa si no se hace nada para conseguirlo. La felicidad es una actitud y no llega sola, por mucho que la desees (si no haces nada por cambiar tus pensamientos).
Pero la felicidad puede ser una realidad si realmente quieres que así sea, pero, ¿cómo conseguir que en tu casa todos viváis felices para siempre?
Claves para vivir felices para siempre
1- Disfruta de tu vida en familia
Para disfrutar de tu familia no tienes que soñar en tener una familia perfecta. La perfección no existe y son las pequeñas cosas las que harán que realmente todo merezca la pena. Agradece los abrazos de tus hijos, el 'te quiero' inesperado de tu pareja, los pequeños momentos juntos paseando o viendo un programa de televisión, etc.
2- Recuerda que sois un equipo
Una familia es un equipo, pertenecéis a un lugar y todos sois importantes e imprescindibles los unos para los otros. Todos estáis juntos, incluso en los momentos más irracionales, emocionales o agotadores. Esta lealtad es la que os hace quereros de forma incondicional. Aunque las cosas no siempre vayan bien, lo que nunca deberá faltar en vuestra familia es esta lealtad.
3- No compares tu familia con las demás
Cada familia es un mundo y no debes compararte con otros. Es necesario que sepas que tu familia aunque sea imperfecta para el mundo, debe ser perfecta para vosotros. Enseña a tus hijos a que se recibe lo que se da y no siempre hay que enfadarse si no funciona así en algunas ocasiones. Lo importante es que no te compares con los demás, cada familia es un mundo, pero vosotros sois los mejores en vuestro hogar.
4- Apreciad las pequeñas cosas
Las pequeñas cosas son las que realmente dan sentido a la vida de cualquier familia. Cualquier gesto de tus hijos, un abrazo, un poco de amor, un beso antes de ir a dormir... Fíjate en cuántas pequeñas cosas podéis tener a lo largo de vuestros días en familia y después, siéntete agradecida por todo.
5- El amor hay que trabajarlo
Es muy importante recordar, que igual que ocurre en la vida en pareja, en la vida en familiar es lo mismo. Para poder disfrutar del amor en familia hay que cultivarlo día a día. Por ejemplo, si tu pareja hace la comida cada día para toda la familia, eso es amor.