Todos los seres humanos descubrimos nuestra sexualidad en algún momento de nuestras vidas. La mayoría de ellos lo hacen cuando todavía son un adolescente. A una persona homosexual se le pueden presentar más dudas e inquietudes con respecto a su sexualidad comparado con alguien heterosexual. Sin embargo, la homosexualidad no es un motivo por el cual los jóvenes deben sentirse preocupados.
Aunque hoy en día empiezan a quitarse muchos tapujos y prejuicios con respecto a la homosexualidad todavía quedan aquellos incapaces de llegar a la aceptación de que los seres humanos debemos querernos sin importancia del sexo en los integrantes de una pareja. En Bekia te contamos cómo aceptar tu homosexualidad.
Cuando descubres que eres homosexual
Seguramente no sabías desde siempre que eres gay o lesbiana. En tu juventud habrás tenido, en tu entorno y durante el colegio, instituto o universidad, multitud de dudas y no habrás podido llegar a la aceptación de que porqué no eres heterosexual como todos los demás. No obstante, eso no debe de ser así. Existe mucha gente homosexual que no se atreve a exponer su condición abiertamente cuando es adolescente porque tiene miedo al rechazo por parte de sus amigos y sus familiares tanto en el colegio, instituto o la misma universidad.
La aceptación de la homosexualidad en el colegio o instituto es muy compleja
Por eso, resulta muy difícil para un gay o una lesbiana poder vivir su sexualidad de un modo abierto y sano en el instituto o universidad. Seguramente te darás cuenta de que eres homosexual porqué te sientes más atraído tanto física como intelectualmente por las personas de tu mismo sexo.
Al principio vivirás en la negación o no entenderás porqué no te atraen las personas del sexo opuesto y puede que esto lleve a preocuparte. Pero no deberías, porque es totalmente normal ser gay o lesbiana. Lo mejor será que compartas tu sexualidad con las personas de confianza, como tu familia (padres y hermanos), y encontrando a quién o quiénes poder expresarte del modo más libre posible, sin etiquetas o prejuicios.
Cuando se lo cuentas a tu familia y seres queridos
Será un proceso complicado el liberarte con las personas que más quieres. Eso puede ser porque quizás te preocupe que no te entiendan o que piensen mal de ti, es decir, su aceptación o negación de tu condición sexual. Debes tener muy claro que ser homosexual no tiene nada de malo, simplemente te atraen las personas de tu mismo sexo, pero eso no implica que no puedas tener una relación sana, estable y duradera con un gay o una lesbiana.
Piensa en cómo les contarás a la gente de tu entorno, tus padres, tu familia en general y a tus amigos tu condición sexual. Aquellos que te quieren te apoyarán en todo momento, tanto si llegan a entenderte como si no. Nunca debes dejar que te afecten las opiniones o insultos de los demás, aunque sean tus seres queridos. Que ellos no entiendan que dos personas del mismo sexo puedan quererse de una forma sana no implica que nada de lo que tú hagas o sientas no esté bien. Deberás ser fiel a ti mismo y estar en paz con tu conciencia, con tiempo esta persona entenderá que no tenía razón y que debió entenderte y apoyarte desde el principio.
Debes ser paciente y comprensivo con tu entorno
Puede que lo mismo te suceda con tus compañeros en el colegio, cuando crezcas en el instituto o hasta en la misma universidad, ya que todos hemos vivido en entornos muy distintos y el ser homosexual es todavía un tema tabú en muchas sociedades. Aceptarte y quererte a ti mismo sabiendo que no estás haciendo nada malo y que tu sexualidad es de lo más normal será el mismo modo para aceptar tu homosexualidad y poder vivir una vida plena y feliz. Dale tiempo a tu familia y conocidos para aprender a vivir con esta nueva situación y disfruta de tu etapa como adolescente, puesto que la echarás mucho de menos al hacerte mayor.