No importa si es padre o madre quien tiene el trastorno de personalidad narcisista, los hijos pueden verse afectados de la misma forma. Una persona que tiene un trastorno de personalidad narcisista solo pensará en sí misma y en cómo llamar la atención para que los demás solo giren entorno a ella. Las personas narcisistas quieren ser el ombligo del mundo y sentir cómo las demás personas les alaban y en su casa, como las parejas e incluso los hijos, le sirven.
Pero los hijos cuando tienen padres o madres así, lo pasan realmente mal. Pueden verse afectados y crecer entre incertidumbres, pensar que no son queridos por su padres y se sentirán confundidos durante muchos años. Además, también puede ocurrir que los niños al crecer, ya en la adolescencia, busquen esa carencia afectiva en relaciones tóxicas o incluso en sustancias adictivas.
Cómo afecta a los hijos
Los hijos de madres narcisistas a menudo lidian con una montaña rusa de emociones infantiles. Tratan de complacer constantemente a sus padres o madres, intentando no enfadar su gran ego. Piensan que es la única persona en el mundo que es capaz de proporcionarles amor incondicional y aumentar la confianza en sí mismos.
En cambio su padre o madre narcisista solo sabrá ser crítico, juzgarle, hablar mal de sus defectos, decirle que todo lo hace mal, e incluso, manipulará su infancia solo por y para satisfacer sus propias necesidades. Por si fuera poco, acusará a sus hijos de desagradecidos y nunca serán suficientes para ellos, porque no saben empatizar ni tampoco aceptar a los demás (porque no se aceptan a ellos mismos aunque intenten dar la imagen de todo lo contrario).
Estos niños pasaran sus vidas creciendo y esperando un amor que nunca llegó, una aprobación que no sucedió. Algunos necesitarán terapia para manejar las emociones de ira y rencor que irán almacenando. Otros de forma inconsciente, al crecer buscarán parejas también narcisistas para intentar 'arreglar' esa relación rota de su infancia, como si de forma inconsciente pudiese arreglar la relación rota que tuvo con u madre. O incluso, podrían convertirse en padres o madres también narcisistas, continuando los patrones aprendidos y donde desgraciadamente, sus hijos volverían a sufrir lo que ellos sufrieron de pequeños.
Cómo sobrellevar que tuviste una madre o padre narcisista
Si te sientes que tienes o has tenido una madre o padre narcisista, puedes aprender algunas formas de poder enfrentarte a estos sentimientos. Es posible que si visitas las casas familiares o de tus amigos, conozcas otras dinámicas familiares que te den envidia y que te hagan darte cuenta de que en tu vida hubo algo que no estuvo bien. Necesitas darte cuenta de esto para poder liberarte.
Intenta no relacionarte con personas que tengan un tipo de personalidad narcisista ya que te sentirás atrapado en encuentros incómodos y te harán recordar el mismo dolor que sentiste siendo niño.
Vivir con una madre o un padre narcisista puede hacer que tu energía acabe bajo límites. Mantén tu espacio personal y ten un lugar al que puedas ir te para encontrar la paz, ya sea en tu habitación cuenta sacar un familiar.
También es importante que busques apoyo externo, para hablar con alguien que realmente te escuchen. Puede ser un terapeuta, acompañante, un amigo, etc. Si eres adulto no tienes porque sentirte mal al encontrarte bajo influencia aun de tu madre, es algo totalmente normal que ocurre a los hijos de padres y madres narcisistas.
Qué hacer para estar mejor
Si quieres estar mejor puedes conseguirlo hablando con un profesional. Los padres narcisistas pueden destrozar emocionalmente a sus hijos y hacer que inconscientemente busquen parejas narcisistas que serán iguales tóxicas para ellos. Es por este motivo que puedes considerar la opción de buscar ayuda profesional para que esto no te ocurra.
Otra manera de estar bien es mantener distancia de una madre o un padre narcisista. No tienes por qué hablar con tu madre o con tu padre todos los días ni estar en la misma habitación constantemente. Mantén una distancia prudencial para que tú puedas sentirte bien sin necesidad de romper la relación con tu progenitor o progenitora.
Además de menos importante que elijas no hacer lo mismo que tus padres hicieron a ti. Si vas a ser padre o madre, sé consciente de lo mal que lo pasaste tu infancia para poder ofrecer a tus hijos una infancia realmente feliz.