Una vez pasado el verano, toca reincorporarse a los estudios y para algunos también comienza una nueva etapa ya que dejan atrás el colegio para continuar sus estudios en el instituto. Esto supone un nuevo cambio que no tiene que ser para nada malo. Allí el alumno conocerá nuevos profesores y hará nuevos amigos en su nueva clase. Lo más normal es que, ante este cambio de centro de estudios, el alumno pueda sentir miedo y nervios, normalmente a causa de la timidez. Lo principal es que se conciencie mentalmente de que eso ha de ser algo secundario y que le va a restar más que sumar a la hora de acostumbrarse al instituto.
El cambio del colegio al instituto puede deberse a distintos factores, ya sea porque el centro de estudios del que proviene el alumno no tenga más cursos, por una mudanza o por algún tipo de problema en el centro de origen. Lo más normal es que sea porque el colegio en el que el alumno estudiaba no imparte más cursos. En ese caso, seguramente el cambio de un lugar a otro no suponga ningún problema en cuanto a amigos se refiere. Normalmente, se pasa del colegio a un instituto que pille cercano y la proximidad será igual para todos aquellos que tengan que dar ese paso, así que posiblemente coincida con muchos de sus amigos anteriores en este nuevo lugar.
Tu hijo conocerá nuevos amigos en el instituto
Otro factor que puede dar miedo, son los profesores. En el colegio, al haber estado desde pequeño, el alumno crea un vínculo estrecho con sus profesores ya que les lleva viendo desde muy temprana edad. Con el cambio al instituto, al incrementar también el nivel, es posible que el alumno piense que son más exigentes o que van a ser distantes. Eso no es así, los profesores va a seguir teniendo como misión enseñar al alumno, pero además serán un apoyo para aquel que necesite una ayuda mayor y estarán dispuestos a darte cualquier explicación adicional que necesite para poder sacar el curso adelante. Uno de los mayores cambios será que habrá un profesor por cada materia y no como en el colegio que el tutor impartía gran parte de ellas.
Esto se debe a que el profesorado necesita una mayor preparación para impartir clase y por ello se especializa a la hora de estudiarla carrera y no es más general como en un magisterio. Esto debe quedar en un lugar secundario, ya que no deja de ser una enseñanza superior que se va a ir encaminando hacia la especialidad que el alumno quiera, así que cero nervios por este cambio y a por ello sin miedo. Lo mejor para el alumno es que afronte esta nueva etapa como un paso obligatorio para su formación académica. A no ser que estudie en un colegio donde tenga formación hasta bachiller, sí o sí va a tener que pasar por un instituto y para que sus estudios sean completos.
Ha de ir desde el primer día sin nervios y asumir que es algo que debe hacer sí o sí, además va a contar con la ayuda de sus amigos que también tendrán que asumir ese cambio y conocerá nueva gente si supera su timidez. El primer día podrá quedar con alguien cercano a él para no sentirse raro, pero con el tiempo eso será algo secundario. El mayor cambio será a nivel académico. Tanto si pasa al instituto para hacer la Educación Secundaria Obligatoria como el Bachillerato, el nivel de exigencia va a ser mayor al igual que las materias que se impartan serán distintas ya que podrá ir encaminando su enseñanza hacia los estudios posteriores que quiera realizar.