Como padres es una tarea fundamental de crianza ayudar a los niños a que desarrollen hábitos alimenticios saludables. La opción más adecuada es ofrecer a los niños comida saludable desde que son bien pequeños. Tus hijos no necesitan comer comida basura... Y es importante que la relación que tenga con la comida, sea una relación sana de consumo.
Piensa que lo que tu hijo come así será en el futuro. La máxima 'eres lo que comes', es real. Pero para que los niños aprendan a comer saludablemente dependerá en mayor medida de la educación sobre alimentación que los padres le proporcionen. Así como el ejemplo que les den diariamente en cuanto a la alimentación familiar.
La regla básica: ¿tú eliges lo que tu hijo come?
Los padres piensan que: tú eres quien elige los alimentos que come tu hijo, y tú eres quien debe pensar cuánto come y cómo lo hace. Los niños nacen con señales internas que le dicen cuánto necesita comer y cuándo ya no tiene más hambre.
Cuando se anula este conocimiento innato en los niños, le estarás perjudicando de por vida y no sabrán regular su propia alimentación. Los niños pequeños no necesitan comer mucho. Muchos de ellos comen mucho un día y otro día muy poco, y no pasa nada. Si te obsesionas con lo mucho que come, o te peleas por la comida, estás creando luchas de poder. No puedes ganar una pelea con alguien sobre su propio cuerpo, ni quieres, ni puedes ni deberías.
Meta: que tu hijo coma saludable
Los niños para que tengan unos buenos hábitos alimenticios en el futuro es importante que tengan la sensación de que tiene control sobre su comida. Esto eliminará las luchas de poder y los trastornos alimentarios posteriores. Y al mismo tiempo, debes conseguir que lo que tu hijo coma sea saludable.
La estrategia más eficaz es esperar el mayor tiempo posible antes de introducir dulces y no tengas en casa. Ofrece una gran variedad de alimentos saludables en cada comida para que tus hijos aprendan a darse cuenta de la gran variedad alimenticia que hay.
No le obligues a comer más de lo que quiere ni le recompenses por comer mucho. No le persigas con una cuchara en la mano para metérsela en la boca. Solo conseguirás que tu hijo tenga una relación tóxica con la comida y que en el futuro presente problemas alimenticios.
Los aperitivos también son importantes
Los niños tienen pequeños estómagos que necesitan numerosas comidas durante todo el día. Esto significa que querrán comer varias veces, pero no tiene que ser comida poco saludable. Los mejores aperitivos para los niños pequeños son simplemente pociones de comida más pequeñas: fruta cortada, huevos duros, sopa, yogur o brócoli al vapor.
Un niño que no le gusta comer
La mayoría de niños son algo exigentes con el tema de la comida. Hay una razón evolutiva: los niños pequeños están programados genéticamente para que solo se alimentes con comida familiar porque los desconocidos podrían ser venenosos. Esos niños pequeños que comían cosas que no debían probablemente no vivieron lo suficiente para transmitirnos sus genes, ¡así que es muy probable que procedamos de una larga lista de niños pequeños exigentes!
No prepares alimentos muy diferentes para la cena porque es posible que no quiera comerlo. Los alimentos nuevos hay que incorporarlos poco a poco. Sirve una pequeña variedad de alimentos saludables y deja que sea tu hijo quién decida qué probar.
Siempre habrán niños más o menos quisquillosos con la comida. Esto no es raro, pero es beneficioso que tengan siempre una buena variedad de alimentos saludables para elegir y así, no se volverán adictos a la comida basura. Y recuerda, que los niños disfrutarán más de las comidas que te vean disfrutar a ti. ¿Has empezado a tener una dieta saludable?