En la sociedad que vivimos hoy en día, en la que no contamos con mucho tiempo libre como quisiéramos para poder dedicarnos en cuerpo y alma al cuidado de nuestro bebé, tenemos que ingeniárnosla para optimizar el tiempo al máximo y así poder disfrutar de más tiempo con nuestros pequeños. Uno de los aspectos más perjudicados es el de la alimentación del bebé, ya que preparar biberones supone un ejercicio que nos roba mucho tiempo o que no podemos estar realizando constantemente. Para ello, lo mejor es tener siempre algunos biberones preparados para solo tener que calentarlos y que estén listos para tomar pero existen muchas maneras de poder calentar el biberón de nuestro bebé y no todas son igual de recomendables.
¿Cómo calentar el biberón del bebé?
Lo primero de todo y que más tenemos que tener en cuenta es que mantener una higiene muy estricta, ya que el bebé todavía no tiene bien formado su sistema inmunológico y puede contraer una infección por cualquier descuido, para ello lo ideal es desinfectar el biberón cuando vayamos a calentarlo para evitar futuros problemas.
Dicho esto, solo nos queda enumerar cuales son los diferentes procesos a través de los cuales podemos calentar un biberón ya preparado y cuales son los métodos más recomendables y los que menos.
Para comenzar, vamos a hacerlo con el método más tradicional de todos y que nuestras madres y abuelas siempre utilizaron para calentar nuestros biberones. Al baño maría es una de las fórmulas más antiguas pero a la vez más efectivas que siguen existiendo en la actualidad. Este tiene la ventaja de que calienta la leche de manera uniforme, es decir, que no deja algunas partes frías y otras hirviendo, lo cual puede convertirse en un problema a la hora de alimentar a nuestro bebé. Si tuviéramos que ponerle algún contra a este método sería el tiempo que dedicamos a llevarlo a cabo, ya que tenemos que esperar a que se caliente el agua de la olla, y luego que esta caliente la leche que contiene el biberón.
El calentador de biberones
Por otro lado, en la actualidad existen algunas máquinas llamadas calientabiberones que se dedican exclusivamente a esta función. Como punto positivo tenemos que saber que se trata de la máquina perfecta para esta tarea, pero como aspecto negativo hay que destacar que consiste en un pequeño electrodoméstico que es un poco caro y, teniendo en cuenta el número de biberones que vamos a calentar en ella, en muchas ocasiones no nos sale rentable.
Por último, y también muy a tener en cuenta encontramos el microondas. Hoy en día se trata del método más utilizados por las madres ya que es rápido y efectivo, pero tenemos que tener en cuenta que se trata de un electrodoméstico que no calienta de manera uniforme. Para ello, tenemos que llevar a cabo unos pasos bastante sencillos. Primero, tenemos que quitarle la tapa al biberón y meterlo en el microondas destapado, iremos calentando y comprobando cada 15 o 20 segundos la temperatura alcanzada por la leche para que esta no se caliente demasiado.
Un aspecto a destacar es que el microondas suele calentar más la zona de arriba que la de abajo, por lo que cuando creamos que ya hemos alcanzado la temperatura ideal, tendremos que tapar el biberón, moverlo y volver a comprobar la temperatura de esta, ya que en muchas ocasiones puede confundirnos. En la actualidad, casi todo el mundo tenemos un microondas en casa, por lo que puede convertirse en el método más utilizado, más rápido y más efectivo si llevamos a cabo los pasos que hemos determinado con anterioridad.