Una persona en estado iracundo se encuentra invadida por emociones como la ira o el enfado. Al igual que ocurre en los adultos, los niños suelen tener dicho estado en diversos momentos de su vida cuando se sienten amenazados. En muchas ocasiones los padres no saben actuar ante tal ira y se sienten totalmente impotentes al observar que se les ha ido de las manos y no encuentran solución ante tal problema. Si es tu caso, no te preocupes porque a continuación te explico cómo manejar tal situación de la mejor manera posible.
La ayuda de los padres es realmente importante
Los niños suelen actuar de forma impulsiva y a una determinada edad no son capaces de poder controlar su conducta. Es por ello que los padres deben enseñarles a regular emociones como la ira o el enfado. Los adultos deben hacerles entender que no todo vale y que la ira no es el mejor camino a la hora de solucionar las cosas. Aunque al principio sea difícil, con el tiempo el menor empezará a poder controlar todos sus impulsos y sabrá manejar mucho mejor sus posibles ataques de ira.
Cómo conseguir que el niño no entre en un estado iracundo
Si tu hijo está continuamente en un estado iracundo y no sabe controlar dichos impulsos, no te preocupes y toma buena nota de las siguientes pautas a seguir:
- Observa tu comportamiento: Antes de solucionar la ira del pequeño es esencial el observar de una manera detenida el comportamiento de los padres. En muchas ocasiones los adultos no se dan cuenta y actúan también por impulsos, algo que no pasa desapercibido para el pequeño. Recuerda que los niños suelen absorber todo lo que se encuentra en su entorno más cercano por lo que si ven a sus padres llenos de ira, lo normal es que adopten dicho comportamiento iracundo y actúen como tal.
- Aprender a aceptar la ira: Para que los pequeños sepan calmarse y controlar su ira, sus padres deben aprender a aceptar dichos impulsos. En el momento en el que los adultos lo acepten, es bastante normal que los menores empiecen a reconocer sus emociones y sepan controlar en todo momento la ira que puedan mostrar en algún momento del día. La clave está en que el menor sepa reconocer el porqué de dicho estado iracundo ya que a partir de ese momento sabrá controlarse antes situaciones incómodas. Si el menor no conoce la fuente de dicha ira, seguirá actuando de la misma manera y sus padres se verán totalmente incapaces de solucionar tal asunto.
Algunos consejos para evitar el estado iracundo
Acto seguido te voy a dar una serie de consejos que te ayudarán a controlar los impulsos de tu hijo y evitar que llegue al temido estado iracundo:
- Debes permitir que tu hijo muestre todos sus sentimientos cuando lo considere oportuno y lo sienta.
- Debes establecer una serie de límites para que sepa que hay líneas que no puede pisar ni sobrepasar.
- No dejes a tu hijo solo y apóyalo en todo lo que le haga falta. Debe tenerte a tu lado y sentir que puede contar contigo en todo.
- No debes perder en ningún momento los nervios y mantener la calma. Si te pones nervioso/a no conseguirás nada y tu hijo no podrá solucionar sus continuos impulsos de ira.
- Debes ofrecerle una serie de herramientas que le ayude a controlar sus emociones. Tu ayuda es esencial a la hora de solucionar el problema de la ira y el enfado del pequeño.
Recuerda que es bastante normal que tu hijo tenga numerosos episodios de ira ya que tiene que aprender a controlar sus impulsos. El estado iracundo es habitual en los más pequeños. Con tu ayuda, el menor irá poco a poco manteniendo la calma y sabrá enterrar conductas impulsivas como la ira o el enfado.