El destete en la lactancia materna no es sencillo ni para la madre ni para el hijo, pero en muchas ocasiones no queda más remedio que hacerlo de ese modo. Además del cambio que experimentará tu cuerpo, el llanto y la inquietud de tu bebé puede hacer que te preguntes si realmente estás haciendo las cosas bien o si te estás precipitando.
Si estás en proceso de dejar de dar el pecho a tu bebé, lo primero que tienes que saber es que no existe un momento 'correcto' para hacerlo. Nunca encontrarás un buen momento acertado para destetar a tu bebé en la lactancia materna. Pero lo que sí debes aprender es cómo hacerlo correctamente y que sea más fácil para ambos.
Comienza poco a poco
Cuando te sientas preparada o debas destetar a tu bebé, tendrás que hacerlo de forma gradual y lentamente. La Academia Estadounidense de Pediatría sugiere sustituir el pezón por un biberón en un momento del día durante varias semanas, aumentando la frecuencia con el paso del tiempo.
También se puede acortar la cantidad de tiempo que se amamanta cada día para ayudar al bebé adaptarse en problemas. Aunque esto puedo ayudar, el bebé puede rechazar los intentos de que le destetes, pero los expertos aseguran que un bebé llore es normal porque está acostumbrándose a nuevos hábitos.
Ten en cuenta las señales
El posible que tu hijo te de señales de que está listo para ser destetado. Quizá pierda interés por tus pechos poco después de que le introduzcas alimentos sólidos, lo que generalmente ocurre entre los 4 y los 6 meses. Aunque tomen alimentos sólidos en papilla, aún querrán ser amamantados varias veces al día hasta que poco a poco reduzcan las tomas.
Si estás destetando a un bebé de un año aproximadamente, también puede tener interés en beber de su taza infantil en lugar de tu pecho. Puedes escoger destetar antes de que aparezcan estas señales o una vez que tu bebé te muestre que está listo con las señales para evitar pasarlo mal.
Consulta a tu pediatra
Es necesario que seas honesta con tu pediatra cuando quieras dejar de dar el pecho a tu bebé. Cuando se decide destetar a un bebé puede hacer que sientas emociones contradictorias, pero no tengas miedo en consultar a tu pediatra y hacerle todas las preguntas que necesites. También puedes consultarle si tienes problemas, enfermedades, alergias o estrés en casa por culpa del destete.
Escucha a tus instintos
Es primordial que te acostumbres a escuchar a tus instintos. Elegir hacer algo que a tu hijo no le gusta puede ser tremendamente difícil para ti. Pero tú sabes cuando tu hijo está bien realmente o no, porque tu instinto te lo hace ver. Sabes cuándo tu pequeño tiene una rabieta o cuando realmente algo le está afectando.
Confía en ti misma en el tiempo del destete y disfruta de los pequeños avances que vayáis consiguiendo juntos. Antes de que te des cuenta todo habrá pasado.
¡Cada niño es diferente!
Lo que también es muy importante recordar es que cada niño es diferente y lo que le funciona al hijo de tu vecina no tiene por qué funcionar con tu pequeño. El camino puede ser largo y difícil o rápido y sencillo, pero lo que importa es que respetes el mismo de tu hijo.
Es necesario que no le obligues hacer algo que no quiere, si debes comenzar a trabajar y se te está haciendo muy difícil puedes consultar a un profesional de la lactancia. De esta manera te asegurarás, de que el proceso del destete lo estás haciendo de forma correcta y que es lo mejor para los dos o para la situación que estás viviendo en este instante.