Tu bebé hace tiempo que gatea y parece que ahora tiene la necesidad de ponerse de pie agarrándose a todo mueble que encuentra. Quizás éstas son señales de que ya quiere empezar a caminar, pero... ¿Cómo puedo enseñar a andar a mi bebé?
¿A qué edad aprenden los niños a andar?
Lo más normal es que tu niño empiece a andar entre los 12 y los 18 meses. En el caso de que tu pequeño tenga más de ese tiempo máximo y aún no haya empezado a caminar debe ser consultado con un profesional.
Sin embargo, depende de cada niño cuando empezar a andar. Algunos bebés a partir de los 7 meses ya comienzan a levantarse agarrándose a muebles para caer graciosamente sobre su pañal. Otros nenes se sienten tan a gusto gateando que les cuesta un poquito más empezar a andar.
No es recomendable que el bebé empiece a andar antes de los 12 meses, puesto que es [quotei]No es recomendable que el bebé ande antes de los 12 meses[/quotei]entonces cuando sus músculos grandes de las piernas están bien formados. Si lo hace antes podríamos observar un leve arco en las piernas del niño, ya que no están lo suficientemente desarrolladas todavía para andar de pie. No obstante, el caminar temprano también depende del físico del niño, de su peso, estatura, de los estímulos recibidos y de su entorno.
Si a los 12 meses el bebé ha empezado a ponerse de pie es probable que sobre los 15 meses ya camine sin necesidad de agarrarse. Podemos observar que la planta del pie del bebé está completamente estirada cuando el bebé empieza a caminar y que no lo estaba cuando era más pequeño.
¿Debo enseñarle o dejar que aprenda solo?
Para el niño ser capaz de caminar significa también un símbolo de libertad. A los padres les enorgullece, pero les es imposible poder estar sin ayudar al bebé. Esta independencia no será fácil de alcanzar, por ello está bien que los padres sean su orientación y su apoyo. Ellos deben, además, mantener el bebé en un ambiente seguro y protegido, libre de peligros en una posible caída, ya que ésto podría suponer un paso atrás en el aprendizaje del bebé o un susto inesperado. Esto quiere decir, mantener el bebé en un espacio limpio, sin objetos puntiagudos o que puedan dañarle si cae.
Es inevitable que tu niño caiga. No debes asustarte en exceso, puesto que el nene aprenderá de ti tus miedos e inseguridades. Si no ha sido un golpe fuerte, debes dejar que el bebé se levante solo y que él mismo haga el esfuerzo de volver a ponerse de pie. Solamente así construirá seguridad en sí mismo y la independencia que necesita para empezar a caminar.
Es muy importante que le animes, incluso si cae muchas veces. Tu papel es fundamental para su aprendizaje. Si no se siente apoyado sentirá que no le es necesario aprender a andar y sentirá que todas sus tentativas han sido en balde.
Es normal que cuando el niño se ponga de pie las primeras veces éstos se separen hacia fuera [quotei]Los niños separan las piernas creando una V[/quotei]creando una V entre sus piernas. Los padres pueden centrar el pie del niño ocasionalmente para que éste se acostumbre a tenerlos centrados en lugar de desviarlos hacia los lados, lo que le ayudará también a mantener mejor el equilibrio.
Cuando el niño empieza a caminar tiene los brazos y las piernas abiertas. Cuando pone los pies rectos y baja los brazos es que ha conseguido encontrar el equilibro del peso de su cuerpo en las piernas y ya puede andar sin vacilación.
Un caminador para niños pequeños puede ayudar a nuestro bebé a caminar mientras se divierte. Si preferís no usar un caminador podéis ponerle una caja o un punto de apoyo frontal o lateral para que el niño pueda agarrarse al empezar a caminar y que no pueda hacerle daño al caer.
¿Cómo aprenden a andar?
El niño desde que nace pasa por una serie de etapas hasta que consigue ponerse de pie. Al principio suele estar siempre estirado boca arriba. Más adelante aprenderá a darse la vuelta y ponerse boca abajo.
El control de la cabeza es el punto de partida hacia el desarrollo del equilibrio. Cuando aprenda a ponerse boca abajo, sus brazos quedarán entonces prisioneros bajo su pecho, pero sabrá poco a poco ponerlos delante del cuerpo. Los brazos le servirán para girar entorno del cuerpo y hacerle capaz de ver que con la ayuda de ellas puede moverse.
Empujará las manos hacia delante y hacia atrás arrastrándose como un gusanito. Si le pones un mono o body evitarás que arrastre la barriga descubierta sobre el suelo. El siguiente paso será empezar a tomar control sobre las piernas. Tu bebé empezará así a alternar el brazo derecho con la pierna izquierda y al contrario para desplazarse. Los músculos de las extremidades de tu bebé se están desarrollando a pasos agigantados. Tu bebé ya está gateando.
El próximo proceso será pasar de gatear a sentarse. Para hacer esta acción el bebé necesita tener mucha más fuerza en los brazos y abdominales, ya que podrá pasar de estar a cuatro patas a [quotei]Las piernas del bebé se desarrollarán para que pueda mantenerse de pie[/quotei]estar sentado sin la necesidad de asistencia. Una vez el bebé tiene la fuerza suficiente para sentarse sus piernas se desarrollarán también para que sea capaz de mantenerse en pie. Es ahora que tu bebé buscará apoyo en muebles y paredes para poner las piernas derechas y mantener su propio peso en ellas.
Algunos bebés antes de ponerse de pie pasan de gatear con las manos y las rodillas a levantar las rodillas del suelo y gatear con las manos y los pies. Estarán de esta manera también fortaleciendo las piernas. Por lo tanto, se ha producido un proceso psicomotriz muy importante en el bebé antes de empezar a dar sus primeros pasos.
¿Cómo puedo enseñar a andar a mi bebé?
A continuación mencionamos algunos ejercicios muy útiles para que los padres puedan estimular al bebé a hacer este proceso:
- Mantener al bebé de pie cogiéndose a algún mueble con sus manos y dejarle que se sostenga por sí mismo.
- Una vez esté de pie sin necesidad de sostenerlo sitúate a corta distancia y llámalo cariñosamente para que venga hacia ti, siempre mostrándole una amplia sonrisa y alentándolo verbalmente.
- Situando su juguete favorito sobre una mesa o silla alentándolo a cogerlo poniéndose de pie sin tu ayuda. Si cae y no se hace daño alentarle de nuevo. De este modo aumentará su confianza y se verá capaz de ponerse de pie por un corto período de tiempo sin la ayuda de nadie.
- Celebra con palabras y gesticulando todos y cada uno de sus esfuerzos.
- Enseñarle a abrir puertas y cajones le creará la curiosidad de ver que hay detrás de esas puertas o dentro de esos cajones, lo que es un estímulo grande para el bebé que estimula su curiosidad con las ganas de aprender a ponerse de pie, dar algunos pasos o a hacer fuerza con los pies y los brazos para lograr su objetivo.
- El bebé debe siempre aprender a caminar de forma lúdica y nunca sentirse obligado, un efecto negativo verso a esta actividad puede ralentizar el proceso y el bebé puede sentirse altamente frustrado.
- Tener un estado sereno y tranquilo. No exagerar cuando el bebé cae ni darle máxima importancia si no se ha hecho daño.
Recuerda que habilitando la casa a prueba de bebés las posibilidades de tener un susto son menos probables. Siguiendo estos pasos y gracias a la naturaleza de tu bebé pronto dará el paso de empezar a andar correctamente y ambos viviréis una nueva gran aventura juntos.