Existen muchas y diferentes etapas en la alimentación de nuestros niños y en su educación alimenticia. Tras nacer solamente se alimentará de leche, por lo que no necesita más que aprender a mamar de la madre o del biberón. En este momento de su vida y a su corta edad, necesitará de la ayuda de un adulto para poder traerse el alimento a la boca. A medida que va creciendo, a partir de los cinco o seis meses, será capaz de incorporarse y mantenerse sentado, por lo que la madre puede empezar a darle papillas en esta posición y con una cuchara . En este momento el bebé todavía no coordinará correctamente sus movimientos, por lo que cada intento de llevarse la comida a la boca puede terminar ensuciándole a él y a todo su entorno.
Por lo tanto, no empezará a comer sólo hasta que llegue, aproximadamente, a la edad de un año aunque hay niños que no pueden o quieren hacerlo hasta más delante.
A partir de los nueve o doce meses de edad podemos regalarle su primer set de cubiertos , especiales para niños, y empezar a habituarle al hábito de comer con estas herramientas. En Bekia te contamos cómo enseñar a tus hijos a utilizar los cubiertos de un modo ameno y divertido.
Los primeros cubiertos del bebé
Como hemos comentado, todavía no será capaz de comer por sí solo a partir de los seis meses, pero es recomendable que adquiramos en este momento su primer set de cubiertos para darle las papillas o los purés.
Estos primeros cubiertos del niño constan solamente de una cuchara y un tenedor. Suelen ser de goma y de un tamaño mucho más reducido que el de los adultos, para coger menos cantidad de comida y para que le quepa en la boca con facilidad al niño. Las puntas serán suaves y redondeadas , por lo que de ningún modo le harán daño al bebé, ni en la boca ni se pincha en otra parte del cuerpo. Sin embargo, lo más recomendable es que siempre nos encontremos junto a él, supervisándolo, cada vez que tenga los cubiertos en la mano. No solamente para que no se haga daño, sino también porque se le pueden caer de las manos con mucha facilidad y no sabrá todavía alimentarse por si solo. Así pues, estos primeros cubiertos serán utilizados más veces por ti que por él en este primer momento de su vida .
A partir del año el niño ya podrá comer alimentos enteros, por lo que necesitaremos un set nuevo de cubiertos que incluya el cuchillo. Este será mucho menos punzante y redondeado, por lo que no dañará tanto a tu pequeño como uno convencional. No obstante, la supervisión es crucial hasta que no esté del todo enseñado.
Más adelante, desde los dos a los tres años (dependiendo del niño) podremos pasar a utilizar los mismos cubiertos que los adultos, siempre con mucho cuidado de que no se hagan daño y no puedan dañar tampoco a los demás.
Cómo enseñar a tus hijos a utilizar los cubiertos
Lo primero y más fundamental es explicarle que los cubiertos son instrumentos delicados que pueden hacer daño. Bajo ningún concepto son un juguete y su utilidad no es más que la de alimentarnos. Además, mientras estén sentados en la mesa deberán limitarse a comer, puesto que los juegos con la comida o los cubiertos no pueden estar jamás aceptados.
Piensa que si le permites jugar con la comida o los cubiertos en casa posteriormente repetirán este mismo comportamiento en casa de tus amigos, familiares o restaurantes, y te será mucho más difícil de corregir y limitar.
La cuchara será el cubierto que más confianza le tendrá tu hijo, ya que es la primera con la que se alimentó y la que más veces ha tenido en las manos. Su forma redondeada hace que sea más inofensiva y que en menos ocasiones pueda hacerle daño. Enséñale cómo sujetarla bien para que no se le caiga el contenido y se la lleve a la boca sin hacerse daño, pero también sin hacer ruido al sorber (abriendo bien la boca).
El tenedor será el siguiente cubierto que podrá utilizar con más facilidad. Sin embargo, no le será tan sencillo al principio. Los padres debemos mantener la paciencia y ser constantes con el entrenamiento. La mejor manera de poder pinchar bien los alimentos con el tenedor es cogiéndolo del modo adecuado y enseñarle a nuestros hijos cómo hacerlo tantas veces como sea necesario.
Finalmente, una vez sepa pinchar bien con el tenedor será capaz de cortar con el cuchillo sin hacerse daño. Debe ser consciente que si se le escapa puede ser muy peligroso, por lo que le enseñaremos a cómo manejarlo cuando sea un poco más consciente, educado y mayor. Podemos ponérselo en la mesa cuando es pequeño para que se familiarice con el instrumento, pero no se lo dejaremos utilizar hasta que no sea un poquito más crecido. Hasta los 6 años, aproximadamente, les cuesta utilizar el cuchillo solos.
Respetaremos también la forma que le sea más cómoda de utilizar los cubiertos y tanto si son diestros como zurdos. Con la paciencia necesaria y nuestro amor enseñaremos rápidamente a nuestros hijos cómo utilizar los cubiertos para siempre, con una excelente alimentación.