En nuestra sociedad parece que la conciliación entre el trabajo y la familia puede ser todo un problema para las madres y los padres, y por este motivo muchas personas deciden posponer el ser padres para poder vivir una vida relativamente más tranquila y menos agotadora. Aunque la realidad es que la vida de las madres y los padres es bastante cansada, estoy segura de que todos y cada uno de ellos harían lo mismo en sus vidas para llegar a donde están y tener a sus hijos en sus vidas.
El trabajo de madre o padre es un trabajo diario, de 24 horas y sin descanso. Pero además, también hay otro trabajo necesario que todos los padres deben realizar porque es necesario pagar las facturas. En la actualidad son ambos padres los que deben trabajar fuera del hogar para poder llegar a fin de mes, por lo que la conciliación entre el trabajo y la familia puede parecer aún más complicado. Pero, ¿cómo se puede mantener el equilibrio?
Conocer a los maestros
Tanto si estás dejando a tu hijo en la guardería como si ya va al colegio, es buena idea que te impliques en conocer a sus maestros. Así, cuando le dejes en la escuela podrás sentir una buena corazonada sabiendo que estás dejando a tus hijos en buenas manos mientras tienes que ir a trabajar. Esto es especialmente positivo cuando se trata de bebés y de cuando el progenitor que cogió la baja debe reincorporarse al trabajo, así se puede evitar el sentimiento de culpa.
Llamar a casa
Quizá debas hacer turnos con tu pareja para poder cuidar a los niños y te sientas mal porque te estás perdiendo el momento del desayuno, el momento de los baños o la cena. Ciertamente, todos los momentos en la vida de los hijos son importantes, pero las obligaciones laborales obliga a todos los padres y madres que trabajan fuera de casa que deban ausentarse en algún momento u otro del día.
Por eso, para equilibrarlo y que además que no te sientas muy culpable de estar lejos, lo ideal es que llames a tu casa varias veces para poder hablar con tus hijos. Y si tienes la oportunidad de realiza una vídeo llamada para que os podáis ver directamente, aún será mucho mejor. Lo que importa es que tus hijos te sientan cerca aunque estés en la oficina.
Buscar otro trabajo
Puede parecer algo extremista o demasiado duro, pero la realidad es que existen trabajos que absorben demasiado y que no son compatibles con ser madre o padre. En muchas ocasiones hay que priorizar y los hijos siempre están en el primer escalón. Es necesario que puedas tener un trabajo que sea flexible con las horas que dedicas, que no tenga mucha tensión, que te garantice un buen desarrollo profesional y que además, puedan tener consideración por la familia. Existen empresas que valoran el equilibrio entre el trabajo y la familia, y cada vez son más.
Administración y organización del tiempo
Aunque se tenga todo lo anterior comentado, la realidad es que sin una buena organización y administración del tiempo, la conciliación entre familia y trabajo puede ser totalmente caótica. La vida con niños obliga a que durante el día existan unos horarios que permitan tener unas rutinas bien controladas, de este modo se conseguirá llegar a tiempo a los sitios y además los niños se sentirán más seguros porque sabrán lo que viene a continuación.
Pero también, es necesario que recuerdes que no eres "súper madre" o "súper padre" y que eso en realidad no existe. Todos los padres y todas las madres del mundo son imperfectos, pero lo que importa es que sepan aprender de los errores. Quizá te cueste un poco admitir que tienes que vivir con la vida algo programada, pero después te darás cuenta de la importancia que tiene un horario para tu vida familiar (y laboral). Y aunque no puedas planear lo que va a pasar diariamente porque los días pueden ser totalmente impredecibles, sí que puedes tener una guía de lo que quieres conseguir durante las 24 siguientes horas. ¡Así será más fácil para todo el mundo!
Buscar tiempo de calidad para pasar con los hijos
Quizá tus horarios laborales te impidan poder pasar al lado de tus hijos todo el tiempo que desearías, pero es muy importante que priorices en tu vida privada y ante cualquier cosa el vínculo emocional con ellos. Es por eso que cuando llegues a casa, tu prioridad deberá ser pasar tiempo de calidad con tus hijos.
Merece recordar que el tiempo de calidad no consiste en ver la televisión o mirar el portátil mientras tus hijos juegan solos o ven la televisión. Para poder dedicar un buen tiempo de calidad a tus hijos, deberás dejar el portátil y el teléfono apagado y jugar con ellos dedicándoles el 100% de tu tiempo. También
puedes fomentar la comunicación preguntándoles cosas de su día y explicándoles cosas del tuyo.
Está claro que cuando se llega del trabajo hay que hacer muchas cosas en el hogar y que quizá pienses que no hay tiempo para dedicar a tus hijos (o al menos todo lo que querrías). Pero siempre hay, puedes hacer la cena hablando con ellos, o preparar la noche anterior la cena para que ese día puedas jugar más rato juntos, hacer que la hora del baño deje de ser una rutina para convertirse en un momento divertido, convertir la hora del cuento en un momento especial para vosotros, hacer competiciones divertidas para lavarse los dientes, etc. Con anticipación y organización se puede conseguir.
Aunque en ocasiones parezca que la vida familiar y laboral no es compatible, sí que lo es con buena organización. Nadie te quitará el cansancio de encima y seguramente pases sueño entre semana y quieras que llegue el sábado o el domingo para poder al menos, dejar las rutinas de entre semana a un lado y desconectar con tus hijos. La conciliación familiar y laboral es posible aunque la sociedad no nos lo ponga fácil, es muy importante tener una buena organización y saber cuáles son siempre las primeras prioridades: la familia y los hijos. ¿Cuáles son tus secretos para poder conseguir una buena conciliación laboral y familiar?