La higiene de los utensilios de alimentación de tu bebé es de gran importancia pues, en caso contrario, podrían provocarse grandes infecciones en los bebés de no más de 6 meses, ya que las defensas inmunitarias del niño todavía no están totalmente desarrolladas y podría correr el riesgo de contraer infecciones intestinales con vómitos, diarrea y fiebre. En el mercado puedes encontrar diversos utensilios para esterilizar los biberones del bebé, pero debes tener en cuenta que, para que la limpieza sea lo más efectiva posible, debes lavar el biberón y las tetinas después de cada toma antes de que la leche se seque y la higiene pueda ser más eficaz.
La importancia de esterilizar los objetos del bebé
Los pediatras aconsejan esterilizar todos los objetos del bebé después de cada uso hasta el tercer mes de vida. Sin embargo, no es necesarios esterilizarlos durante un largo periodo de tiempo, pues los niños necesitan estar en contacto con bacterias para desarrollar sus propias defensas. A partir de los 4 meses, el bebé comienza a llevarse todos los objetos a la boca, por lo que debemos hacer una esterilización cada 15 días aproximadamente para evitar que los residuos de la leche puedan generar determinados gérmenes. Lavándolos bien con agua caliente y jabón el resto de los días será suficiente.
A partir de los 6 meses, se pueden lavar sus utensilios de comer en el lavavajillas siempre que se elija un programa caliente con una temperatura superior a los 80 grados. No obstante, es recomendable que la tetina y el biberón se siga esterilizando para eliminar las posibles bacterias que puedan aparecer, al menos una vez cada 15 días para una limpieza más completa. Para hacer una correcta limpieza, puedes usar jabón lavavajillas y tener en cuenta zonas como la rosca y el cuello, ya que pueden quedar restos escondidos. Así pues, también es recomendable darle la vuelta a la tetina para asegurarse de retirar los restos de leche. Tras esto, basta con aclarar abundantemente con agua todos los utensilios.
Métodos de esterilización
Entre los métodos de esterilización del biberón encontramos los que aprovechan el poder desinfectante del calor y aquellos que utilizan agua fría, por la que se disuelven algunas sustancias químicas antibacterianas en el agua. Antes de comenzar con la esterilización, es importante tomar una serie de precauciones. En primer lugar, lávate las manos cuidadosamente, para que éstas no se conviertan en portadoras de infecciones, como, por ejemplo, la salmonelosis. Si has hecho limpieza doméstica, cámbiate de ropa. En segundo lugar, lava los biberones y las tetinas con agua caliente, detergente y estropajo para eliminar cualquier residuo de leche.
Entre los métodos más frecuentes de esterilización de biberones y tetinas encontramos el hervido. Para esterilizar, colocamos los utensilios en un cazo cubiertos de agua y lo dejamos hirviendo durante unos diez o quince minutos, secándolos y tapándolos posteriormente hasta la siguiente toma. Este método es mejor para los biberones de vidrio, aunque también podría emplearse en los de plástico si estos pudieran hervirse. Debes saber que el látex se vuelve opaco después de la esterilización y tiende a deformarse, sobre todo, si se trata con métodos de calor como este. Al sacar los biberones de la olla o cazo, no deberás utilizar tus manos pues no estarán esterilizadas. Utiliza unas pinzas para retirar los biberones y usa una toalla limpia para eliminar el exceso de agua.
El esterilizador al vapor es un aparato eléctrico que funciona con vapor de agua, donde se pueden introducir todos los accesorios a la vez. Podrás conseguir esterilizadores de biberones en tiendas de productos para bebés, pudiéndose conectar a la corriente o usarlos en el microondas. Existen distintos tamaños para poder esterilizar hasta 6 biberones. Coloca los biberones y las tetinas boca abajo para que el vapor pueda alcanzar todos los rincones de los utensilios, introduce agua en la máquina y ésta producirá vapor. Una vez que inicies el ciclo y sigas las instrucciones, retira los biberones que vayas a necesitar y, ¡Listo! También podemos encontrar esterilizadores para el microondas, los cuales permiten introducir todos los accesorios juntos en un recipiente con agua. En menos de diez minutos tendrás esterilizado todos los utensilios.
El método frío es probablemente el método más cómodo, pues basta con introducir en el recipiente el biberón y sus accesorios y añadir al agua unas pastillas o liquido desinfectante. No obstante, el tiempo necesario para la esterilización con este método es superior a los anteriores, entre 30 y 60 minutos aproximadamente.