Los padres siempre han intentado inculcar hábitos saludables en sus hijos. Sin embargo, lejos de la realidad, los niños no son tan moldeables como quisiéramos y a menudo se resisten a ellos. Si son muy pequeños aun no entenderán bien el concepto de salud y vuestras explicaciones serán fácilmente olvidadas. Por eso, es importante predicar con el ejemplo y los niños tienen que ver que sus padres siguen también unos hábitos saludables. A continuación os dejamos con unas pautas que os serán de utilidad.
Opta por una dieta variada
Tenemos que asegurarnos de que a los niños les llega la cantidad de nutrientes necesarios en porciones equilibradas. Lo mejor es guiarnos por la pirámide nutricional. Deben tomar al menos 5 raciones de frutas y verduras al día. Carne y pescado dos y tres veces por semana respectivamente. 5 raciones de hidratos de carbono (en forma de pan, cereales, etc) y reducir todo lo que se pueda la comida rápida y la bollería industrial. Hoy en día esto parece una tarea imposible. Por ejemplo, muy pocos niños soportan la verdura y el pescado. Ante la negativa no podemos desistir pero tampoco obligarles a tomarlos porque si no acabarán asociando esos alimentos al castigo y les gustará cada vez menos. Tenemos que armarnos de paciencia e insistir un poco todos los días. Animarles a que prueben cosas nuevas.
Los niños son muy visuales y una buena manera de animarles a ello es hacer los platos más atractivos y divertidos. Por ejemplo, combinando los alimentos para que formen caras o figuras. Otra idea es mezclar sabores que les gusten con pequeñas cantidades de verduras y poco a poco ir aumentando el volumen de éstas.
En cuanto a los dulces tampoco hay que ser muy estrictos. Al fin y al cabo estamos hablando de niños y tienen derecho a experimentar con nuevos sabores. Sin embargo, los dulces deben de ser ocasionales y siempre después de haber tomado las comidas principales importantes, nunca sustituirlas.
Por último, la mejor bebida va a ser siempre el agua mejor que bebidas gaseosas o azucaradas. Los zumos son también una buena opción pero no hay que abusar de ellos por los azúcares que poseen.
Hábitos saludables a la hora de comer
1. Hay que respetar los horarios de comidas : lo ideal es que los niños se acostumbren a hacer 5 comidas diarias: 3 principales (desayuno, comida y cena) y 2 tentempiés (media mañana y merienda). Comer entre horas no debe de ser una opción y aun menos chucherías que les quite el hambre en las comidas importantes.
2. Comer en familia : debe de ser un momento agradable en el que los niños se expresen y relacionen la comida con algo que se hace en compañía.
3. Conectar la comida con el hambre : es importante que los niños coman porque tienen hambre y no porque "es la hora", están nerviosos o se aburren. Tampoco hay que obligarles a terminar el plato porque aparte de que les puede sentar mal estamos incitándoles a comer por comer, lo cual puede llevar al sobrepeso en un futuro.
Anímales a practicar algún deporte
1. Apúntales a algún deporte que les guste pero ten en cuenta su opinión. Nunca les apuntes si no están convencidos porque lo acabarán dejando e incluso puede que le cojan manía. ¡Tienen que ver el deporte como algo divertido!
2. Actividades en familia : la mejor manera de que tus hijos se animen a hacer deporte es haciendo ejercicio en familia. Como padres, somos los principales responsables de proteger su salud mediante unos hábitos saludables, por lo que tenemos que transmitir que el deporte es divertido y que lo hace toda la familia. Si a tu hijo no le gusta ninguno en particular siempre puedes fomentarle para aumentar su actividad física. Llévalo más tiempo al parque, que salga contigo a hacer los recados, id juntos a pasear al perro, excursiones, ir a patinar juntos, a la piscina, montar en bici, etc. Hay miles de actividades emocionantes que tus hijos agradecerán. Incluso caminar es una buena alternativa cuando no se puede hacer deporte. Es un protector de la salud.
Cuanta menos televisión mejor
1- El tiempo enfrente del televisor no debe exceder las dos horas diarias. Si es verano pasad más tiempo en el exterior, aquí encontrarás actividades lúdicas. En el caso de que el tiempo no acompañe siempre puedes fomentar la lectura u otras actividades artísticas del estilo (tocar un instrumento, dibujar...). Al menos estará desarrollando su creatividad.
2- Da ejemplo : los niños son imitadores de lo que ven en sus cuidadores. Si tú no te despegas del sofá no esperes que tus hijos lo hagan. Lee y haz que les pique el gusanillo de la curiosidad.
Alcohol, tabaco y otras drogas
1. Estudios demuestran que cuanto más pronto se les hable a los niños de las drogas y sus consecuencias menos probabilidades habrá de que las consuman en un futuro. No evites los temas e infórmale cuanto antes mejor. Cada día más niños prueban estas drogas, incluso antes de entrar en secundaria.
2. Deja clara tu postura al respecto, así como las consecuencias de probar drogas. Incítales a que pregunten y aclara sus dudas. También es útil que les hables de casos reales para que vean el tema más cercano. Poner como ejemplo a algún conocido es una buena manera de que los niños se conciencien más con el tema.
3. Interésate por las compañías de tus hijos. Investiga quiénes son sus amigos y los padres de sus amigos. No se trata de interrogar a tu hijo cada vez que salga de casa pero si informarse de con quién va a estar, dónde, cuándo regresará y cómo podréis contactar con ellos.
Información necesaria sobre el sexo y la salud
Explícale todo lo que necesite saber sobre el sexo y de manera acorde a su edad. No os quedéis solo con la información que da el colegio. Si son pequeños bastará con responder a las preguntas que os hagan sin utilizar metáforas que puedan dar lugar a malentendidos. Si son mayores planea una charla donde expliques lo que son las ETS y otros riesgos sexuales, aunque sepas que no están activos sexualmente. En cuestión de salud, es mejor prevenir que curar.