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Cómo lidiar con los cambios de humor durante el embarazo
Cómo lidiar con los cambios de humor durante el embarazo

HORMONAS

Cómo lidiar con los cambios de humor durante el embarazo

Hay fases del embarazo que, tanto por su implicación emocional como por los cambios hormonales, provocan cambios de humor en las embarazadas.

Mujer gritando a un pelucheLas implicaciones emocionales de esperar un bebé también influyen en los cambios de humor

Durante el embarazo, los niveles habituales de hormonas (estrógenos, progesterona, oxitocina, prolactina...) se alteran considerablemente, llegando hasta duplicar su tasa normal, razón por la cual, los neurotransmisores funcionan descontroladamente haciendo que la parte racional de la personalidad disminuya y se refuerce la parte emocional. De esta manera, el estado emocional de la mujer embarazada puede pasar, en cuestión de momentos, de la alegría a la tristeza, de la calma a la irritabilidad, de la seguridad en sí misma a la más completa inseguridad.

Los factores psicológicos también influyen en el humor de la mujer embarazada:

- La preocupación por la salud del bebé.

- Las dudas sobre si será una buena madre.

- El temor al cambio de prioridades en las relaciones de pareja.

- El miedo a perder la seguridad económica en el futuro.

El embarazo es un período muy estresante como vemos, y aún hemos de añadir toda la serie de cambios físicos que conlleva:

- El aumento de peso y volumen

- Las náuseas y malas digestiones

- La dificultad para dormir

- Los dolores de espalda y piernas

- El cansancio, micción frecuente...

¿Todas las mujeres sufren los mismos síntomas?

Son muchos factores que convierten a la mujer embarazada en una amalgama de emociones descontroladas, irritabilidad frecuente y cambios de humor cual montaña rusa. Pero evidentemente no todas las mujeres las sufren de la misma manera. Cada persona tiene una temperamento diferente, así que, si hablamos de factores psicológicos cada mujer puede plantearse una problemática diferente respecto al embarazo, y, si hablamos de los cambios hormonales, parece ser que las mujeres que sufren un marcado síndrome premenstrual son más sensibles también a la variación de las hormonas y, por lo tanto, sufren más los repentinos cambios de humor propios de este estado.

Estos cambios de humor tienen dos períodos durante la gestación en los que se hacen más presentes:

- Entre la sexta y la décima semana acabas de darte cuenta de que estás embarazada, sientes una alegría inmensa si ha sido buscado, o una sorpresa si no; de las dos maneras seguramente te invadirá la angustia. Dudas de tu decisión, de tu capacidad, de tu salud o de tu pareja. Lo que debiera ser solamente alegría, se deriva en miedo, y, encima, tus hormonas se revolucionan, tienen que preparar tu cuerpo para formar una nueva vida, así que tu risa y tu llanto se combinarán con el sueño, las náuseas, la ilusión, la alegría y los malestares para hacer de tu vida, durante estas primeras semanas, un auténtico carrusel. No te preocupes demasiado: todas pasamos por lo mismo en mayor o menor medida, es normal.

Embarazada riñendo a su parejaLos cambios de humor dependerán de la fase del embarazo

- Entre la semana diez o doce y la treinta o treinta y cinco (aproximadamente) hay un período de paz, ya que las hormonas se han estabilizado, hemos aceptado nuestro nuevo estado físico, las náuseas matutinas suelen haber desaparecido, aún no estamos muy pesadas y no nos ha entrado todavía el miedo al parto.

- A partir de la semana treinta el volumen de la barriga y el aumento de peso hacen muy dificultoso el descanso, ya que impiden adoptar una postura suficientemente cómoda en la cama. Esto conlleva dolores de espalda y cansancio generalizado que aún podemos aumentar si sufrimos el síndrome del nido : limpiar a fondo toda la casa y prepararla, haciendo un montón de cambios para la llegada del bebé. El miedo al parto, el deseo de ver a nuestro bebé ya en nuestros brazos, el reajuste de hormonas para preparar su nacimiento, la inseguridad por su crianza, etcétera, son los factores que hacen aumentar, durante este período, nuestra irritabilidad.

¿Cómo podemos controlar estos cambios de humor?

Primero y principal, tienes que reconocer que esta montaña rusa de emociones es completamente normal en el embarazo y aceptarlo como tal. Y, seguidamente, debes ser plenamente consciente de que debes cuidar de ti y de tu salud porque este es el modo de minimizar los cambios emocionales, gestar saludablemente a tu bebé y disfrutar de este período tan especial.

Las siguientes pautas son esenciales para no dejarnos llevar por la irritabilidad en el embarazo:

- Encuentra un espacio para compartir dudas, temores y esperanzas con otras futuras madres, realizar reuniones de preparación al parto y apoyo a la lactancia materna.

- Come sano, descansa mucho y realiza alguna actividad física adecuada a tu estado, ya que hará aumentar hormonas como la serotonina y la endorfina, responsables de que nos sintamos relajadas y felices.

- Fortalece el vínculo con tu pareja realizando actividades no relacionadas con el bebé : salir a cenar, viajar; así como con la familia y amigos, que serán tu apoyo durante la crianza del bebé.

Embarazada llorandoCuida el vínculo con las personas de a tu alrededor para tener con quien expresarte

- Tranquilidad : es muy importante descansar lo suficiente y no dedicarse a hacer horas de más en el trabajo o a limpiar y ordenar la casa. Debes tratar de minimizar el estrés. Agotarse sólo puede llevarte a estar más triste e irritable de lo normal.

- Cuando te sientas agobiada o nerviosa haz algo que te guste; ir al cine, dar un paseo, una visita cultural, un masaje...

- Cuida tu aspecto : no porque hayas aumentado de peso y volumen quiere decir que estás fea; debes ir a la peluquería, maquillarte, vestirte bien y a tu gusto como hacías antes del embarazo.

- No tomes ninguna medicación ni remedios herbales para la irritabilidad y los cambios de humor, y menos sin consultarlo con tu médico.

Si estos cambios de humor persisten durante muchas semanas, son muy intensos o derivan en desórdenes alimenticios o ansiedad, debes consultarlo con tu médico ya que pueden derivar en una depresión leve o moderada, estado que perjudicará la salud de tu bebé y de ti misma. El psicólogo te tratará con psicoterapia adecuada para normalizar tus emociones.

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