Un padre o una madre desde que su hijo lega al mundo lo que quieren es ser unos buenos padres. Poder convertirse en un buen modelo de padre o madre para que los pequeños tengan una buena referencia para seguir y que con el paso de los años puedan convertirse en unos adultos exitosos y con talento. Pero en ocasiones, este deseo dista de la realidad.
Los quehaceres diarios parece que nos restan tiempo como padres cercanos y sólo podemos estar con nuestros hijos para poder pasar un pequeño rato, dejando para otras ocasiones momentos que no se pueden repetir. Por eso, es necesario que pensemos qué cosas debemos mejorar en la paternidad y maternidad diaria, pero también en esos pequeños detalles que quieres que tus hijos aprendan de ti y que quieres mejorar, como las habilidades.
Es cierto que en tiempo atrás no se necesitaban grandes habilidades como padres porque las familias estaban juntas conviviendo diferentes generaciones. Actualmente los pequeños núcleos familiares con padres jóvenes pueden necesitar ayuda, pero no siempre la piden. Por eso, debemos ser conscientes de esas habilidades básicas de crianza que necesitarás saber si eres buen padre o madre en la actualidad.
Es posible que como padre o madre tengas preguntas y dudas sobre si estás criando bien a tus hijos o si les estás aportando buenos valores. Pero será a partir de hoy mismo cuando empieces a mejorar las habilidades que tienes como padre o madre y que la paternidad no te haga dudar nunca más de ti.
La familia unida
Para ser un buen padre debes luchar por tener una familia unida. Si tienes las posibilidad de que tus hijos visiten a los abuelos, no lo pienses mucho... ellos les necesitan. Los pequeños podrán disfrutar de las historias de sus abuelos, historias que les transmitirán grandes lecciones de moral a través de los cuáles podrán inculcar buenos hábitos y pensamientos.
Pero parece que hoy en día es demasiado diferente, las familias apenas tienen hijos y los abuelos sólo les cuidan para que los padres puedan trabajar. Es necesario que si tu economía te lo permite, saques tiempo de calidad para estar con tus hijos y que cuando vayan a visitar a los abuelos, éstos sientan a sus nietos como una bendición y no como una obligación.
En casa, apaga los ordenadores o la televisión en momentos compartidos para poder conectar unos con otros. Los niños necesitan sentir que forman parte de la familia, que son importantes y que siempre serán valorados. No caigas en el error de volver a casa cansado y agotado del trabajo que odias y después no hagas caso de tus hijos. Busca un estilo de vida que te haga feliz para que tus hijos así lo sientan.
Fíjate en tus habilidades disciplinarias
La parte más difícil de ser padres es la de impartir la disciplina, ¿será la correcta? ¿Lo estarás haciendo bien? Pero además de ser la parte más difícil de ser padres, también es la más importante. Los padres pueden diferir sobre las disciplinas que impartir a sus hijos y si no lo han hablado antes de ser padres, en el ruedo pueden salir algunas discrepancias.
El nivel de disciplina tendrá que ser diferente dependiendo de la edad del niño y sobre lo que se quiera controlar. Para ser buen padre o madre no es necesario ser estricto en las normas ni tampoco disciplinar con miedo. Es importante que se tenga en cuenta que la disciplina siempre tendrá que ir acompañada con flexibilidad y amor. Los padres, además de aplicar las normas que han aprendido en su propia vida, deberán tener muy claros cuáles son los valores y la moral que quieren transmitir a sus hijos para que se puedan convertir en adultos de éxito en esta sociedad.
Los padres pueden conseguir que sus hijos cumplan las normas sin necesidad de tener que lastimarlos emocionalmente. Es necesario que a los niños se les den fronteras y límites para que sepan en cada momento qué es lo que se espera de ellos y que son libres para poder escoger el comportamiento más adecuado cada vez. Aunque deben estar informados de las consecuencias positivas y negativas que puede tener un comportamiento en concreto, sobre todo cuando se quieren eliminar algunas conductas negativas en los niños.
Los padres y madres deberán ser un buen modelo a seguir para sus hijos y no defender algo que no son capaces de hacer ellos mismos. Los niños no respetarán a los padres si éstos actúan con incoherencia. Los tiempos de espera, la pérdida de privilegios, las tareas adicionales para realizar en casa... son castigos demasiado utilizados hoy en día. Los castigos no son apropiados y siempre causarán daños emocionales. Es necesario que el niño pueda tener la oportunidad de escoger su comportamiento y dependiendo de ello, podrá saber qué es lo que sucederá después. La información le habrá dado el control y esto le ayudará a tener un mejor comportamiento. Sin necesidad de castigos.
Piensa en la educación para tus hijos para ser un buen padre
Debes pensar en la educación que quieres que tus hijos reciban para ser un buen padre o madre, porque la educación lo es todo y empieza en casa. La paternidad o maternidad es mucho más que traer niños al mundo.
Los padres educan a sus hijos a través del amor para que puedan amar y entender a los demás. Es fundamental el uso de las buenas maneras para enseñarles la forma correcta de vivir. Por eso es necesario utilizar la buena disciplina, para ser buenos padres y buenos ejemplos. Como padre o madre tendrás que ayudar a tus hijos a establecerse metas y a ayudarles a sentir que tienen el control para alcanzarlas. El castigo, la fuerza o el miedo nunca deben estar dentro de la disciplina porque eso no educará nunca ni tampoco dará buenos resultados a la larga.
Los niños deben saber que los padres les quieren por encima de cualquier cosa y que la disciplina es para su bienestar y el de todos. Con el tiempo, entenderán tu forma de pensa r y tendrán una transformación positiva. La disciplina con amor siempre dará buenos resultados y te darás cuenta cómo tus habilidades van mejorando poco a poco, ¡nunca más dudarás de ti y de tu paternidad o maternidad!