En verano, a todos nos gusta disfrutar de un maravilloso día de sol, sin embargo, tenemos que tener cuidado de no exponernos durante mucho tiempo al sol de manera directa. Los niños menores de 7 años y las personas mayores de 65 años tienen que tener especial cuidado.
Un golpe de calor es una desregulación térmica donde la temperatura corporal aumenta por encima de los 40º. Nuestro cuerpo dispone de mecanismos para regular el calor corporal. Por ejemplo, el sudor es uno de ellos. Cuando sufrimos un golpe de calor nuestro cuerpo se colapsa y es incapaz de liberar el calor correctamente. Los síntomas son:
- Sudoración repentina durante los primeros momentos, un calor que ahoga y una tremenda fatiga.
- Dolor de cabeza y mareo. A veces puede venir acompañado de vómitos.
- Enrojecimiento de la piel. Llega un momento en que la persona deja de sudar, la piel se sobrecalienta y adquiere un aspecto enrojecido, como cuando te quemas.
-Pueden aparecer calambres en el cuerpo y problemas para respirar. La frecuencia cardiaca aumenta.
-Si no se reacciona a tiempo el niño puede sentir una tremenda fatiga y adormecimiento, lo cual es muy peligroso porque puede llevar a la pérdida de conciencia y en casos extremos a la muerte.
Consejos para revenir un golpe de calor en los niños pequeños
Podemos aplicarnos a nosotros mismos estos consejos, pero en niños debemos de ser aún más cuidadosos para evitar que les de un golpe de calor:
1- Atuendo práctico y ligero. En verano los niños tienen que vestir con ropa holgada y de colores claros para que la luz se refleje y se absorba menos calor. El tejido tiene que transpirar, como en el caso del algodón.
Es recomendable también que lleven una visera para que la cabeza no esté en contacto directo con el sol. Así como unas gafas de sol para evitar daños en los ojos.
2- Evita sacarlo al parque en las horas del mediodía. En la medida de lo posible intenta que los niños no estén expuestos al sol en las horas centrales del día, sobre todo si hablamos de ciudades con un clima mediterráneo, que en verano se caracteriza por un clima seco y altas temperaturas. Así mismo, en estas horas evitar que el niño haga ejercicio físico, que descanse en un lugar fresco hasta que bajen las temperaturas a lo largo de la tarde.
Lo mismo haremos si estamos al aire libre. Si os estáis relajando en un camping o estáis de picnic ponle a la sombra de un árbol o en la tienda. Si os encontráis en la playa no dejéis que se exponga al sol hasta pasadas las cinco de la tarde. Hay que tomar aun más protecciones si estamos en las zonas centrales y sur de España.
3- La protección solar es indispensable. Mínimo factor 30. Se la tienen que echar media hora antes de salir de casa y si vamos a la playa o piscina y se baña se la tendremos que poner de nuevo cuando salga de nuevo del agua.
4- Hidratación tanto por dentro como por fuera. Es importante que los niños se refresquen continuamente. Es bueno que se den duchas frescas y que se mojen cada poco la cara y los brazos. Jugar con globos y pistolas de agua es una idea muy buena si estás al aire libre.
También es importante que los niños beban la suficiente agua. Lleva siempre contigo una botellita de agua y no esperes a que tengan sed para darles de beber. Si no son capaces de beber mucha agua incorpórale en la dieta zumos frescos y fruta, aparte de vitaminas y antioxidantes aportan una gran cantidad de líquido. Por otro lado, las comidas calientes y pesadas deben evitarse.
5- Mantener una temperatura agradable en casa. Si vives en un piso soleado es recomendable bajar tres cuartos las persianas de la habitación de la casa donde vayan a estar los niños. Cuando haga menos calor (en las últimas horas de la tarde por ejemplo) podéis abrir las ventanas de las habitaciones opuestas de la casa para formar pequeñas corrientes de aire. Por otro lado, los ventiladores y el aire acondicionado son muy útiles, pero siempre a un nivel suave.
6- Nunca dejar a los niños dentro de vehículos o zonas acristaladas. Aunque no lo parezca es una práctica muy común.
¿Hay alguna consideración especial para los bebés en verano?
Para los bebés debemos de poner en marcha una serie de precauciones específicas:
- Los bebés no tienen mecanismos de regulación de la temperatura corporal como nosotros. Por ejemplo, nosotros expulsamos el calor mediante la sudoración. Ellos sudan pero solo levemente y por la nuca, aunque tengan mucho calor. Además no pueden comunicarnos si tienen calor, por eso tenemos que estar más atentos a las señales.
- Es preferible que la ropa y el colchón del carrito sea a base de fibras naturales para facilitar al máximo la transpiración.
- La hidratación en los bebes será igual que en niños con la única diferencia de que la lactancia no tiene horarios pues debemos mantenerlo hidratado constantemente. Dale leche siempre que lo pida.
- No dejarle nunca directamente al sol aunque no haga mucho calor y siempre con protección solar.
Como actuar ante un golpe de calor en niños
En verano, a veces con la prevención no es suficiente, sobre todo en zonas mediterráneas. ¿Cómo actuar rápidamente ante el golpe de calor?
1- Aparta al niño a un lugar fresco y a la sombra. Quítale la ropa o al menos aflójala. El objetivo es que el cuerpo del pequeño se ventile lo más rápido posible.
2- Refresca al niño con agua fría. Moja un paño en agua y mójale la frente y la nuca prioritariamente. Pero si podemos también las ingles y axilas. Si hace demasiado calor es aconsejable que bañéis directamente al pequeño en agua tibia o fresca, pero no demasiado fría porque el alto contraste entre temperaturas puede ser perjudicial para el niño.
3- Que beba agua fresca a poder ser o una bebida isotónica.
4- Intenta mantener la calma. Si los niños te ven nervioso se van a poner más nerviosos aun. Tienes que dar la impresión de que solo estáis viviendo un pequeño contratiempo y que todo se solucionará enseguida.