Cuando un bebé nace, la madre puede elegir entre darle el pecho o leche de fórmula durante la lactancia, aunque a veces se ve obligada a usar leche de fórmula para prevenir riesgos. En el caso de que el método utilizado sea la leche materna, ésta se extrae del pecho materno durante el periodo de lactancia normalmente por el propio bebé que succiona a través del pezón materno para poder obtener la leche. Hay otra opción que nos permite sacar la leche, el sacaleches. Se trata de un accesorio de lactancia que se utiliza para extraer la leche materna.
Para extraer la leche materna hay que tener claro que existen algunas recomendaciones a tener en cuenta para saber cuándo hay que sacarla. En primer lugar, habrá que esperar media hora una vez que ha pasado una toma para que el pecho de la mujer pueda tener suficiente leche de nuevo. Aun así, es recomendable palparse el otro pecho durante la toma ya que es posible que se pueda extraer leche de éste al estimular el bebé la creación de leche. También es un buen momento para utilizar el sacaleches cuando la mujer nota que tiene un exceso de leche en el pecho.
Casos en los que es recomendable utilizar sacaleches
Hay ocasiones en los que el uso del sacaleches se convierte más en necesidad que en una opción ya que para uno de los dos agentes que participan en la extracción de leche del pecho materno puede verse perjudicado.
- El bebé es prematuro. En estos casos, el recién nacido es incapaz de succionar la leche por sí mismo ya que aún no se encuentra en condiciones para ello. Lo recomendable para la madre sería sacarse la leche a sí misma para poder conservarla para cuando el bebé pueda chupar por sí solo durante el periodo de lactancia.
- La madre se encuentra enferma. A través de las tomas del periodo de lactancia se le pueden pasar al bebé aquellas infecciones que tiene la madre. Para ello, la madre ha de ser previsora y tener leche de más para que no tenga que recurrir a leche de fórmula en un determinado momento. Para estos casos es recomendable sacar leche cuando sobre después de la toma.
- El bebé tiene malformaciones en la boca. Hay recién nacidos que nacen con problemas en la boca y el paladar que tienen problemas para poder extraer leche del pecho materno. Si la madre extrae su leche y la pasa a un biberón, por la boquilla de éste, será mucho más sencillo que el bebé pueda ser alimentado.
- Ausencia de la madre. Muchas veces, la hora de la toma puede coincidir con la madre ocupada y no pudiendo darle el pecho a su hijo. Para ello, la madre utilizará el sacaleches para dejar leche suficiente para que el bebé quede alimentado aunque ella no esté.
- Si aparecen grietas en el pecho. Las grietas en el pecho se producen por un mal agarre del bebé o por no saber usar el sacaleches. En este caso, cuando la madre no consiga corregir el agarre de su hijo, lo recomendable es utilizar el sacaleches para evitar los dolores durante la toma.
Cómo utilizar el sacaleches
Lo más importante, habrá que tener paciencia. No se aprende a usar el sacaleches a la primera, por ello no habrá que desesperar e ir poco a poco hasta que encontremos la postura correcta que no nos haga daño. La leche ha de extraerse cada 3-4 horas, aumentando la frecuencia de las extracciones la cantidad de leche que saldrá.
1. En primer lugar, habrá que limpiar tanto el pecho como las manos. En el caso del pecho habrá que tener especial dedicación en el caso de que haya algún rastro de crema, como la anti grietas, ya que pasará directamente a la leche que se extraiga. Lo más recomendable es utilizar agua, ya que el uso de cualquier líquido que contenga químicos no será bueno.
2. Busca una posición cómoda, en un lugar cálido y, en caso de que lo necesites, sin gente alrededor. Cuando ya estés en perfectas condiciones, humedece el pecho y acerca el extractor. Humedecer el pecho servirá para que el cierre sea más hermético.
3. Comienza con succiones cortas, rápidas y suaves. Puede que al principio no salga leche, pero no por ello habrá que cesar de succionar ya que enseguida empezarán a salir las primeras gotas. Lo notarás porque el pecho se irá endureciendo. La succión se irá cambiando progresivamente dependiendo lo cómoda que esté la mujer y la cantidad de leche que esté saliendo. Mientras estés usando el extractor, comprueba visualmente que el cono y el pecho estén bien ajustados y que el pezón se mueva de forma rítmica y regular, como cuando das de mamar.
4. Cambia el sacaleches de pecho cuando deje de salir leche o cuando hayan pasado 15 minutos, ya que no es recomendable utilizarlo durante mucho tiempo.
5. Una vez que ya se ha extraído la leche, ésta será conservada en un recipiente esterilizado para ser utilizado cuando la madre lo crea conveniente.
6. Por último habrá que limpiar el sacaleches. Normalmente, viene explicado en las instrucciones del propio objeto. Una vez utilizado, ha de limpiarse con agua caliente y jabón, con cuidado de haber tenido las manos limpias antes de manipularlo. También es importante no olvidarse de esterilizarlo para que no queden bacterias que puedan afectar a la calidad de la leche materna.