Al intentar distinguir el complejo de superioridad con el complejo de inferioridad puede haber algunas dudas y confusiones y que se piense que donde hay uno, está el otro. Es necesario conocer las diferencias de ambos complejos para darnos cuenta si un niño tiene complejo de superioridad o si por el contrario piensa que es inferior a cualquier otra persona por mucho que se esfuerce y su autoestima está gravemente dañada.
Ambos complejos pueden tener similitudes, pero sin embargo, cuando un niño sufre de inferioridad con un buen trabajo emocional se puede rectificar ese sentimiento y que vuelva a confiar en sí mismo. Pero un niño que sufre complejo de superioridad puede ser más complicado hacer que salga de esa nube, aunque no es imposible.
El complejo de superioridad
El complejo de superioridad es un sentimiento que una persona tiene y que ha utilizado para superar su complejo de inferioridad, un complejo que lo ha sufrido anteriormente. Un niño trata de ser perfecto y se jacta de cualquier logro que hace con el intento de escapar ante su incapacidad o para que los demás no noten sus miedos y su baja autoestima.
Lo que hace un niño es parecer perfecto frente a los demás, intenta tener una imagen suprema y de superioridad frente a otros. No se preocupan por las críticas que reciben de su alrededor, ni siquiera las escuchan, piensan que no son importantes. Estos niños son capaces de dañar a los demás sólo por mostrar su superioridad. Son niños egocéntricos, que exageran todo, mienten, son agresivos, critican a todo el mundo e incluso son capaces de odiar a cualquier persona porque en el fondo se odian a sí mismos y no se aceptan.
El complejo de inferioridad
Cuando el complejo de está presente en la vida de los niños y te das cuenta de las características, podrás comprender cómo es muy diferente al complejo de superioridad. Un niño con complejo de inferioridad no sería capaz de presentarse a sí mismo ante los demás, no importa cuánto quiera hacerlo, simplemente no puede porque piensa que no lo merece porque no es suficiente.
Estos niños son demasiado tímidos y consideran que todos los demás son mejores que ellos. Intentan no hablar en público por miedo a lo que los demás les podrían decir e intentan que su presencia no se note apenas. Los niños con complejo de inferioridad suelen ser niños con baja autoestima, tímidos, con sentimientos de que son incompetentes, que no son nada e incluso se desaprueban a ellos mismos y prefieren estar solos.
Las causas de estos complejos
Ambos complejos tienen causas comunes que pueden incluir:
- Padres demasiado críticos desde la primera infancia
- Anomalías físicas o mentales que pueden hacer que el niño se sienta inferior
- Crianza negativa sin tener en cuenta las emociones de los niños
- Comparaciones constantes del niño con hermanos u otras personas
- Un bajo rendimiento escolar en comparación con otros compañeros de la clase
- Cualquiera de ambos complejos en alguno de los progenitores
- Racismo
En cada caso en concreto será necesario saber cuáles son las causas que provocan el complejo al niño o a la niña para saber qué hacer exactamente y cómo actuar. Será necesario que el niño o la niña puedan entender sus emociones y conocer sus fortalezas y aceptar sus debilidades para poder mejorar en cualquiera de ambos complejos.
¿Cómo se distingue el complejo de inferioridad con el complejo de superioridad?
Distinguir el complejo de superioridad del complejo de inferioridad es fácil pero hay que estar atentos para no confundirlo. El complejo de superioridad en un niño hará que pueda dominar a otros niños de su alrededor mientras que un niño con complejo de inferioridad podría temer a los niños de su alrededor.
Un niño con complejo de superioridad podría exagerar o presumir de vez en cuando, mientras que un niño con complejo de inferioridad casi ni hablaría por no llamar la atención.
Otras características del complejo de superioridad:
- Niño autoritario
- Intenta intimidar a otros niños de su edad
- Piensa que todos los logros son por méritos y los fallos por mala suerte
- Comete errores, pero los ignora y tampoco aprende de ellos
Otras características del complejo de inferioridad:
- Niño tímido
- Siente miedo de los matones
- Piensa que los logros son buena suerte y los fallos culpa suya
- Prefiere no hacer las cosas por temor a equivocarse
Similitudes entre el complejo de superioridad y de inferioridad
Estos dos complejos pueden compartir algunas similitudes y por eso es necesario estar atentos para poder diferenciarlos:
- Harán su comportamiento visible a través de su actitud
- Los niños lo pasan mal
- Las causas de ambos complejos son los mimos
- Ambas complejidades pueden obstaculizar el desarrollo de la personalidad en los niños si no se rectifica en el momento adecuado
- Tienen una baja autoestima
La prevención es lo más importante en la infancia ya que la mayoría de las medidas se pueden sugerir y se usan para ayudar al niño a superar los sentimientos que le causan malestar. Los adres pueden buscar las ayudas necesarias y así que los pequeños puedan sentir mayor confianza en sí mismos y de este modo, que sean capaces de aumentar su autoestima. Pero si consideras que tu hijo tiene un complejo demasiado grave, entonces será necesario acudir a un especialista para que os pueda ayudar a que todo mejore
Un niño con complejo de inferioridad se puede trabajar y además, conseguir buenos resultados con terapia y ayuda de los familiares. Un niño con complejo de superioridad puede afectar negativamente a las personas de su alrededor y también necesitará terapia y ayuda familiar para que pueda bajar de la nube en el que está subido.
Muy a menudo cuando un niño tiene sentimientos de inferioridad y trata de superarlos, se desarrolla un complejo de superioridad. Así que antes de preguntarse cuál es el peor de los casos, tenemos que aprender más sobre ambos complejos y así aprender a diferenciarlo uno de otro y poder ayudar mejor al niño.