Cuando una madre tiene a su bebe por primera en sus brazos, no se conocen entre sí aunque ambos se quieren por encima de todas las cosas. Saben que se necesitan el uno al otro para poder estar bien, la madre necesita a su bebé por su bienestar emocional y el bebé necesita a su madre para sobrevivir.
Obviamente la comunicación cuando un bebé recién nacido llega al mundo parece nula, pero la realidad es que la comunicación comienza desde el primer momento en que la madre tiene a su bebé entre sus brazos. Es lógico que un bebé recién nacido no puede hablar, pero esta falta de habilidades verbales no le impide comunicarse con los adultos que le cuidan.
La comunicación no verbal fluye de dos maneras entre un recién nacido y una madre, con el bebé y el padre interactuando sin usar palabras. Al conocer las formas en que puedes comunicarte con tu bebé, podréis estrechar y fortalecer vuestro vínculo. A continuación vamos a explicarte cómo es esta comunicación no verbal y la importancia que tiene para el desarrollo de tu pequeño.
Compromiso del recién nacido
Los recién nacidos poseen métodos efectivos para comunicar su disposición y deseo de interactuar con un cuidador. El recién nacido podría abrir mucho los ojos, levantar las cejas y centrar su atención en tu rostro. Si te arriesgas, estableces contacto visual o hablas con tu bebé, él no podrá apartar su concentración en ti. Aunque no te diga nada, está comunicándose contigo y todo lo que le dices está forjando su futuro lenguaje.
Desconexión del recién nacido
Con su sistema inmaduro, es fácil para un recién nacido sentirse abrumado con demasiada estimulación. Cuando esto sucede, el recién nacido comunicará su deseo de desconectarse de ti. Las señales de desconexión incluyen llanto, quedarse dormido, respiración rápida, movimientos bruscos y falta de contacto visual. Cuando tu recién nacido te da señales de desconexión, generalmente está listo para dormir.
Toque maternal
Tocar y masajear a tu recién nacido es un medio eficaz de comunicación. Al usar movimientos largos y lentos en la piel del recién nacido con solo una presión suave, puede aumentar el vínculo entre vosotros, estimula la circulación y ayudas a tu bebé a relajarse. Con un vínculo más fuerte entre vosotros, puedes responder más fácilmente a tus señales no verbales. Tu bebé también se beneficiará de un vínculo más fuerte entre vosotros dos porque se sentirá más receptivo y confiado.
Otra crianza materna
Sintonizarse con las señales de tu recién nacido puede permitirte aprovechar las oportunidades de comunicación cuando surjan e interactuar con tu pequeño. Inicialmente, tu recién nacido te reconoce por tu olor y el sonido de tu voz.
Cuando el recién nacido te reconoce y responde positivamente, puedes establecer contacto visual con calma con el bebé y sonreír. Incluso la alimentación en respuesta a los gritos de hambre de un recién nacido comunica estabilidad y confianza. Una respuesta constante y positiva le enseña al bebé que estarás a su lado para atender sus necesidades.
Háblale con amor
Es muy importante para un bebé escuchar un tono de voz dulce de su madre. Esto le hará sentirse bien casi al instante. Del mismo modo ocurre con la voz de su padre o de su cuidador principal. El pequeño necesita sentirse protegido y amado desde que nace y una forma de hacerlo, a demás de atender sus necesidades físicas y emocionales, es hablarle cont dos el amor que podáis hacer.
Tu bebé te necesita para poder sobrevivir y para poder desarrollarse correctamente. Para conseguirlo, recuerda que deberás regalarle todo el amor que sientes por él... cada día de tu vida.