Qué es la mononucleosis o enfermedad del beso
La mononucleosis (llamada comunmente enfermedad del beso o "mono") es una enfermedad infecciosa causada por el virus de "Epstein Barr" (VEB). Esta enfermedad pertenece a la familia de los herpes y lo sufren principalmente adolescentes y jóvenes adultos con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años. Se trata de una enfermedad leve, pero en casos muy raros puede haber complicaciones, todo depende del estado inmunológico y de salud de cada paciente. Debido a que sus síntomas son bastantes comunes la mononucleosis puede ser confundida con un sinfín de enfermedades, todas de carácter leve.
El virus que provoca la enfermedad fue descubierto en 1920
El mono tiene fácil cura y no requiere muchos cuidados especiales, pero siempre hay que acudir a un centro médico para que sigan la evolución de la enfermedad, y más cuando se tratan de adolescentes en plena edad de crecimiento.
Cómo se diagnostica: síntomas
Los síntomas de la mononucleosis o de la enfermedad del beso son varios y van aumentando en gravedad a medida que la enfermedad hace mella en los adolescentes que la padecen. Los primeros síntomas del mono son:
- Dolor de garganta
- Resfriado
- Fiebre
A continuación, la salud de los pacientes va empeorando y se desarrollan:
- Inflamación de los ganglios, sobre todo del cuello
- Inflamación de las amígdalas, palpables en la superficie
- Inflamación del hígado y del bazo
Otros síntomas varían en función de la salud de los adolescentes, entre los que se encuentran:
- Manchas rojizas parecidas a las que surgen por alergias
- Neumonías (más en adultos que en niños)
- Nauseas
- Vómitos
- Fatiga extrema
- Apatía
Cómo se transmite la mononucleosis
Para el contagio de la enfermedad del beso o mononucleosis sólo es necesario contacto por saliva ya sea bebiendo del mismo vaso o botella, dándose un beso o compartiendo cubiertos o comida. El virus se mantiene en la saliva durante varias horas y puede ser transmitido y/o contagiado a otras personas aunque no se padezcan los síntomas de la mononucleosis.
Otra forma de que se produzca el contagio del mono es a través de transfusiones de sangre, por lo que hay que tener un cuidado especial a la hora de realizar cualquier transfusión.
Para evitar el contagio a otros adolescentes se recomienda no tener contacto directo, es decir, no compartir vasos o cubiertos, y mantener una buena higiene, lavarse las manos con frecuencia. Además, hay que evitar el contacto con las secreciones de los enfermos (mocos, sangre, etc..). Y, por supuesto, el portador de la mononucleosis no puede donar sangre en los seis meses posteriores a la enfermedad.
Cómo se cura: tratamiento
En la mayoría de los casos los enfermos de mono, a no ser que sufran un caso grave, no requieren cuidados especiales para su cura. La mayoría de las veces solo necesitan reposo para recuperar la salud. Sin olvidarse de tomar muchos líquidos (como si se tratara de la cura de un simple resfriado) y tomar ibuprofeno o paracetamol. En unos pocos días, los adolescentes irán recuperando su salud, no más de cuatro semanas.
Si el paciente no mejora con las primeras medidas, se le prescribirán fármacos antivirales
Consejos y prevención
Hay que dejar claro que la enfermedad del beso no tiene vacuna y su contagio puede producirse durante varias semanas después de haber superado los síntomas. Por lo que hay que evitar cualquier contacto directo (compartir vasos, cubiertos, etc..) con personas que hayan sufrido la enfermedad.
También es necesario llevar una buena higiene, lavarse las manos antes de comer o después de tocar a cualquier persona que pueda ser portadora del virus.
Si queremos mantener en forma nuestro sistema inmunológico para evitar un contagio debemos mantener una dieta sana y equilibrada así como hacer ejercicio de forma regular. Pero nunca podemos olvidar que estos consejos no nos eximen de poder contraer la enfermedad.