La bulimia y la anorexia son trastornos alimentarios que se dan frecuentemente en países industrializados (en países que se encuentran en vías de desarrollo apenas existen). Desgraciadamente, estos trastornos suelen empezar en la adolescencia y pubertad, cuando los adolescentes comienzan a experimenar cambios en su cuerpo pero aun no son lo suficientemente maduros para procesarlos correctamente, aparecen más frecuentemente en mujeres jóvenes. Aunque en realidad, también se dan en adultos y en varones (cada vez más).
La bulimia y anorexia son trastornos que dañan gravemente y que si no se controlan pueden llegar a matar a la persona si se mantienen a largo plazo, tanto a adultos como en adolescentes. Sin embargo, en la adolescencia las consecuencias tanto físicas como psicológicas son devastadoras, peores cuando más temprano aparecen y más se tarda en tratarlas. En el caso de los púberes el impacto sobre el cuerpo es tremendo, hasta el punto de retrasar su desarrollo o en el peor de los casos que no se produzca adecuadamente.
1. Retrasan el desarrollo físico
Si los púberes sufren el trastorno antes de llegar a menstruar no se desarrollarán correctamente, sus senos no crecerán, su talla será por debajo de lo normal y el desequilibrio hormonal les producirá graves consecuencias, como por ejemplo, la esterilidad a largo plazo, tanto en hombres como en mujeres.
2. Daños a nivel cerebral
La falta de nutrientes provoca daños irreparables a nivel cerebral. La persona sufre daños neurológicos como consecuencia de la pérdida de masa neuronal. Si además el trastorno comenzó en la adolescencia los daños pueden ser irreversibles porque el cerebro aun no está maduro del todo, por lo que nunca logrará alcanzar su máximo potencial ni terminar de desarrollarse. Los síntomas más frecuentes a corto plazo son: falta de atención, memoria deficiente, bajo rendimiento escolar dedicando el mismo tiempo (o incluso más que antes), cambios bruscos de humor, depresión, etc.
3. Tienen graves consecuencias psicológicas
Los trastornos alimentarios suelen coexistir con otros trastornos: depresiones, trastornos límite de la personalidad, bipolaridad, trastornos de ansiedad, trastornos obesivos compulsivos, etc. En gran parte de los casos la persona sufre otro tipo de trastorno que fomenta este tipo de trastornos por lo que no se sabe muy bien si fue antes el huevo o la gallina. Sin embargo, lo que si es cierto es que tanto los adolescentes con anorexia o bulimia son más propensos a depresiones profundas, trastornos de ansiedad y esquizofrenias. Desgraciadamente las conductas autolíticas y suicidios son frecuentes a largo plazo.
4. Aumentan el riesgo de sufrir osteoporosis
Al no recibir comida suficiente el cuerpo sufre un desequilibrio hormonal que deriva en enfermedades. Una de ellas es la osteoporosis, sobre todo en mujeres. Al no menstruar su cuerpo es como si su cuerpo tuviese una menopausia precoz, sufriendo todas las consecuencias que las mujeres de edad avanzada también sufren. Los huesos pierden la masa ósea como consecuencia de la falta de minerales y hormonas tiroideas presentes en la sangre. Por eso, las lesiones y roturas en adolescentes son frecuentes ya que sus huesos se vuelven porosos y quebradizos.
5. Daños cardíacos
Las arritmias se vuelven constantes porque el corazón tiene que hacer un esfuerzo extra para poder bombear la sangre por todo el cuerpo. El corazón se vuelve más pequeño y la válvula mitral se vuelve proclive a fallos, de forma que pueden producirse derrames periféricos. Tienen baja presión.
6. En el caso de bulimia hay marcados daños dentales y gastrointestinales
Son evidentes tanto en adolescentes con anorexia y con bulimia, aunque quizá sean más marcados en los que padecen bulimia porque la acidez proveniente del vómito constante daña la dentadura, retrae las encías y produce úlceras tanto internas como externas en la boca. Por otro lado, los adolescentes con bulimia también sufren daños en el esófago, riñones y úlceras a nivel estomacal.
7. Aislamiento
Ambos trastornos alejan a las personas de la vida social. Si esto supone un problema en los adultos en los adolescentes es aun peor porque esta es la fase en la que están construyendo su identidad. Sin el contacto con sus iguales ¿cómo van a construirla? Además en la adolescencia hay más riesgo de desarrollar una fobia social porque es cuando más inseguro se siente uno mismo consigo mismo. Una vez que el adolescente empieza a aislarse de sus amigos entra en un bucle depresivo donde cada vez le será más difícil salir. Los amigos seguramente intentarán sacarles de casa al principio pero al final se acabarán cansando y el adolescente terminará solo.
8. La muerte
La adolescencia es una etapa muy delicada donde si no se consigue detectar a tiempo el trastorno se cronificará hasta la adultez en el mejor de los casos. En el peor, la muerte llega antes, en el caso de la anorexia debido a las consecuencias sobre el corazón, cerebro y sistema hormonal debido a la inanición. En el caso de la bulimia la muerte también puede producirse por la pérdida de electrolitos al vomitar. En ambos también hay muerte por suicidio.
Salir de un trastorno de la alimentación es muy difícil porque se necesita un tratamiento integral donde intervengan varios especialistas : un nutricionista, un psicólogo y un psiquiatra, así como de enfermeras que supervisen al paciente durante las comidas en caso de necesitar un internamiento. Al principio se creía que ingresando al paciente en una unidad donde se les cubriese las carencias alimentarias podría solventarse el problema, pero la ayuda psicológica es igual de importante, sin ella no habrá nunca curación porque si la persona no está realmente concienciada al poco tiempo de obtener el alta volverá a comportarse igual. Su forma de actuación es parecida a la de los adictos.
Ayudar a un adolescente con estos trastornos es difícil y conlleva mucha paciencia, normalmente años. Un 20% de ellos siguen padeciéndolos incluso una década después. Por eso, lo mejor es su prevención. En el caso de que sospeches que tu hijo pueda estar sufriéndo uno de ellos llévalo a tratamiento de inmediato, cuando antes se inicie desde su aparición más alto es el porcentaje de mejoría. En los últimos años la investigación ha abierto nuevos caminos y se ha mejorado, sin embargo es mejor tratarlo a tiempo.