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Consecuencias de no estar de acuerdo en la crianza de los hijos
Consecuencias de no estar de acuerdo en la crianza de los hijos

CRIANZA

Consecuencias de no estar de acuerdo en la crianza de los hijos

Que los padres no estén de acuerdo en la educación de sus hijos, ¡tiene consecuencias que es necesario conocer!

Si no estás de acuerdo con las estrategias de disciplina con tu pareja y esto es un problema en la crianza de vuestros hijos, debes saber que es bastante común. Las parejas provienen de diferentes familias y tienen diferentes temperamentos. Una parte de la pareja puede ser más tolerante y el otro más estricto, por ejemplo. En ocasiones estas diferencias pueden ser complementarias, pero en otras, puede conducir a conflicto. ¿Qué se puede hacer cuando los padres no están de acuerdo con las estrategias de disciplina de los hijos?

Cuando los padres no están de acuerdo

La mayoría de las parejas difieren a veces cuando se trata de disciplina. Por ejemplo, los padres a menudo no están de acuerdo sobre cuándo intervenir con un comportamiento. Uno de los padres puede creer que a un niño no se le deben dar recordatorios si no cumple sus tareas a tiempo. En este caso, ese padre puede sugerir que simplemente se aplique una consecuencia negativa. Sin embargo, el otro padre puede creer que los niños deberían tener oportunidades adicionales.  Lo que ocurre con demasiada frecuencia es que el problema de disciplina (lo que el niño hizo o dejó de hacer) se deja de lado y surge un nuevo problema: el de la discordia entre los padres.

Es importante analizar las diferencias cuando surjan o pueden ocasionar problemas mayores en el futuro. Los padres deben ser el mejor equipo para sus hijos, porque solo yendo por el mismo camino podrán transmitir seguridad y disciplina a sus hijos.

La mayoría de las parejas difieren a veces cuando se trata de disciplinaLa mayoría de las parejas difieren a veces cuando se trata de disciplina

Consecuencias de no estar de acuerdo

No estar de acuerdo sobre la crianza de los hijos puede llevar fácilmente a tener graves problemas de pareja.  A veces, uno de los padres tiende a ponerse del lado de los niños y puede convertirse en "nosotros" en contra del otro padre. Luego, en lugar de trabajar en equipo, los padres comienzan a trabajar en contra de los demás o uno en contra del otro, algo que siempre, agrava la situación.

Tampoco es saludable para los niños cuando los padres tienen frecuentes desacuerdos sobre la disciplina. Si tiendes a ser más duro con los niños, es probable que te conviertas en el "padre malo" y tus hijos aprenderán rápidamente a pedirle cosas al otro padre. Esto puede conducir a problemas de comunicación no solo entre la pareja sino también entre uno de los padres y los niños. Las consecuencias que no son consistentes también puede hacer que los niños se sientan inseguros y ansiosos porque no saben qué deben esperar de los padres y de la disciplina del hogar.

En el momento en que hables con tu pareja, deberás tener en cuenta que el problema no solo es algo específico del comportamiento de los niñosEn el momento en que hables con tu pareja, deberás tener en cuenta que el problema no solo es algo específico del comportamiento de los niños

En el momento en que hables con tu pareja, deberás tener en cuenta que el problema no solo es algo específico del comportamiento de los niños... detrás hay algo más importante: el amor de los padres hacia los hijos. Cuando uno de los padres cree firmemente que un enfoque es mejor que otro para disciplinar a un niño, todas estas emociones llegan a un punto crítico.  Un ataque al estilo de disciplina de uno de los padres puede terminar sintiéndose como un ataque a su amor por los hijos.

Resolver las diferencias

Obviamente, tener desacuerdos cuando se trata de estrategias de disciplina para niños no es saludable para los padres ni para los niños. Pero, ¿qué puedes hacer si estás en medio de la discordia? Disciplinar como un frente unido. Ten en cuenta que este es un proceso de por vida cuando se tiene hijos.  Los problemas de disciplina cambian con la edad, y los padres también cambian debido a sus experiencias en el camino. 

Si lo veis necesario, podéis acudir a un psicólogo familiar o a un psicopedagogo especializado en asesoramiento familiar para encontrar las mejores estrategias de crianza, en muchos casos, el problema no está en el comportamiento de los hijos, si no en la forma de resolver los problemas que tienen los padres.

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