Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, quieren que se sientan bien y capaces de desenvolverse en el mundo que les rodea con éxito. Pero la depresión en la adolescencia existe y puede hacer mella en muchos adolescentes, es por eso que los padres deben estar atentos y fijarse que lo que a su hijo le pasa no es algo temporal o característico de la adolescencia.
La depresión en la adolescencia no es sólo un poco de mal humor ocasional o de melancolía en el adolescente. Se trata de un grave problema que afecta a todos los aspectos de la vida de un adolescente y que se debe superar. La depresión adolescente puede conducir a la drogadicción y al alcoholismo, al desprecio y odio por uno mismo, a la auto-mutilación, a un embarazo no deseado, a la violencia e incluso al suicidio.
Si un padre o una madre tiene a un hijo con depresión o con tendencia a ella, será necesario ayudar al chico o chica hablando sobre el problema y ofreciéndole todo el apoyo necesario para recorrer el camino juntos hacia la recuperación y que así lo pueda superar.
Comprender la depresión
Son muchos los conceptos erróneos que existen acerca de la depresión del adolescente. Es cierto que los años de adolescencia son difíciles porque están buscando su identidad y tienen grandes cambios hormonales en su interior. Pero la mayoría de los adolescentes equilibran la angustia con buenas amistades, con éxito académico o con actividades extraescolares que le ayudan a tener un buen desarrollo en todos los aspectos.
Los adolescentes tienen cambios de humor, temporales y ocasionales, pero la depresión es algo totalmente diferente. La depresión puede destruir la esencia de la personalidad de un adolescente, causando una terrible sensación de tristeza, desesperación e incluso de ira. La depresión afecta a los adolescentes con mucha más frecuencia de lo que la gente piensa. La depresión es tratable pero deben buscar ayuda para poder tener buenos resultados.
A diferencia de los adultos que tienen la capacidad de buscar ayuda por su cuenta, los adolescentes dependen de los padres, maestros u otros adultos de referencia para reconocer su sufrimiento y así poder conseguir el tratamiento que necesitan. Si tienes un hijo adolescente, es necesario que sepas distinguir qué es la depresión adolescente de lo que no lo es.
Señales de la depresión adolescente
Los adolescentes se enfrentan a una serie de presiones en su vida que deben abordar. Los cambios de la pubertad, las preguntas sobre la vida que apenas tienen respuesta, el descubrimiento para saber cuál es su lugar en el mundo... Es una transición natural del niño a adulto pero que puede acarrearle conflictos con los padres ya que quieren afirmar su independencia y dejar claro que quieren y necesitan su propio espacio.
Con todos los cambios normales en la etapa de la adolescencia, puede parecer complicado poder diferenciar si lo que le ocurre al adolescente es realmente una depresión que deba superar. Cuando un adolescente está den depresión no necesariamente puede parecer triste, tampoco es necesario que se aísle o que no quiera saber nada del mundo. Para algunos adolescentes la depresión son síntomas de irritabilidad, agresión, rabia... estas son las características más dominantes. Pero existen otras señales que merecen la pena señalar para que como padres, puedas estar más atento:
- Tristeza o desesperanza
- Inquietud o agitación
- Irritabilidad, ira u hostilidad
- Aislamiento de amigos y familiares
- Pérdida de interés en actividades
- Cambios en los hábitos alimenticios
- Sentimientos de culpa
- Sentimientos de que no vale para nada
- Apatía
- Falta de energía
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- No disfrute de actividades que antes sí disfrutaba
- Pensamientos de muerte o suicido
- Dolores y molestias inexplicables
- Sensibilidad extrema a la crítica
Si no estás seguro si tu hijo adolescente está deprimido o simplemente es una etapa normal de su desarrollo, es necesario que tengas en cuenta estos síntomas que te comento más arriba, y preguntarte la duración que tienen los síntomas, los severos que son y cómo de diferente está actuando tu hijo adolescente de su estado habitual. Aunque existen algunos cambios normales en la adolescencia, los cambios duraderos de estado de ánimo pueden ser un problema de algo más profundo que se deba superar.
Efectos de la depresión adolescente
La depresión adolescente puede tener efectos negativos en esta etapa que va mucho más allá de un estado de ánimo melancólico. Cuando un adolescente tiene depresión intenta hacer frente a su dolor emocional y esto le puede ocasionar algunos problemas como por ejemplo:
- Problemas en la escuela a causa de baja energía y poca concentración.
- Se escapan de casa porque no saben entender sus emociones y piensan que lo que hay a su alrededor le hace daño.
- Abusan de las drogas y el alcohol.
- Presentan baja autoestima
- Tienen un comportamiento imprudente y peligroso
- Puede mostrar una actitud violenta
- Problemas alimenticios
- Autolesiones
Necesita tu apoyo para estar bien
Lo que más necesita un adolescente deprimido es el apoyo incondicional de sus padres. Es necesario que le escuches y que sepa que estarás a su lado pase lo que pase. Tu hijo adolescente necesita saber que es valorado, aceptado y que está cuidado todo el tiempo. Para ello tu hijo necesitará:
- Tu compresión. No lo pone difícil a propósito, tu hijo está sufriendo y necesita tu paciencia y comprensión.
- Hacer actividad física. Anima a tu hijo a mantenerse activo. Hacer ejercicio le puede aliviar los síntomas de la depresión. Cosas tan simples como pasear, ir en bicicleta o pasear al perro puede ser de gran ayuda para un adolescente con depresión.
- Fomentar la actividad social. Sugiérele actividades sociales que puedan ser de su interés.
- Debes estar involucrado en el tratamiento. Asegúrate de que tu hijo sigue todas las instrucciones del tratamiento que le facilita el profesional y acompáñale a todas sus terapias.
- Aprende sobre la depresión. Aprende todo lo que puedas sobre la depresión para poder entender mejor a tu hijo en todo momento.
El camino hacia la recuperación de tu hijo adolescente puede estar lleno de baches, pero debes ser paciente. Es necesario que le elogies por las pequeñas victorias y que te preparares para algún retroceso de vez en cuando. Lo más importante es que no le juzgues ni que tampoco le compares con nadie. Mientras que estés a su lado y hagas todo lo posible para que tu hijo reciba la ayuda necesaria, entonces estarás haciendo lo correcto.