Si tu hijo es pequeño es probable que tenga miedo a la oscuridad, que a mitad de noche te pida un vaso de agua, o que tu hijo adolescente te diga que no tiene sueño y que le dejes 'solo diez minutos más' antes de dormir (que se convierten en 20 o 30 minutos). Si eres padre o madre sabrás perfectamente que la hora de ir a la cama se puede convertir en toda una lucha.
Como adulto sabes que una buena noche de sueño es esencial para tu salud, pero para los niños, la hora de ir a la cama es toda una injusticia que le imponen los adultos. Aunque claro, que duerman bien es esencial para su salud, les guste más o les guste menos. Por eso, si la hora de ir a dormir suele ser una lucha en casa, ha llegado el momento de que cambies el enfoque y sigas estos consejos para que tus hijos duerman.
Una rutina personalizada para antes de ir a dormir
Todas las personas sin importar la edad, se benefician de una rutina nocturna regular. Esto ayuda a conseguir una manera de relajarse a final del día y también permite al cerebro saber que ha llegado la hora de ir a dormir. Para que tenga un buen efecto con tus hijos, una rutina para irse a la cama, debería tomar entre 30 minutos a una hora, y solo se podrán hacer actividades relajantes antes de meterse en la cama.
Si tu hijo es pequeño, deberás hacer la rutina con él, pero los niños más mayores pueden hacerlo ellos mismos. Una rutina típica para ir a la cama puede ser de la siguiente forma:
-Una ducha caliente
-Ponerse el pijama
-Preparar la mochila
-Cenar
-Lectura
-Dormir
Nada de pantallas antes de ir a la cama
Muchos niños pasan varias horas al día con los dispositivos electrónicos cerca de ellos. Esto es especialmente cierto con los adolescentes. Desafortunadamente, uno de los factores más comunes que mantienen a los niños despiertos por la noche es el tiempo que pasan mirando una pantalla brillante dentro de una hora o dos antes de meterse en la cama.
La luz azul producida por las pantallas del ordenador, el teléfono o la tablet es suficiente para interferir con la producción de melatonina en el cerebro, la hormona que regula el ciclo del sueño. Si quieres que tus hijos se duerman más rápido y descansen mejor, deberás aplicar una estricta política de "ninguna pantalla" durante al menos una hora antes de acostarse.
Un compañero de noches
Aunque los bebés no deben tener nada en sus cunas que represente un peligro de asfixia, muchos niños pequeños y niños mayores obtienen una gran comodidad en un compañero de noches, nos referimos a peluches o mantas para dormir.
Para la mayoría de los niños, ese compañero viene en la forma de un animal de peluche les encanta abrazarle. Para otros, es una manta o almohada muy querida y usada. Todavía otros niños pueden tener opciones más inusuales: un tren de juguete, un libro o una figura que sea su favorito. Tener un amigo nocturno ayuda a los niños a relajarse y sentirse seguros. Sea cual sea el objeto que elija tu hijo, aunque crezca no le quites ese compañero, ya lo hará él o ella de forma natural.
Estos son 3 consejos claves para que los niños se vayan a dormir más fácilmente por las noches. Siguiendo estos consejos las noches serán mucho más fáciles para todos, porque teniendo una pauta bien estructurada todos conseguiréis que la transición a la cama sea sencilla. Los niños sabrán cuando les toca ir a la cama y rechistarán menos porque sabrán que ya ha llegado la hora de dormir, y descansar.