Tener un hijo es una de las experiencias vitales más maravillosas, y para muchas personas la más importante de su vida. Cuando estas últimas deciden tener un hijo, una larga espera puede convertirse en motivo de infelicidad. No permitas que esto te suceda, pues un estado de ánimo positivo favorecerá la llegada de tu hijo.
El acelerado ritmo del mundo en que vivimos contribuye a que el embarazo no siempre se consiga cuando lo deseamos, por este motivo seguir los útiles consejos que te damos a continuación te ayudará a disfrutar de tu bebé lo antes posible. Si deseas quedarte embarazada, lee atentamente y comienza a tomar ácido fólico.
La fertilidad de la mujer
Distintos factores socioculturales ayudan a que en la actualidad las mujeres tengan su primer hijo a una edad más avanzada de lo que marca el ciclo vital. Aunque en España las mujeres eligen traer al mundo a su primer hijo con una edad media de 31 años, tu fertilidad será mayor si tienes entre 20 y 25.
Los lubricantes impiden que el semen fluya naturalmente por tu vagina
La fertilidad del hombre
Aunque muchos piensan que la edad del hombre no influye en su fecundidad, esto no es cierto, ya que la calidad de los espermatozoides disminuye según este cumple años, lo que condiciona su reproducción. Los hombres son más fértiles entre los 30 y los 35 años, y a partir de los 55 la fecundidad comienza a disminuir de forma significativa.
Además de la edad, existen determinados trastornos que pueden causar la infertilidad. Cuando un hombre tiene problemas para fecundar, en la mayoría de los casos la razón es la insuficiente producción de esperma. Esto no significa que el hombre sea estéril, si sus espermatozoides gozan de buena calidad -presentan una forma y movimiento apropiados- la fecundación podrá producirse aunque se haga esperar.
La capacidad de fecundar puede reducirse igualmente a causa de la dilatación de las venas del cordón espermático -varicocele- o la obstrucción de este, así como por una infección o trastorno en los órganos reproductores. Los trastornos endocrinos, la diabetes o el haber padecido paperas o una enfermedad de transmisión sexual pueden igualmente influir. Las disfunciones en la eyaculación dificultan también la concepción al impedir que el semen sea depositado en la vagina fácilmente.
Cómo favorecer la fertilidad
Llevar una vida sana es la clave para que los futuros padres consigan pronto el embarazo deseado. Evitar el tabaco, el alcohol o cualquier tipo de droga es esencial para que tu cuerpo esté preparado para albergar una nueva vida o para contribuir a crearla. Es igualmente necesario disfrutar de una alimentación equilibrada, pues la salud favorece la concepción. No tomar té ni café mantendrá sereno el sistema nervioso.
Bajar de peso drásticamente también puede causar infertilidad o hacer fracasar un tratamiento de fertilidad
Una dieta sana os ayudará a eliminar grasa, pero si deseas tener un hijo no deberás plantearte una dieta de adelgazamiento severa. Bajar de peso drásticamente también puede causar infertilidad o hacer fracasar un tratamiento de fertilidad. Lo esencial es tomar muchas frutas y verduras, la cantidad adecuada de proteínas y carbohidratos procedentes de alimentos integrales. ¡No olvides las legumbres, pues contienen abundante hierro. Nosotras deberemos acompañar las legumbres con espinacas o acelgas.
¿Sabes que un peso bajo también puede reducir tus posibilidades de quedar embarazada? La delgadez femenina contribuye a padecer una ovulación irregular e incluso puede interrumpirla, y también puede afectar al útero de tal manera que rechace la implantación del embrión. En el hombre un peso bajo reduce el número de espermatozoides -y su actividad- incluso más que el sobrepeso.
Cómo favorecer la fertilidad en los hombres
Los espermatozoides gozarán de más salud si la zona genital no es presionada, por ello debes evitar usar prendas ajustadas y permanecer sentado mucho tiempo. El calor tampoco favorece la calidad del semen, así pues, tomar baños calientes o acudir a saunas no es aconsejable justo en estos momentos.
¿Sabes que el ácido fólico también ayuda a los futuros papás? La dieta es igual de importante para la salud sexual masculina como para la femenina. La producción y calidad de los espermatozoides se ve positivamente influida por estas vitaminas: A, B12, C y E, además del ácido fólico. Algunos aminoácidos, como la arginina, carnitina o taurina, favorecen igualmente la abundancia y salud de los espermatozoides, y el zinc es asimismo fundamental para mejorar la fecundidad masculina.
Remedios naturales y caseros
Antes de acudir a los tratamientos de fertilidad o a la reproducción asistida es mejor probar métodos naturales. Las terapias de relajación y la práctica del yoga resultan excelentes, pues predisponen la mente y el cuerpo para conseguir la felicidad en todas las etapas vitales. Tomar el sol con moderación también es útil pues nos ayuda a conseguir vitamina D -necesaria para los huesos-, a luchar contra las infecciones, disminuye el colesterol y aumenta el apetito sexual.
Quedarse embarazada no puede convertirse en una obsesión
Cómo quedarse embarazada rápido
Si te quieres quedar embarazada rápidamente, te animo a que sigas unos consejos tan útiles y sencillos como este: comienza por no usar lubricantes en tus relaciones sexuales, pues impiden que el semen fluya naturalmente por tu vagina. También es esencial que el esperma sea de la mejor calidad, y para ello es aconsejable que las relaciones sexuales se mantengan cada dos días, así se generará semen en abundancia y no tendrá tiempo de deteriorarse.
Durante los primeros meses es mejor no planificar las relaciones sexuales, pero después de seis meses sin lograr quedar embarazada es conveniente seguir una estrategia de reproducción adaptada al ciclo femenino de ovulación. Detectar los días fértiles -aquellos en que tu temperatura corporal es más alta- es muy práctico. Deberás tomar la temperatura en la vagina o el ano cada mañana a la misma hora y anotarla.
La práctica sexual más propicia para el embarazo es la «postura del misionero», pues la gravedad también ayuda en estos momentos. Al situarse la mujer debajo y boca arriba, se favorece la llegada de los espermatozoides al óvulo. Tras el acto sexual, es aconsejable permanecer tumbada media hora impidiendo que el semen sea expulsado por la vagina. Para ello es muy útil colocar una almohada en la zona lumbar.